Juntos venceremos
viernes 26 de julio de 2024

IRVING GATELL PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO – En las notas anteriores ya explicamos los datos generales respecto a las tres diferentes “biblias” que existían en el Judaísmo hace un poco más de 2 mil años: la de los Fariseos (antecedente de la Biblia Hebrea actual), la de los Helenistas (luego adoptada, aunque también alterada por el Cristianismo), y la de los Qumranitas (que cayó en el olvido tras el colapso de la secta durante la primera guerra judeo-romana).

A partir de esta nota vamos a analizar cómo está guerra de Biblias se extendió hasta nuestras épocas, aunque con otro tipo de matices. Para empezar, hagamos un repaso histórico de lo que vino después de la primera guerra judeo-romana (años 66-73).

Esta conflagración significó el fin del Judaísmo antiguo y el arranque de lo que, hasta hoy, llamamos Judaísmo Rabínico. Cronológicamente, coincide con el momento en que el Cristianismo estaba arrancando y consolidándose como una religión independiente.

Lo primero que hay que señalar es lo obvio: dado que la tendencia del Judaísmo que sobrevivió a la guerra sin mayores afectaciones fue la de los fariseos, la Biblia que se estableció como oficial en el Judaísmo Rabínico fue la que previamente habían preservado los fariseos. Entre los siglos VIII y X, para evitar confusiones en la lectura del texto (recuérdese que el Hebreo se escribe sin vocales), un grupo de eruditos llamados Masoretas desarrolló un sistema de notación de vocales para agregarlas al texto bíblico. Por supuesto, no podían ser letras en forma, porque eso hubiera alterado la escritura del texto en hebreo. Lo que diseñaron fue una serie de puntos o pequeñas rayas que se ponen debajo de las letras, y de ese modo se indica la vocal con la que se debe leer.

Por esta razón, al texto bíblico del Judaísmo Rabínico que ya tiene los puntos para evitar problemas en la lectura, se le llamó TEXTO MASORÉTICO; en consecuencia, cuando los especialistas hablan de los manuscritos bíblicos anteriores al siglo VIII, pero que son el claro y directo antecedente del Texto Masorético, les llaman Texto PROTO-MASORÉTICO.

Aunque luego habrá que hacer algunas aclaraciones, podemos decir entonces que la Biblia Farisea que heredó el Judaísmo Rabínico a partir del siglo II es, justamente, la Biblia Proto-Masorética.

Para ese momento, los judíos helenistas todavía conservaban su Biblia traducida al griego. Pero esto no duró mucho: justo desde inicios del siglo II su situación se empezó a complicar, primero al entrar en conflicto con el Imperio Romano, y luego al entrar en conflicto con el Cristianismo, que poco a poco se fue convirtiendo en la religión preponderante en Alejandría.

Hacia el siglo III, la otrora opulenta comunidad judía de Alejanría estaba en franco declive, y no pasó mucho tiempo para que desapareciera. Sus sobrevivientes abandonaron Egipto y, hasta donde ciertas evidencias señalan, se trasladaon a Europa. Allí se asimilaron a los modos del Judaísmo Rabínico, que por entonces estaba más que consolidado. Abandonaron su traducción griega de la Biblia, y se acostumbraron a usar la Biblia Farisea o Proto-Masorética.

Se dice que una de las razones por las que estos judíos abandonaron la Biblia en griego fue una especie de rechazo al Cristianismo. Como la nueva religión adoptó la Septuaginta (la traducción alejandrina de la Biblia al griego) como su Biblia oficial, los judíos la abandonaron.

Se trata de una perspectiva un tanto maniquea y a todas luces sesgada (es evidente el intento de acusar a los judíos como gente dispuesta a hacer cualquier cosa con tal de rechazar todo lo que parezca cristiano). La realidad es más simple: se dejó de usar la Biblia en griego porque después de que los sobrevivientes de la comunidad judía de Alejandría dejaron Egipto y se establecieron en Europa, el griego dejó de ser un idioma de uso común entre ellos. En Alejandría usaban la Biblia traducida al griego porque todos hablaban griego (era el idioma callejero en esa ciudad). Pero fuera de la zona de habla griega (Grecia, la actual Turquía, Siria, Líbano, Israel y Egipto), esos judíos se acostumbraron a hablar en el idioma local. En consecuencia, la Biblia en griego dejó de serles útil, y poco a poco dejaron de usar las tres Biblias griegas que habían producido (primero la Septuaginta, y luego las versiones “corregidas” de Teodoción, Símaco y Aquila de Sínope).

Lo que sí es correcto decir es que la Biblia en griego (concretamente, la Septuaginta) fue adoptada por el Cristianismo. Era lógico: el Cristianismo primitivo se desarrolló en zonas de habla griega; luego entonces, su texto sagrado fue la Biblia en griego.

Los cristianos primitivos estaban conscientes de que su Biblia en griego tenía algunas diferencias con la Biblia en Hebreo usada por los judíos, e incluso con las traducciones judías de la Biblia al griego (es decir, las de Teodoción, Símaco y Aquila). Por eso, hacia inicios del siglo III, Orígenes de Alejandría se dedicó a recopilar todas estas versiones, y compuso su monumental Hexapla, un enorme volumen en el que se podían comparar seis diferentes textos bíblicos: el texto Hebreo preservado por los fariseos y heredado por el Judaísmo Rabínico, ese mismo texto hebreo pero transliterado a letras griegas, la Septuaginta, la versión de Teodoción, la de Símaco y la de Aquila. Dado el carácter monumental de la obra, su único ejemplar estuvo disponible sólo en la biblioteca cristiana de Cesarea (de la que Orígenes fue director), hasta su destrucción con la invasión árabe en el año 638.

Para ese momento, el Cristianismo ya se había extendido hacia la zona occidental del Imperio Romano, y prácticamente la mitad de las iglesias estaban en la zona de habla latina. Por lo tanto, ya se habían comenzado a elaborar las primeras traducciones de la Biblia Hebrea al latín.

El proceso de traducción concluyó en el año 382 cuando Jerónimo de Estridón concluyó su monumental obra, conocida como la Vulgata Latina. Curiosamente, no se basó en el texto griego usado por los cristianos de oriente, sino que prefirió remitirse al texto hebreo del Judaísmo Rabínico y, aparentemente, a la versión de Símaco.

La evidencia aportada por los manuscritos antiguos que se conservan de la Vulgata (así como del llamado Vetus Latina, que son las traducciones no uniformes previas a la Vulgata) y de la Septuaginta, muestran que durante la Edad Media hubo muchos casos de lo que llamamos “corrupción textual”. Con esto nos referimos a alteraciones en el texto que pueden deberse a varias razones. Las más frecuentes son que el copista confundiera dos renglones similares al momento de estar copiano, saltara de uno al otro y por ello omitiera un fragmento; o bien podía pasar que si estaba traduciendo desde un idioma que no era su lengua materna, podía confundir una letra y entender una palabra diferente; o, acaso el más notable de todos, que para explicar el significado de una palabra o frase extraña agregara una glosa al margen (una breve explicación), y un copista posterior confundiera la glosa con una corrección, pensara que por lo tanto era la parte original del texto, y la agregara en su nueva copia.

Los intentos por corregir la Septuaginta, como ya mencionamos, empezaron desde el siglo I; los intentos por corregir la Vulgata, desde el siglo VI. De cualquier modo, esto se tradujo en que en diferentes iglesias se tenían versiones distintas entre sí de la Biblia (en griego o en latín), y estas además no coincidían con el texto hebreo de la Biblia preservada por el Judaísmo Rabínico.

La imaginería popular, azuzada por el antisemitismo desenfadado de muchos jerarcas eclesiásticos, promovió la versión de que los judíos habíamos mutilado nuestra Biblia en Hebreo para quitar de allí todas las referencias y profecías que se habían cumplido en Jesús de Nazaret. Sorprendentemente, es un mito absurdo que sigue siendo aceptado en muchos de los círculos más recalcitrantes e ignorantes de algunos grupos cristianos.

Naturalmente, la perspectiva judía fue una reacción natural a ese dogmatismo: asumir que los errores en las Biblias cristianas se debían a que se habían basado en la Septuaginta.

En esas épocas, nadie estaba en condiciones de entender que, en realidad, esas diferencias sólo eran la versión actualizada de la Guerra de las Biblias que prevaleció al interior del Judaísmo hasta el siglo I EC.

Los nuevos aires intelectuales traídos por el Renacimiento y el Racionalismo trajeron una nueva mentalidad a partir del siglo XV. El advenimiento de la imprenta pronto se hizo sentir en el mundo de la filología bíblica, y en 1502 el Cardenal Jiménez de Cisneros, con el apoyo de los Reyes Católicos Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, acometió la empresa de crear una edición políglota de la Biblia. Cisneros contó con el apoyo de varios especialistas: los judíos conversos Alonso de Alcalá, Pablo Coronel y Alfonso de Zamora se encargaron de los textos en hebreo y arameo; Demetrio Ducas (natural de Creta) y Hernán Núñez de Toledo, la parte en griego; y Antonio de Nebrija se encargó de la corrección de la Vulgata (la parte en latín).

El resultado fue una obra monumental en seis tomos; los primeros cuatro dedicados a la Biblia Hebrea o Antiguo Testamento, el quinto al Nuevo Testamento, y el sexto una serie de herramientas para el estudio: un diccionario hebreo, otro arameo, un listado de nombres en hebreo, griego y arameo con sus respectivos significados, una gramática hebrea, y un índice latino para los diccionarios.

En los volúmenes dedicados a la Biblia Hebrea, se dispusieron tres columnas para poner juntos los textos en griego (extremo izquierdo), latín (centro) y hebreo (extremo derecho). Abajo, en el lado izquierdo la traducción al arameo de Onkelos, y al lado derecho su traducción al latín.

La obra, hasta la fecha, se conoce como Biblia Políglota Complutense, y es una de las obras maestras no sólo en la historia de los estudios bíblicos, sino incluso en la de la evolución de la tipografía de las imprentas. Justamente gracias a esto, y a diferencia de lo que sucedió con la Hexapla de Orígenes, de la Políglota Complutense se llegaron a imprimir alrededor de 600 copias, de las cuales sólo sobreviven 123. El trabajo quedó completo en 1517.

Unas décadas después, debido a que los ejemplares de la Políglota Complutense se agotaron y no se hicieron más reimpresiones, el especialista Arias Montano y el rey Felipe II decidieron hacer una nueva edición, aunque por alguna razón todavía desconocida, el trabajo se hizo en Amberes (Países Bajos) y no en España. Para ello, Arias Montano se llevó a Holanda los tipos de imprenta que se habían usado para imprimir las partes en griego, arameo y hebreo de la Políglota, así como los manuscritos que habían servido como base para todos los idiomas. Pese a la oposición de algunos eclesiásticos que acusaron a Arias Montano ante la inquisición, al final de cuentas el trabajo se realizó ya que siempre contó con el apoyo de Felipe II y el papa Gregorio XIII.

La nueva edición se conoce como Biblia Regia de Amberes, o Biblia Políglota de Amberes, y lo interesante es que además del contenido de la Políglota Complutense, agregó en la parte del Antiguo Testamento la versión conocida como Targum Jonatán (en arameo), y en la del Nuevo Testamento agregó la versión de la Peshitá Siríaca (también en arameo).

Desde entonces, los especialistas han podido identificar sin mucho problema las diferencias más interesantes entre los textos hebreo, arameo, griego y latín.

Por supuesto, en esas épocas no había modo de decidir cuál era “el original”. Muchos especialistas asumieron que, por simple lógica, en el caso de la Biblia Hebrea el texto original debía ser el Hebreo (es decir, el Texto Masorético conservado por el Judaísmo Rabínico), y por ello se empezaron a elaborar nuevas traducciones bíblicas cristianas basadas, para la sección del Antiguo Testamento, en el Texto Masorético.

Un ejemplo muy interesante de esta nueva postura teórica es el de Casiodoro de Reina. Religioso español que optó por convertirse al Protestantismo y que luego tuvo que huir hacia Suiza para huir de la inquisición, elaboró la primera traducción completa de la Biblia cristiana al español. Siguiendo los nuevos criterios de su época, ya no quiso basarse en la Vulgata Latina para traducir el Antiguo Testamento, y entonces recurrió al Texto Masorético.

Sin embargo, De Reina se topó con el detalle de que muchas citas del Nuevo Testamento al Antiguo no coincidían. En este aspecto, no pudo evitar ser derrotado por su propio posicionamiento confesional, y por ello “corrigió” el Texto Masorético, apoyándose en la traducción de la Biblia al latín que poco tiempo antes (1528) había publicado Sanctes Pagnino.

La postura de cada religión se mantuvo prácticamente monolítica hasta bien entrado el siglo XX, cuando los estudios de filología y ecdótica bíblica vivieron su mayor revolución con el descubrimiento de los Rollos del Mar Muerto. Ya mencionamos que entre los alrededor de 900 libros que se recuperaron allí, unos 250 son fragmentos de copias de libros bíblicos.

Lo interesante es que se recuperaron versiones variadas de muchos de esos libros. La gran mayoría de los manuscritos están directamente emparentados con el texto Proto-Masorético, pero hay otros que están claramente vinculados con la Septuaginta, con la singular característica de que no están en griego.

Poco a poco, los especialistas lograron armar muchas piezas de este rompecabezas, y hoy tenemos una idea más clara de qué fue lo que sucedió en la antigüedad y que generó la aparición de las diversas versiones bíblicas.

Y eso lo vamos a explicar en la próxima nota.

Pocos años después de la expulsión de los judíos del Reino de Castilla, un criptojudío andaluz tuvo la osadía de hacerse pasar por nieto de los Reyes Católicos y encabezar, en el Reino de Valencia, la Rebelión de las Germanías.

P HUERGO CASO PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO:

1520. El Emperador Carlos I de España y V de Alemania, entre los muchos entuertos políticos a los que se enfrenta por ser quien era, no sólo tiene frentes abiertos en Francia e Inglaterra, sino que dentro de sus territorios en la Península Ibérica tiene que hacer frente , por un lado, a la Rebelión de los Comuneros, en Castilla, y a la de las Germanías, en los Reinos de Mallorca y Valencia.

Las Germanías no tienen nada que ver con Alemania: el nombre proviene del término valenciano “germà” (iermá) que traduce por “hermano” , es decir, que las germanías eran fratrías, asociaciones de hermandad. El gremio de artesanos del Reino de Valencia, en tiempos de Fernando El Católico (abuelo del Emperador) había sido distinguido por el esposo de Isabel La católica con el derecho y provilegio de formar unas milicias preparadas para hacer frente al acoso de los berberiscos. Con el tiempo se radicalizaron en una forma de rebelión antinobiliaria y antimudéjar (que trabajaba para esa nobleza) Los nobles, con la epidemia de peste de 1519 huyeron y los agermanados asaltaron la aljama de Valencia.

Emperador Carlos I de España

Atrapado y ejecutado su cabecilla, Vicente Peris, apareció en Valencia El Encubierto, curioso personaje que se presentó en plena catedral dieciendo que era enviado en nombre de Dios para redimir a los pueblos, lanzando incendiarios improperios no sólo contra la nobleza sino contra la Iglesia. Decía ser hijo del príncipe Don Juan, nieto pues de los Reyes Católicos, y que se había mantenido oculto hasta entonces obedeciendo el designio divino de darse a conocer en el momento en que los reinos estuvieran perdidos y necesitados de un monarca natural. Por otra parte, contaba de sí mismo que su padre lo había engendrado con la infanta Margarita de Austria antes de fallecer en 149, añadiendo que había sido apartado de su legítimo derecho al trono por el cardenal Mendoza (un personaje odiado en Valencia porque era padre del virrey).

En realidad era un judío andaluz, Enrique Manrique de Ribera, llegado a Valencia el año anterior , después de cautro años en Orán (Argelia) con el comerciante Juan de Bilbao, amistad rota por sospechas de adulterios entre el judío y la esposa del mercader. Y así se hizo coronoar por los agermanados como El Rey Encubierto. El 18 de mayo de 1522 dos de sus seguidores, debidamente sobornados por el Virrey, le cosieron a puñaladas en Burjassot y se llevaron su cuerpo a la capital levantina, donde se le cortó la cabeza para exhibirla como trofeo para que después la Inquisición le condenara a la hoguera post mortem por hereje.

 

Las fuentes podeís encontrarlas en : Los judíos en la España Moderna y Contemporánea (Julio Caro Baroja) / Valencia pintoresca y tradicional: personajes, hechos, y dichos populares (José Soler Carnicer) / Autoritarismo monárquico y reacción municipal. La oligarquía urbana de Valencia desde Fernando el Católico a las Germanías (Amparo Felipo Orts).

 

 

Reproducción autorizada : © enlacejudío

ABIGAIL PICKUS / En 2003, cuando a Sam Fields le dieron dos semanas de vida, no se sabía que Gleevec ayudaría en casos como el suyo. 14 años después, de regreso de las puertas de la muerte, el atleta dice que sin ella, simplemente “no estaría aquí”

El hockey había sido el punto central en la vida de Sam Fields durante casi tanto tiempo como puede recordar.

Nativo de Chicago, entró en el deporte a la edad de ocho años. Fields había jugado al hockey profesional durante unos cinco años cuando lo llamaron para una prueba en la Liga Nacional de Hockey. A los 27 años, estaba en la cúspide a punto de convertirse en uno de los pocos judíos en la NHL (por sus siglas en inglés).

Pero unas semanas antes de dirigirse a un campo de entrenamiento de la NHL, Fields apenas podía levantarse de la cama. Estuvo durmiendo durante 20 horas, sin poder sacudirse el agotamiento físico. Después de forzarse a salir de la casa para hacer algunos recados, Fields pasó al volante de su coche.

Inicialmente, los médicos pensaron que tenía la gripe. Pero rápidamente se hizo evidente que había algo mucho más serio en curso. Finalmente Fields fue diagnosticado con leucemia mieloide crónica, o CML, una forma de cáncer particularmente agresiva. Menos de uno de cada tres pacientes sobrevivieron más de cinco años, y Fields parecía estar en las etapas avanzadas.

Le dieron dos semanas de vida.

“Recibí una sentencia de muerte”, recordó Fields.

Eso fue en 2003. Ahora con 40 años, lleva 15 años libre del cáncer. Él atribuye a Gleevec – una droga cuyo uso para la enfermedad de Fields aún estaba en fase experimental en 2003 – que le haya salvado la vida.

“No hay duda, no estaría aquí si no fuera por esa droga”, dijo Fields.

Foto ilustrativa de un paciente de cáncer que recibe tratamiento de quimioterapia (www.shutterstock.com)

Gleevec fue el primer fármaco en el mercado que se dirigía directamente a las células causantes de cáncer en CML (por sus siglas en inglés) mientras dejaba aparte las células sanas. Con un seguimiento rápido a través de ensayos clínicos y aprobado por la FDA en 2001 para el tratamiento bajo ciertas circunstancias, Gleevec ofreció la promesa de convertir una enfermedad mortal en una condición manejable. La revista Time puso la droga en su portada y la calificó de “bala” contra el cáncer.

Gleevec fue inventado en la década de 1990 por el bioquímico Nicholas Lyndon, y su éxito se atribuye más a menudo al oncólogo Brian Druker, pionero en su uso para el tratamiento de la LMC.

Pero el trabajo de Druker se basaba en la investigación científica innovadora llevada a cabo en la década de 1980 por un investigador israelí en el Instituto Weizmann de Ciencias, Eli Canaani, trabajando junto con el hematólogo visitante estadounidense Robert Gale. En el laboratorio de Canaani en Israel, él y Gale fueron los primeros en descubrir que cuando dos genes clave tenían una desviación en la que intercambiaban fragmentos de material genético, el resultado era una proteína fusionada que desencadenaba el cáncer.

“Fue la primera demostración de que un reordenamiento de ADN específico del cáncer se une a dos genes específicos y provoca una fusión de sus proteínas codificadas para formar una proteína cancerosa”, dijo Canaani.

“Si el Dr. Brian Druker es el padre de Gleevec, entonces el profesor Eli Canaani es el abuelo”
La fusión anormal, conocida como translocación de Filadelfia o cromosoma Filadelfia, da como resultado un gen llamado BCR-ABL. Gleevec trabaja inhibiendo la fusión de los genes BCR y ABL.

Después de empezar a jugar al hockey a los 8 años, Sam Fields jugó profesionalmente durante unos cinco años hasta su diagnóstico de cáncer. (Cortesía de ICRF / via JTA)

Hasta el descubrimiento de Canaani, los médicos sabían de la unión de los dos genes, pero no habían comprendido su significado.

“Juntos Eli Canaani y Robert Gale mostraron que de hecho se crea un nuevo gen que no está presente en ninguna célula normal. Entonces se hizo evidente para todos en el campo que este nuevo gen podría estar impulsando la formación de las células cancerosas”, dijo Druker, ahora director del Instituto Knight Cancer en la Universidad de Salud y Ciencia de Oregon.

“Si el Dr. Brian Druker es el padre de Gleevec, entonces el Profesor Eli Canaani es el abuelo”, dijo Eric Heffler, director ejecutivo nacional del Israel Cancer Research Fund, una organización benéfica que apoya la investigación del cáncer en Israel y financió la investigación de Canaani.

Investigaciones posteriores de Canaani e innumerables más descubrieron cientos de fusiones de genes asociadas con cánceres. Los descubrimientos allanaron el camino a una serie de tratamientos eficaces.

“Me gusta desafiarme”
Fields no sabía nada de esto cuando recibió su primer diagnóstico. Todo lo que sabía era que estaba enfermo de muerte.

Criado en el suburbio de Wilmette, Illinois, Fields había estado físicamente activo y sano toda su vida. Cuando entró en el hockey, se despertaba a las 5 a.m. para jugar antes de clase y regresar al hielo directamente después de la escuela. Durante la escuela secundaria, vivió lejos de casa para dedicarse al hockey.

“Es un deporte muy técnico, y todo lo que es difícil tiende a gravitar”, dijo Fields en una entrevista en su oficina en Chicago, donde ahora trabaja en seguros. “Me gusta desafiarme a mí mismo”.

Vestido con vaqueros y camisa abotonada, Fields todavía tiene una figura impresionante. Mide 6’3″, tiene el pelo corto, barba de leñador y unos penetrantes ojos grisáceos.

Cuando cumplió 20 años, jugaba en las ligas menores como defensor, apodado “ejecutor”. Su trabajo consistía en disuadir la agresión de los opositores mediante la intimidación física – incluso con absoluta violencia.

“He sido un luchador toda mi vida”, dijo Fields. “He pasado por el infierno y regresado muchas veces”.

Científica del Instituto Weizmann trabaja con un microscopio (Crédito de la foto: Doron Horowitz / Flash90)

Las luchas que Fields soportó en el hielo nunca pudieron prepararlo para luchar por su vida.

“He pasado por el infierno y vuelto muchas veces”
Al principio, los médicos le diagnosticaron leucemia mieloide aguda, pero luego descubrieron que era en realidad leucemia mieloide crónica en crisis de explosión, la forma más grave de CML. Puesto que Fields era un atleta y estaba en plena forma, los médicos adivinaron que había tenido el cáncer durante más de un año, pero no se dio cuenta de los síntomas.

Después de su diagnóstico, Fields pasó tres meses en cuarentena en una sala hermética de la UCI tan aislada que el personal del hospital y la familia tenían que pasar por dos puertas separadas para llegar a él.

Debido a una mucositis severa, una inflamación en la garganta, vomitaba sangre con frecuencia. Durante sus seis meses en el hospital, Fields fue sometido a 13 biopsias de médula ósea. Cada procedimiento implicaba perforar el coxis para aspirar la médula ósea mientras estaba despierto.

El mayor reto era mantener a Fields lo suficientemente bien para soportar el trasplante de médula ósea que necesitaba para sobrevivir. Resultó que su hermana, Jennifer, era una pareja perfecta.

Pero antes de poder realizar el trasplante, los médicos tenían que hacer que Fields remitiese, lo que significaba reducir el número de glóbulos blancos que propagaban la enfermedad.

Foto ilustrativa de las células cancerosas (Pixabay)

“Yo era neutropénico, no tenía mecanismos de defensa, así que algo tan pequeño como una sola mota de polvo que me entrara por la nariz podía haberme matado”, dijo Fields.

El Dr. Chadi Nabhan, oncólogo en el Advocate Lutheran General en Park Ridge, Illinois, que estaba tratando a Fields, sugirió Gleevec. En ese momento, el fármaco estaba todavía en ensayos clínicos para el tratamiento del tipo de enfermedad de Fields.

“Más de una década después, es bien sabido que se puede usar esta droga en todas las etapas de la LMC y que se puede utilizar combinada con quimioterapia”, dijo Nabhan, ahora director médico de Cardinal Health Specialty Solutions en Chicago. “En 2003, Gleevec no era de uso común, y no estaba reconocida oficialmente para la situación particular de Sam. Pero él tuvo exactamente el cambio cromosómico del que se hablaba con esta droga en particular”.

Fields decidió asumir el riesgo.

“Tenía dos opciones”, dijo Fields. “Podía rendirme o podía luchar, y no estaba dispuesto a rendirme. Si este es el único tiro que tengo, ¿por qué no intentarlo y morir antes que no intentarlo y morir?”

Acabó salvándole la vida.

“De no haber tenido Gleevec, realmente no creo que pudiéramos conseguir la remisión de Sam que necesitábamos para realizar el trasplante”, dijo Nabhan. “Es un componente importante de su historia de éxito”.

Fields dice que está eternamente agradecido a la droga que lo salvó. En 2015, el Fondo de Investigación del Cáncer de Israel lo convirtió en invitado de honor en su evento de gala en Chicago, un ejemplo vivo de la importancia de financiar la investigación científica sobre el cáncer en fase inicial.

Instituto Weizmann de Ciencias en Rehovot, Israel.

Como centro de la innovación científica y la investigación, Israel es un lugar ideal para realizar inversiones cruciales en la fase inicial de la investigación del cáncer, dicen los científicos que participan en la organización. Desde su fundación en 1975, el Fondo de Investigación del Cáncer de Israel ha gastado unos 60 millones de dólares en fondos para innumerables proyectos de investigación sobre el cáncer en Israel. Los fondos provienen en gran parte de donantes estadounidenses.

“Tenemos la oportunidad de cambiar todo el curso de la historia del cáncer”, dijo Heffler. “La investigación es muy costosa – tan cara que los gobiernos no pueden permitirse realmente invertir en ella lo suficiente. Ahí es donde entra la filantropía. Cuando la sociedad decide apoyar a los científicos que dedican años de su vida a la investigación, esto es lo que permite avances médicos”.

Aunque Fields está por lo general sano hoy, todavía sufre algunos efectos persistentes de su cáncer, tal como dolor crónico.

“No debería estar aquí hoy, pero estoy”, dijo. “Estoy agradecido por eso”.

Este artículo fue patrocinado y producido en colaboración con el Fondo de Investigación del Cáncer de Israel, que está comprometido con encontrar y financiar tratamientos y curas innovadoras para todas las formas de cáncer, aprovechando el talento único, la experiencia y los beneficios que Israel y sus científicos tienen que ofrecer.

Fuente: The Times of Israel – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico

El importante escritor judío e hispano-mexicano Max Aub fue el autor de una de las mayores bromas intelectuales de la historia de la literatura y el arte, además, claro está, de una selecta obra literaria en novela, poesía e incluso como escritor de diarios.

P. HUERGO CASO PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO:


Max Aub –su apellido, alemán, es corrupción lingüística del participio hebreo A H U B, amado- nació en la primavera del París de 1903, pues francesa era su madre, Soshana Mohenwitz, casada con la oveja negra de una familia ligada a la judicatura germana metido, para pasmo de su abuelo y padre, a comerciante. Friedrich Aub Marx, que así se llamaba su padre, era nieto de Max Aub, casado con Magdalena Marx (pariente de Karl Marx) pululaba por toda Europa con sus mercadurías y en Francia se había enamorado de Soshana, que le daría dos hijos, Max Aub y Magdalena Aub.

Federico Aub trabajaba con la Casa Alaska, de Sevilla, pero cuando ésta quebró se emancipó por cuenta propia como vendedor de bisutería fina para caballeros –así rezaban los membretes de sus cartas comerciales. Pero de pronto, estalló la Primera Guerra Mundial y la familia se vio sumamente afectada: sus tíos luchaban tanto en el bando alemán como en el francés. Los Aub decidieron salir de Francia y emigrar a España. Se radicaron en la ciudad de Valencia, que causaría una gran y maravillosa impresión a Max. Dos años más tarde, el padre solicitaría la nacionalidad española, renunciando a la alemana. En Valencia, desarrollaría los inicios de su carrera artística –al principio simultaneada con la comercial- llegando a ser un intelectual reconocido cuando estalló la Guerra Civil Española. Tanto es así que fue la persona escogida para encargar y comprar en París el cuadro de Picasso titulado el Guernika, para el pabellón español en la Exposición Universal. París sería la ciudad escogida para su exilio, pero allí fue internado en un campo de concentración por comunista y judío , luego liberado y deportado a Marsella, vuelto a detener y desterrado a Argelia, de donde pasó a Casablanca para acabar llegando a Veracruz, México, en 1942. Ya nunca abandonaría México. Y en México escribió lo más granado de su producción literaria.


En 1958 escribió una obra singular, “Jusep Torres Campanals”, presunta biografía de un amigo de Picasso (y enemigo de Juan Gris) que habría contribuido notablemente al desarrollo del Cubismo. La obra fue concebida de una manera cubista: la descomposición geométrica de la realidad propia de esta vanguardia artística, generadora de una realidad distinta, Max Aub la llevó a cabo mediante un gran número de prestigiosos testimonios, documentación gráfica que no eran sino fotomontajes, ilustraciones de sus presuntas obras, expuestas en grandes galerías europeas, con facsímiles de los catálogos de las mismas, como la que decía haber tenido en la Tate Gallery en 1942 y que nadie pudo ver  pues la Guerra Mundial lo impidió: el comisario de la misma pereció en un bombardeo.

Nada más salir a la luz, la biografía de este artista inexistente tuvo un éxito grandioso, tanto de crítica como de ventas, y de hecho el libro aún está catalogado como biografía, aunque sea la más ficticia de las novelas. Es más, tal era la pasión desatada por la obra, que las treinta obras que Max Aub atribuía a TorRs Campanls fueron expuestas en galerías de México y New York. Jean Cassou, por entonces conservador jefe del Museo de Arte Moderno de la Villa de París, escribió el texto del folleto de la muestra en la Bodley Gallery de Nueva York. El escritor español Camilo José Cela adjuntó mensajes para Campalans en la correspondencia mantenida con Aub. También Xavier de Salas, amigo de Aub y en aquel momento subdirector del Museo del Prado, participará en la ficción, hasta el punto de confabular junto al escritor la inclusión de una de las obras de Campalans en la colección del Museo. Así mismo contribuyen con sus críticas literarias nombres como los de Guillaume Apollinaire, Gertrude Stein, etc. Generando una extensa bibliografía así como comiquísimos testimonios de snobs que aseguraban haber sido amigos suyo e incluso haber estado en casi todas las exposiciones que realizó en aquel París cubista y vanguardista que nunca existió sino en la imaginación de la pluma de Max Aub.

 

Reproducción autorizada : © Enlacejudío

En julio de 2016, Dabiq, una revista de propaganda del autodenominado Estado Islámico (EI), publicó una larga entrevista con Abu Sa’d at-Trinidadi.

La publicación presentaba al joven combatiente como “un excristiano quien se convirtió al Islam y ahora es uno más de los muchos combatientes de Trinidad y Tobago bajo la bandera de Estado Islámico”.

La revista parece no exagerar.

Mientras reportes señalan que el número de extranjeros que emigran para sumarse a grupos como Estado Islámico y al-Qaeda se redujo significativamente el año pasado, la pequeña isla caribeña no ha dejado de exportar militantes a este grupo extremista.

De hecho, hoy por hoy, Trinidad y Tobago es el mayor exportador per cápita de combatientes para grupos extremistas del hemisferio occidental.

Esta realidad no sólo preocupa al gobierno trinitense, sino que la cantidad de personas de la isla caribeña que optan por convertirse en yihadistas también llamó la atención del presidente de EE.UU., Donald Trump.

Las causas, según los expertos, son los elevados niveles de violencia y criminalidad en Trinidad y Tobago, las condiciones socioeconómicas precarias en importantes sectores del país y la creciente población que abraza la religión musulmana.

Este país insular tiene una superficie de 5.128 kilómetros cuadrados, lo significa que entraría 178 veces en el territorio de Venezuela, su país vecino más cercano.

El largo viaje

En la entrevista, Abu Sa’d at-Trinidadi relata que, después de juntarse con otros trinitenses que profesaban la religión musulmana, hicieron contactos y juntaron dinero para emprender un viaje de más de 9.500 kilómetros.

El yihadista hizo una escala en Venezuela para encontrarse con su esposa y juntos partieron rumbo a Medio Oriente en fechas no reveladas.

“Actualmente soy uno de los muchos francotiradores aquí en el Califato. Salgo regularmente con mi equipo y consigo tomar parte en muchas feroces batallas contra los varios enemigos de Estado Islámico”, afirmó el trinitense a la revista de propaganda.

Reportes de organizaciones independientes y gobiernos señalan que, al igual que Abu Sa’d at-Trinidadi y su esposa, existen entre 125 y 400 personas nacidas en Trinidad y Tobago que optaron por sumarse a las filas de EI.

De acuerdo al “Índice de Terrorismo Global”, publicado por el Instituto para la Economía y la Paz en 2016, sólo Estados Unidos tendría más combatientes que Trinidad y Tobago en el hemisferio occidental.

Pero EE.UU. tiene una población de más de 320 millones de personas, mientras la isla caribeña apenas tiene 1,3 millones de habitantes.

Por qué Trinidad y Tobago

Según Abu Sa’d at-Trinidadi, 60% de los combatientes de EI provenientes de Trinidad y Tobago vienen de familias musulmanas, mientras el resto se convirtió del cristianismo.

La religión musulmana representa entre el 5 y el 8% de la población de la isla caribeña.
John McCoy, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Alberta, en Canadá, tiene la tesis de que el islamismo radical en Trinidad y Tobago tiene “formas endógenas” que fueron alteradas y aprovechadas por grupos como al-Qaeda o Estado Islámico.

El autor de la investigación “Extremismo violento cultivado en Trinidad y Tobago: patrones locales, tendencias globales” añade que “la criminalidad, la violencia política, el legado histórico de radicalismo en la isla y la alta tasa de conversos religiosos” son factores que inciden en el surgimiento de nuevos yihadistas en ese país.

Cuando McCoy habla de “legado histórico de radicalismo” se refiere a episodios como el intento de toma del poder político protagonizado por un grupo de musulmanes trinitenses en 1990.
Por qué Telegram es la aplicación preferida por Estado Islámico

Aquella vez, un grupo islamista de 250 personas se atrincheró en el Parlamento trinitense secuestrando a ministros, pero el intento fracasó rápidamente.

Cuando Estado Islámico proclamó el Califato en 2014, el radicalismo religioso ya no era una novedad en Trinidad y Tobago.

Trinidad y Tobago declaró su independencia de Reino Unido recién en 1962 y se convirtió en República en 1976.

Su población está compuesta en su mayoría por descendientes de africanos, indios, chinos, sirios y libaneses.

Preocupación estadounidense

El Departamento de Estado de EE.UU. señaló a BBC Mundo que Washington “ve este fenómeno con profunda preocupación”.

“Si bien el caudal de terroristas extranjeros en Irak y Siria ha disminuido significativamente durante el último año, sabemos que varios ciudadanos de Trinidad y Tobago han viajado a Oriente Medio para unirse a EI desde que comenzó el conflicto”, afirmó a este medio un representante de la entidad.

El Departamento de Estado añadió que EE.UU. “apoya al gobierno de Trinidad y Tobago en sus esfuerzos por mantener a su población lejos del violento extremismo y prevenir la salida futura de combatientes terroristas extranjeros”.

La Casa Blanca informó que el 19 de febrero, el presidente Trump se comunicó con el primer ministro trinitense Keith Rowley para conversar sobre “lucha contra el terrorismo y crimen organizado internacional”.

Los esfuerzos en la isla

“Alabo a Alá por concederme la oportunidad. Esto es verdaderamente un inmenso favor de él. Cuando hicimos hijrah (migración o viaje) por primera vez, nunca imaginamos que seríamos testigos del sueño del Califato convertirse en una realidad. (…) Nunca podría agradecer a Alá lo suficiente por permitirme estar entre los primeros de nuestro pueblo en hacer realidad este sueño”, dice Abu Sa’d at-Trinidadi.

Sin embargo la entrevista al trinitense en Dabiq no es la única propaganda para reclutar a pobladores de la isla.

El gobierno de Trinidad y Tobago está consciente de que EI viene divulgando otros videos de yihadistas “con acento caribeño” para conseguir más reclutas en el país.

La policía de Trinidad y Tobago incrementó el control en las comunidades musulmanas para prevenir actividades ligadas al radicalismo.

No se trata sólo de soldados.

A las autoridades trinitenses también le preocupan los recursos económicos que salen de la isla destinados a apoyar las actividades de EI.

“Siempre hay una preocupación por el dinero que sale de Trinidad y Tobago que podría estar involucrado con actividades terroristas. Hay una minoría en la comunidad musulmana que está empeñada en cometer este tipo de delitos” afirmó el ministro de Seguridad Nacional de la isla caribeña Edmund Dillon la anterior semana.

Por su parte, el fiscal general de la nación peninsular planteó que los viajes a países como Siria o Irak sean controlados y se requieran permisos especiales para frenar el éxodo de futuros combatientes para EI.

Al respecto, los musulmanes trinitenses expresaron su molestia porque creen que estas medidas alimentan el estereotipo sobre ellos.

Después de conocidos los intentos del gobierno de la isla para limitar los viajes a Medio Oriente, Imtiaz Mohammed, líder del grupo Misioneros Islámicos hizo conocer que la comunidad musulmana no está de acuerdo con las restricciones y afirmó que la mayoría de los viajes de trinitenses a Medio Oriente son por caridad o religión y no para plegarse a algún grupo extremista.

A diferencia de Estados Unidos, en la isla trinitense todavía no está penado por ley incorporarse a organizaciones extremistas como Estado Islámico o al-Qaeda.

Sin embargo, las constantes noticias de nuevos viajeros que parten de la capital trinitense rumbo a Medio Oriente llevaron esta idea hasta el Parlamento.

Uno de los últimos casos que salió a la luz fue el de ocho trinitenses que fueron detenidos en Turquía en medio de su hijrah hasta un campamento de EI en Siria.

La captura sucedió tres días antes de la publicación de la entrevista a Abu Sa’d at-Trinidadi.

Fuente: BBC Mundo

EDUARDO HADJES PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Queridos amigos, voy a iniciar este comentario contándoles un secreto: “Estoy hastiado, cabreado, irritado, como se dice en buen chileno “hasta la tusa” el estar escuchando permanentemente, cómo gobiernos, instituciones y falsos demócratas, condenan a Israel por no haber llegado a un acuerdo de paz con los palestinos.”

Les quiero formular una pregunta que aclara totalmente el sentido de este aporte semanal ¿Quién de ustedes, racionalmente, podría afirmar que se puede llegar a tal tratado, si una de las partes, la palestina, por ningún motivo, puede firmarlo y seguir existiendo? Esta verdad es tan fácil de demostrar, que nos bastará con recurrir a su propia Constitución, para encontrarnos que, legalmente, ellos están obligados a hacer todos los esfuerzos posibles para aniquilarnos.

Entonces, ¿De qué paz estamos hablando?

Si lo que le da vida a un pueblo, se supone que es su Constitución, ya que, nuevamente se supone, es lo que regula su actuar y su manera de vivir, al estar enunciando la obligación de destruir, barrer hasta el último vestigio de “la entidad sionista” ¿Cómo podemos escuchar a estadistas y dirigentes que se supone tienen inteligencia, como mínimo normal, seguir culpando a Israel de ser el responsable de no querer llegar a un acuerdo de paz?

Aparte de esto, que es irrefutable e indesmentible, tenemos una serie de otras realidades, que nos obligan a pensar que, al menos como están dadas las cosas en la actualidad, es imposible que se firme la paz entre israelíes y palestinos, por mucho que se esfuercen los israelíes y su gobierno.

Abbas, el rey-Presidente vitalicio de los palestinos cisjordanos, los supuestos pacifistas, sabe meridianamente claro que en el instante mismo en que llegara a firmar un tratado de paz con Israel, se acaba su reinado. Lo mismo le sucedió a Arafat. A ambos tiranos, lo único que los mantiene en el poder es su plataforma de odio a su protector y sostenedor, ya que si Israel le retira su respaldo y cuidado, será asesinado o derrotado por Hamás, cosa ya vista en la Franja de Gaza, aun cuando nada ni nadie se ha preocupado jamás, por los cientos de palestinos brutalmente asesinados por las huestes terroristas de Hamás, luego que estos ganaran la única elección realizada por los palestinos, el año 2005.

Peor aún es la situación con los palestinos de la Franja, ya que sus dirigentes, sin disimulo alguno, declaran abiertamente, que por ningún motivo, firmarán o establecerán la paz con Israel. Ellos simplemente no tiene interés en mentir sobre este punto. Están seguros que “muy pronto” estarán en condiciones de destruir a Israel y, tan pronto crean estar preparados, nada ni nadie los podrá detener, hasta que choquen con la realidad, una vez más, que Israel los supera en capacidad militar, logística y tecnología, lo que los hará fracasar nuevamente.

Si los palestinos de la Franja de Gaza, forman parte del pueblo palestino ¿Se podría llegar a un acuerdo con Abbas, en el supuesto que él quisiera hacerlo, si tan sólo representa a poco más de la mitad de su pueblo, aun cuando es la más débil?

Pero esto no es lo único que impide la paz. Tanto los dirigentes de Cisjordania como de la Franja, viven y lucran groseramente de la ayuda internacional. Ninguna de las fracciones palestinas, ha logrado llegar a un nivel de ingresos propios, que les permita sustentar sus propios gastos y, desde luego, ello no es culpa de Israel, el cual, desde 2005 que se retiró total y absolutamente de Gaza, lo que ha significado que la población gazatí esté increíblemente en peores condiciones que los de Cisjordania.

En proporción a su población, no ha existido pueblo alguno que haya recibido tan cuantiosa y prolongada ayuda financiera como lo que reciben permanentemente las dos entes directoras palestinas.

Los dirigentes de Gaza, financian la compra y confección de armas y construyen túneles a un costo exorbitante. Si a esto le agregamos lo que pasa directamente al bolsillo de sus dirigentes, más los sueldos y regalías que se le otorga a las familias de los “mártires” que mueren en los actos terroristas, asesinando a israelíes o intentando hacerlo, las necesidades del pueblo palestino y su cuidado, simplemente pasan a un último término, total, con culpar a Israel de la pobreza del pueblo, sus pecados pasan desapercibidos ya que saben que cuentan con el respaldo mundial, en que Israel es culpado de todo, sin limitaciones.

En cuanto a Abbas y su camarilla, son más privilegiados ya que ellos, al no gastar ni en túneles ni cohetes, se logran guardar cifras siderales, sin vergüenza alguna. Lo divertido es que cada parte acusa a la otra de tener dirigentes corruptos y, salvo los países árabes, tanto los organismos internacionales como los de Europa y EE.UU, siguen financiando esta orgía de corrupción, sosteniendo gobiernos inescrupulosos y, lo que es peor aún, pagando los cuantiosos estímulos a quienes asesinan civiles israelíes, a costa de los impuestos que salen de los bolsillos de los contribuyentes de sus respectivas naciones.

Si cada “mártir” asesino que logra masacrar civiles israelíes, o sucumbe en el intento, es el que ha de garantizar un holgado futuro económico a su familia, a los cuales se les asignará una suma que dependerá directamente del daño que logró ocasionar a israelíes, es financiado por donaciones internacionales, tenemos la paradoja que los ciudadanos americanos y europeos, los mismos que, con sus impuestos, están financiando la lucha contra el terrorismo islámico en sus propios países, están pagando la subvención a terroristas de civiles, igual que ellos, con la única diferencia que son judíos, cristianos o musulmanes, radicados en Israel. El financiamiento a los “mártires” es una de las pocas cosas que se da para la totalidad de palestinos, incluso se extiende a los árabes israelíes.

¿Creen ustedes que los gobernantes de estas naciones y los dirigentes de los distintos organismos internacionales, no ven ésta realidad?

Resumiendo, si son tantos los que se benefician del odio a Israel ¿Van a querer realmente llegar a un acuerdo de paz? Lo triste de esta historia es que, quienes sufran las consecuencias, serán la gran mayoría del pueblo palestino que, pese a la propaganda, adoctrinamiento y financiamiento, se niegan a plegarse a la locura terrorista, ya que deberán sufrir las privaciones económicas y soportar la tiranía espantosa a la que son sometidos, de parte de sus corruptos dirigentes, los cuales, sabiendo que les basta con culpar de todo lo malo a Israel, para quedar libres de culpa y sin problema alguno, para seguir lucrando a costa de su pueblo.

Se comprende que la situación de los que siguen encerrados en los campamentos de “eternos refugiados”, verán sus sufrimientos multiplicados hasta el infinito y con tan escasas posibilidades de salir del infierno al que sus dirigentes los tienen condenados.

Sería necesario que el mundo aceptara la realidad, lo cual es casi imposible que suceda, ya que para ello, primero deberían reconocer que la culpa no es de Israel.

David ben Jaim

A más de 70 años de la caída del régimen de Hitler, todavía quedan dudas sobre el destino de los bienes robados a las víctimas del nazismo que se traficaron en diferentes puntos del mundo.

El prestigioso periodista puertorriqueño Héctor Feliciano fue una de las plumas que estudió el tema. En 1996, publicó “El museo desaparecido”, en el que reveló detalles sobre uno de los mayores saqueos de la historia: las miles de obras de arte robadas durante la ocupación nazi de Francia, entre 1940 y 1944. Muchas de esas piezas fueron vendidas a coleccionistas e intermediarios del mercado de arte. Feliciano afirmó, en diferentes reportajes, que el puerto de Buenos Aires se utilizó para “triangular” piezas y llevarlas a otros destinos.

Ahora, un investigador argentino, el arquitecto y arqueólgo Daniel Schávelzon, prepara un libro con nuevas revelaciones sobre lo que ocurrió en el país. Se titula “El silencio es oro” y se publicará por Olmo Ediciones.

Schávelzon asegura que “a la Argentina llegaron obras de arte robadas en la época del nazismo” y propone en su libro que se instrumentó un sistema para dotar de una “historia oficial” a algunas de esas piezas que habían salido de Europa de manera ilegal. El objetivo: facilitar las ventas. Según explica, fueron incluidas en catálogos de grandes exposiciones que se hicieron en museos nacionales con ese fin.

El investigador cruzó esos libros de muestras de arte que se realizaron entre 1941 y 1951 con archivos del Ejército aliado desclasificados recientemente en Estados Unidos, que señalan a algunos actores del mercado de arte local de ese entonces como sospechosos. De ese estudio surgió la presencia de piezas que se expusieron y vendieron, cuya procedencia despierta dudas.

“Durante los años de la guerra y un poquito después, a la Argentina va a llegar una enorme cantidad de obras. En catálogos oficiales, se va a publicar que provienen de museos que fueron ocupados”, explica el autor.

Uno de los personajes centrales de El silencio es oro es Paula de Koenigsberg, organizadora de varias subastas en Buenos Aires, que forma parte -con su marido- de las personas sospechosas de traficar obras según los organismos de inteligencia estadounidenses del momento, siguiendo el trabajo del autor. “Hay bastantes piezas que generan dudas y todavía están en el país”, asegura Schávelzon, que cree que hubo pactos de silencio que nunca se rompieron.

 

Fuente:clarin.com

SHA’I BEN-TEKOA

Durante la conferencia de prensa conjunta en la Casa Blanca el 15 de febrero presentando al Presidente Trump y al primer ministro israelí Netanyahu, el último dijo, “Los chinos son llamados chinos porque son de China. Los japoneses son llamados japoneses porque son de Japón. Y los judíos son llamados judíos porque vienen de Judea.”

En forma no sorprendente, una columnista del diario de extrema izquierda de Israel, Haaretz, Carolina Landsmann, contraatacó en forma sarcástica por escrito, “Quizás en la próxima conferencia de prensa Netanyahu será tan amable como para explicar por qué los palestinos son llamados palestinos.”

Como no es probable que suceda eso, yo le responderé por él. Llamamos “palestinos” a los palestinos porque es básico para la forma políticamente correcta de esta generación posterior al Holocausto de odiar a los judíos, y aquí está el por qué:

En toda generación la gente odia a los judíos porque se cree que ellos cometen actos malvados, y su delito actual es el robo de Palestina de manos de los palestinos. Y no importa que estos “palestinos” no fueron mencionados nunca en la documentación de la Liga de las Naciones (1920-1945) que en su Mandato para Palestina de 1922 identificaba específicamente al país como la “patria histórica del pueblo judío.” En sus tres décadas de existencia, la Liga se refirió sólo a judíos y árabes, nunca a los “palestinos.”

Entonces, después de la Segunda Guerra Mundial, cuando la Liga se transformó en la Organización de Naciones Unidas, durante el primer cuarto de siglo de la ONU ningún documento se refirió tampoco a ningún “palestino.”

Esto no debe sorprender, porque durante una generación bíblica de cuarenta años después que se inició el Mandato, los mismos árabes dijeron que ni existía tal país como Palestina y ningún pueblo tal como los “palestinos.” Sólo los judíos sionistas en este período se llamaron alegremente a sí mismos palestinos. El líder de los árabes, el Gran Muftí de Jerusalem, Haj Amin al-Husseini, dijo que lo que los judíos y cristianos llamaban “Palestina” para los musulmanes era “Bilad a-Sham,” la Siria histórica y siempre había sido eso.

De hecho, cuando a principios de 1919 la Conferencia de Paz de París posterior a la Primera Guerra Mundial creó la Liga de las Naciones e incorporó la Declaración Balfour dentro de su Mandato para Palestina, Haj Amin contraatacó lanzando un diario en Jerusalem al que llamó Al-Suria al-Janubia/Sur de Siria, cuyo propósito fue oponerse a la creación de una jurisdicción llamada Palestina que nunca había existido en catorce siglos de Islam.

Los musulmanes nunca habían tenido un esbozo de tal país en sus cabezas llamado Falastin — como ellos llaman hoy a esta tierra. Nunca hubo un gobierno de Palestina liderado por un rey o sultán, pashá o presidente. Ni uno jamás se llamó a sí mismo “palestino” o fue llamado así por otros. Nunca hubo un idioma palestino. Ningún “palestino” jamás acuñó su propio dinero. Ningún ejército de “palestinos” defendió alguna vez “su” país de invasores enemigos.

Y esta negación de la existencia de un país llamado Palestina fue la posición oficial árabe en la década de 1960. No fue hasta el 29 de marzo de 1959, en una reunión de la Liga de Estados Árabes, que fue planteada la idea de una kiyan falastini/“entidad palestina” por parte del presidente de la Liga Árabe, Gamal Abdel Nasser de Egipto, cuando se discutía el cese del fuego de entonces diez años con Israel. Él propuso un nuevo marco conceptual para, como fueron llamados en esa época, “los refugiados árabes.” Su sugerencia fue imitar lo que estaba sucediendo en Argelia en el momento donde los musulmanes estaban en su quinto año de guerra terrorista para expulsar al régimen colonial francés que había gobernado desde 1830. Nasser era un partidario activo de los rebeldes musulmanes de Argelia albergando a sus líderes del FLN (Frente de Liberación Nacional) en Cairo, proporcionándoles instalaciones de radio para transmitir órdenes y mensajes codificados dentro de Argelia, permitiéndoles contrabandear armas y municiones a lo largo del Sahara para los terroristas.

Nasser también estaba al tanto del éxito del FLN en ganar apoyo político en Francia entre los intelectuales amortiguando su lucha en términos políticos como una “guerra de liberación nacional”, cuando entre ellos mismos se identificaban no como “argelinos” sino como musulmanes. Hasta este día, su diario oficial es El Moudjahid.

Así que Nasser propuso que a partir de allí la etiqueta genérica “los refugiados árabes” de Israel, que era adecuado porque la mayoría de ellos no eran nativos de Palestina sino una bolsa mixta de obreros migrantes de todo el Medio Oriente en el país un corto tiempo cuando ellos huyeron del combate, fueran renombrados la “nación palestina” — y no importa que no hubiera nada “palestino” acerca de la mayoría de ellos.

Coincidentemente ese otoño, en un intento similar y rival, ocho de estos “refugiados árabes”, todos criados en la Hermandad Musulmana, se reunieron en Kuwait para formar su propia imitación del FLN para combatir a Israel. Todos habían nacido en la Palestina del Mandato excepto por uno. Él no era un refugiado sino un egipcio nativo llamado Rahman al-Qudwa, quien no obstante surgiría como su líder. Más tarde, Rahman sería conocido para el mundo por su nombre de guerra, Yasir Arafat.

Después que estos ocho hermanos musulmanes en sus treinta y tantos años decidieron crear su propia célula terrorista anti-sionista, buscaron un nombre. La mitad quería algo como el “Frente de Liberación Nacional” de Argelia; los otros preferían algo islámico. Arafat lideraba esta facción y al final se alcanzó un astuto compromiso verbal. Ellos eligieron Fatah, el nombre de la sura/capítulo 48 de los 114 del Corán. Significa “conquista” pero realmente en contexto “conquista del infiel,” y en este caso los sionistas que estaban en revuelta contra su estatus antiguo y oprimido. El Corán ordena que los judíos que viven en Dar al-Islam deben ser “oprimidos y humillados,” y así lo fueron durante la mayoría de los catorce siglos de Islam. La idea misma de un estado de judíos viviendo libres de la dominación islámica era blasfema. La elección de Fatah por lo tanto no tenía nada que ver con nacionalismo “palestino” y todo que ver con religión.

Y fue una elección inteligente porque satisfizo a la otra mitad que prefería un nombre no religioso y nacionalista. Leyendo las consonantes de fatah hacia atrás, ellos podían representar “Organización para la Liberación de Palestina.”

Y el resto es historia.

La identidad nacional “Palestina” de hoy por lo tanto no fue concebida sino hasta una década después que Israel entró en existencia en imitación del FLN de Argelia (que todavía controla ese país) y otras “guerras de liberación nacional” posteriores a la Segunda Guerra Mundial y tercermundistas– y no importa que su invento constituyera un giro completo y total de 180 grados en la propaganda y diplomacia pública árabes. Ningún árabe que se respetara entre 1920 y 1960 habría sido pescado llamándose a sí mismo “palestino.” Sólo los judíos sionistas hacían eso. Hoy, sin embargo, los musulmanes árabes insisten en que ellos son el antiguo “pueblo palestino” — y no importa que no hubiera mención a ellos en cualquier documento de la ONU hasta la década de 1970.

Irónicamente, la identidad “palestina” fue también co-inventada por israelíes posreligiosos, desjudaizados, también conocidos como izquierdistas, quienes se negaban a reconocer la dimensión religiosa de la guerra árabe musulmana contra ellos. Los izquierdistas de Israel habían predicado durante mucho tiempo que si el terrorismo en Israel y las amenazas de un Irán nuclear eran percibidos como basados en la religión, entonces no había ninguna esperanza para la paz. Por lo tanto, ellos siguen firmes en usar términos nacionalistas para que el conflicto pueda ser visto como una lucha entre dos naciones “normales” por alguna propiedad que puede ser resuelto a través del compromiso, buena voluntad y respeto mutuo. No hay “patriotas palestinos” más grandes que la izquierda judía que dio nacimiento al Bebé de Rosemary del engañoso Proceso de Paz de Oslo que no produjo paz sino la ola de terror más sangrienta en la historia de Israel.

En resumen, la gente llama “palestinos” a los palestinos como forma de perpetuar el odio eterno a los judíos a través del mito antisemita central de esta generación: que los judíos robaron Palestina, la patria antigua del pueblo “palestino” indígena y putativamente paleolítico, y se niegan a regresar siquiera una parte pequeña de ella para que los “palestinos” puedan tener el estado con el que han estado soñando desde el amanecer del Hombre.

El nacionalismo palestino ha reemplazado al antisemitismo como la forma permitida de esta generación de mentir y odiar a los judíos lo suficiente como para justificar masacrarlos en atrocidades terroristas.

Fuente: American Thinker
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México

BARNEY BREEN-PORTNOY / El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu recibió un regalo especial del presidente ruso Vladimir Putin durante su visita a Moscú el jueves, una copia de casi 500 años de antigüedad del libro del historiador judío romano Josefo Flavio La guerra judía.

La copia que recibió Netanyahu en el Kremlin el jueves fue impresa en Italia en 1526.

El primer ministro israelí dijo que estaba “emocionado” por el gesto de Putin.

La Guerra de los Judíos es un relato de la Gran Revuelta – el levantamiento de los judíos de la Provincia de Judea contra el Imperio Romano en el primer siglo EC.

“Este es sin duda un libro importante en el patrimonio histórico de nuestro pueblo”, dijo Netanyahu. “Este libro influyó mucho en mi querido padre, el profesor Benzion Netanyahu z”l, y lo leí por primera vez cuando tenía 16 años”.

Netanyahu dijo además que el regalo de Putin sería entregado a la Biblioteca Nacional de Israel.

Vea el video de Putin presentando el libro a Netanyahu aquí: https://www.facebook.com/pg/Netanyahu/videos/

Fuente: The Algemeiner – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico

Un centenar de senadores de los Estados Unidos firmó un acta en la que exigen acciones urgentes para hallar a los autores de las amenazas contra centros comunitarios judíos acontecidas en las últimas semanas en todo el país.

La iniciativa fue encabezada por los senadores Bill Nelson y Marco Rubio: “Escribimos esto bajo la necesidad de accionar rápidamente ante la preocupante y profunda crisis que se está viviendo a partir de las anónimas amenazas de bomba realizadas contra los Centros de la Comunidad Judía de Estados Unidos, Escuelas Judías, Sinagogas y otros edificios afiliados a organizaciones o instituciones judías”.

La misiva está dirigida hacia John Kelly, secretario de seguridad nacional, Jeff Sessions, fiscal general, y James Comey, director del FBI.

Además, los legisladores afirmaron: “Agradecemos los recientes esfuerzos y pedimos que nos informen de las acciones que su Departamento planea tomar para encontrar quiénes y de dónde provienen las amenazas contras las instituciones religiosas. Nosotros estamos listos para trabajar en conjunto para asegurar que estos Centros puedan continuar sirviendo a su Comunidad libre de violencia e intimidación”.

En la carta, los senadores subrayaron que la reciente ola antisemita de amenazas no es una serie de incidentes aislados y que todas estas manifestaciones son “completamente inaceptables y anti norteamericanas”.

Hasta ahora, de todas las amenazas que hubo, sólo una persona fue detenida: se trata de Juan Thompson, quien reside en St. Louis y se descubrió que realizó un llamado que derivó en la evacuación de un Centro Judío. De todas formas, se comprobó que no fue partícipe del resto de los ataques.

 

 

Fuente:radiojai.com.ar

KHADIJA KHAN

¿Por qué algunas mujeres que creen en la igualdad de derechos de las mujeres eligen como portavoz a alguien que un minuto presume de “patriotismo” por su supuesto disenso, y al siguiente defiende que se le corte los genitales a otras mujeres? Es como elegir a un verdugo para hacer campaña contra la pena de muerte, o al jefe del ISIS para defender los matrimonios homosexuales.

Los principios del “disenso”, de los cuales afirman sentirse tan orgullosas, y de haberlos tomado prestados de fuentes religiosas, son los valores del mundo liberal moderno y los derechos humanos: justo esos valores que parecen estar intentando destruir.

Y de repente, intentan imponer la ley islámica de la sharia en Occidente. Por desgracia, la sharia es abiertamente contraria a los valores occidentales y los derechos humanos.

¿Cómo es posible que religiones que creen en la dominación de los demás puedan llamarse progresistas, cuando todo su discurso va contra el espíritu de la tolerancia y la coexistencia social?

Los defensores de la sharia siempre han dicho que desean establecer una forma “justa” de gobierno, creado por las leyes divinas, y con ese supuesto fin implantan su conjunto de normas –como la de no permitir el debate o la crítica sobre sus creencias, o la segregación por sexos– para destruir las democracias modernas.

Debe de ser muy cómodo manifestarse en Washington, defender que a otras mujeres –que están muy lejos– se les mutilen los genitales, las casen desde niñas y sean golpeadas y violadas en casa y, al mismo tiempo, dentro del perímetro seguro de Washington, guardar silencio sobre los problemas de verdadero maltrato generalizado: flagelaciones; caras quemadas con ácido; cercenamiento de miembros o cabezas, o gente quemada, ahogada o enterrada viva.

Esas mujeres con hiyab que se manifiestan en Washington no tienen que vivir en esa “utopía”. Viven cómodamente en el “infiel Occidente”, protegidas de tales barbaridades.

Los valores que disfrutan aquí son los valores del mundo ilustrado, y no tienen nada que ver con la cultura que están tratando de imponer a otras.

La cultura que está permitiendo que mujeres como Linda Sarsour grite ante los micrófonos no es necesariamente la cultura en la que creen estas mujeres; a menudo es sólo la cultura que están utilizando para promover ideas totalitarias como la del antisemitismo, la intolerancia religiosa y la imposición de creencias teocráticas mediante la infiltración o la fuerza.

La cultura a la que dice aspirar Sarsour permite la mutilación de las mujeres, pero no permite a las mujeres elevar la voz, y mucho menos hablar ante micrófonos. De ahí que deba sus actuales privilegios a su identidad estadounidense.

Sarsour dijo en un tuit el 13 de mayo de 2015: “Sabréis que estáis viviendo bajo la ley de la sharia si de repente todos vuestros préstamos y créditos no tienen intereses. Suena bien, ¿verdad?”

Después, el 29 de abril de 2014, tuiteó: “@RobertWildiris No bebo alcohol, no como cerdo, sigo el estilo de vida islámico. Eso es la ley de la sharia, nada más”.

Estaría bien si las únicas exigencias de la sharia fuesen evitar el alcohol o el cerdo; resulta, sin embargo, que hay un océano de cosas que se deben y no se deben hacer que entran en la categoría de “Sigo el estilo de vida islámico”.

El océano que Sarsour nunca se molestó en mencionar va de los palacios saudíes a las cuevas de Afganistán y Raqa.

La cultura que Sarsour quiere imponer al mundo –junto a las promesas de no aplicar intereses a los préstamos– no es la de las mujeres que interactúan con hombres que no son su familia, conducen coches, montan en bicicleta, acuden a eventos deportivos, salen de casa sin permiso, o se maquillan y se visten dejando ver partes de su cuerpo, y no digamos las que se dirigen a multitudes.

Las mujeres necesitarían cuatro testigos masculinos para demostrar una violación para no arriesgarse a ser lapidadas hasta la muerte por “adulterio”.

¿De verdad cree Sarsour que la gente se ha vuelto tan loca que va a renunciar a todas sus libertades civiles, que sus antepasados ganaron a lo largo de los siglos, simplemente por acceder a préstamos sin intereses?

Lo hipócrita es que su llamativo estilo de vida en EE.UU refleja que, en el fondo, ella misma odia las restrictivas condiciones que le gusta promover para las pobres mujeres del mundo musulmán que sí tienen que vivir con ellas.

¿De verdad querrían pasar estas mujeres con hiyab unas semanas bajo los regímenes totalitarios de los que presumen?

Tres jóvenes británicas que atendieron la llamada del líder del ISIS Abú Bakr al Bagdadi se introdujeron en Siria para unirse a la yihad, y acabaron desesperadas por el error que habían cometido. Se cree que una de ellas está muerta.

Kadiza Sultana, Shamima Begum y Amira Abase, intoxicadas por la propaganda del ISIS, entraron en Siria para unirse a la sagrada misión y ser novias del ISIS.

Se reportó que Sultana había muerto en un ataque aéreo ruso; estaba muy asustada para tratar de escapar del ISIS, temiendo las torturas extremas y la ejecución pública si la atrapaban.

Las otras dos jóvenes siguen en paradero desconocido, más allá de algún contacto inusual entre ellas y sus familias.

Sophie Kasiki, una joven francesa que también logró escapar del bastión del ISIS en Raqa con su hijo de cuatro años, dijo que corría peligro de muerte si la sorprendían intentando salvar a su hijo. Definió el suplicio de pertenecer al ISIS como “un viaje al infierno del que no parecía haber vuelta atrás”.

Samra Kesinovic, una australiana de 17 años, fue al parecer golpeada hasta la muerte por combatientes del ISIS cuando trataba de huir, después de que su compañero la “regalara” como esclava sexual a otro combatiente del ISIS.

La ironía es que Linda Sarsour y sus seguidoras dicen que adoran a Hamás y los califatos, como el establecido por Abú Bakr al Bagdadi, y los regímenes saudíes e iranís, pero por supuesto, no viven en ellos.

Sarsour, sin duda, ha sido puesta al frente por hombres, para promover una imagen más suave, ya que ellos no pueden presumir de los derechos que les están dando a sus mujeres.

Provengo de una sociedad musulmana conservadora, y sé que la cultura que Sarsour anhela jamás le permitiría ejercer su activismo sin el permiso de sus hombres “guardianes”.

Cómo es posible que olvidara decir que, en Arabia Saudí y muchos otros estados musulmanes, su tipo de activismo le costaría a una mujer su familia, su honor, y probablemente su vida.

Un tribunal en el estado de Washington suspendió el veto a los viajeros de siete países predominantemente musulmanes impuesto por el presidente Trump la semana pasada.

¿Se atrevería algún juez o persona influyente a contravenir la orden de, por ejemplo, el rey saudí, un consejo de la sharia en Irán, un miembro de la familia real de un país de Oriente Medio, una dictadura militar o a los líderes de Hamás tan admirados al parecer por Sarsour?

Ni en tus peores pesadillas podrías imaginar el disenso en esos territorios que aplican la sharia; pero sí, en Estados Unidos y Occidente se permite el disenso, y la gente tiene libertad para decir lo que piensa.

Estos no son los valores de la tierra extranjera a los que ella profesa admiración; la gente de Occidente luchó por ellos y los conquistó con su sangre.

El romance unilateral de los progresistas con los extremistas jamás servirá al propósito de promover la igualdad.

De hecho, podría ser contraproducente. En Egipto, los conservadores utilizaban a las mujeres como manifestantes para derrocar el régimen de Hosni Mubarak, pero una vez que los Hermanos Musulmanes, que impulsaron el régimen de Morsi, se hicieron con el control, todo el mundo vio estupefacto cómo imponían la ley de la sharia a todo el mundo; sobre todo a esas mujeres. El régimen de Morsi castigó después a las mujeres que habían protestado contra la sharia de estilo iraní que estaba imponiendo.

Los mismos imanes que encendieron el ánimo de la revolución de Egipto lanzaban después fetuas [opiniones religiosas] para violar a las mismas mujeres que se habían manifestado por las calles en defensa de sus derechos. Según Al Arabiya:

Un predicador salafista egipcio dijo que violar y acosar sexualmente a las manifestantes de la plaza Tahrir de El Cairo está justificado, llamándolas “cruzadas” que “no tienen vergüenza, ni miedo y ni siquiera son feministas” (…). Abú Islam añadió que esas activistas estaban yendo a la plaza Tahrir no a protestar, sino a que se abusara sexualmente de ellas, porque querían que las violasen (…). Y por cierto, el 90 % de ellas son cruzadas y el restante 10 % son viudas que no tienen a nadie que las controle.

En torno al 80 % de las mujeres sufrieron abusos en una sola noche, cuando el Gobierno de Morsi fue expulsado y la gente salió a celebrar su salida.

Esos son los puntos de vista que Sarsour está intentando vender.

Los mismos hombres a los que tratan de dar poder los izquierdistas y progresistas, una vez entronizados, los declararían apóstatas y les infligirían los peores castigos imaginables por los “crímenes” que están cometiendo al promover el conjunto de valores que según ellos traerían armonía al mundo.

Las voces disidentes de los oprimidos están luchando en dos frentes. Están siendo aplastadas por sus propios regímenes totalitarios y, al mismo tiempo, por los apólogos de estos tiranos a los que estas marchas están reforzando, probablemente sin ser siquiera conscientes del inmenso daño que están causando.

 

 

Fuente:es.gatestoneinstitute.org

El Museo de los Niños Judíos de Nueva York fue desalojado el jueves por una amenaza de bomba, aunque después de revisar las instalaciones no se encontró ningún explosivo.

La amenaza contra el museo fue recibida por correo electrónico a primera hora del jueves, lo que obligó a desalojar inmediatamente las instalaciones, en el distrito neoyorquino de Brooklyn.

Grupos de artificieros que se presentaron en el lugar buscaron en el museo, pero no se encontró ningún artefacto explosivo.

“Tomamos cada amenaza muy en serio”, afirmó el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, al referirse en un tuit a la amenaza.

El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, que tenía programado hoy un acto en Brooklyn, se desplazó al lugar para conocer detalles sobre el hecho.

En los últimos días han surgido amenazas parecidas en distintos centros judíos del país, incluida Nueva York, aunque no se ha encontrado ningún artefacto.

Según cálculos de medios locales, han sido cerca de 120 los centros vinculados con la comunidad judía que han sido amenazados.


Fuente:elperiodicodemexico.com

Enlace Judío se une a la pena que embarga a la familia del

Sr. Joel Rozenbaum Altman Z” L

Falleció el viernes 10 de marzo.

La levaye se llevará a cabo el domingo 12 de marzo a las 10:00 a.m. en el Bet Hajaim de Comunidad Bet-El.

La shive será en casa de los familiares del domingo 12 al viernes 17 de marzo.

Esposa: Sra. Elena Pankowsky de Rozenbaum

Hijos: Amira y Yaron Rozenbaum Pankowsky.

Que las familias no sepan más de penas.

El ministro de Finanzas de Israel, Moshe Kahlon, elogió el jueves los avances económicos de su país y dijo: “Se puede decir con certeza que 2016 será recordado como uno de los mejores años de la economía israelí”.

La economía de Israel creció un 4 por ciento en 2016, superando la tasa de crecimiento promedio del 1,7 por ciento registrada por otros estados miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, según los nuevos datos publicados por la Oficina Central de Estadísticas de Israel.

El producto nacional bruto de Israel se situó en 2.5 por ciento en 2015 y 3.2 por ciento en 2014. El sector empresarial del país experimentó un crecimiento de 4.2 por ciento en 2016 comparado con 2.3 por ciento en 2015, dijo la oficina.

La oficina agregó que el producto interior bruto per cápita de Israel también ha crecido. El consumo privado de bienes y servicios de precio fijo aumentó un 6,3 por ciento en 2016, después de crecer un 4,3 por ciento en 2015 y 2014. En general, el 2016 registró un alza de 2 por ciento en los precios fijos, que no se ven afectados por las tasas de inflación, comparados con el 0.5 por ciento de crecimiento del año anterior.

“Las medidas que hemos tomado en los últimos dos años han demostrado que no hay contradicción entre tener una economía libre y responsable y ayudar a los niveles socioeconómicos más bajos y a la clase media. Se solía decir que sólo se puede hacer una cosa o la otra. Hoy vemos que es posible hacer ambas cosas”, dijo Kahlon.

Fuente: The Algemeiner – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico

JESÚS DUVA

En las jornadas del día lunes en el Ministerio de Relaciones Exteriores, el ex Ministro y Profesor grado 5 de la UDELAR, Dr. Gonzalo Fernández, honró la memoria de Hans Litten.

El País de Madrid lo evocó también en una nota del año 2008.

Hans Litten, hijo de un judío renegado y una cristiana culta, fue un duro defensor de comunistas, y azote de los violentos camisas pardas nazis ante los tribunales de la República de Weimar. En pleno ascenso del nazismo, este joven abogado fue capaz de poner en evidencia a quien poco después se convertiría en Führer y acabaría siendo el responsable último de su muerte en el campo de concentración de Dachau.

El 8 de mayo de 1931 no era el primer día en que Hans Litten se enfrentaba a los jóvenes nazis que sembraban el terror en las calles de Berlín. Pero aquel juicio tenía para él algo especial: a petición suya, el mismísimo Adolf Hitler, líder del Partido Nacionalsocialista, se vio obligado a comparecer en los estrados como testigo ante un tribunal. ¿La causa? El ataque perpetrado el 22 de noviembre de 1930 por un comando de camisas pardas de un grupo de asalto (SA) contra el Palacio Edén, que era un centro de reunión de izquierdistas. Varios pistoleros de las SA -una organización que jugó un importante papel en el ascenso de Hitler al poder hasta que fue desarticulada en 1934 e integrada en las SS- hirieron a tiros a Willi Köhler, de 21 años; Norbert Budzinski, de 20, y Walter Braun, de 24. Tres pistoleros -Konrad Stief, Max Liebscher y Albert Berlich- fueron condenados a dos años de cárcel.

Como abogado de la acusación particular contra los SA, Litten se enfrentó a Hitler y le acorraló. Puso en evidencia, a través de las difíciles relaciones de los jerarcas del partido con los jefes más cafres de las SA, la naturaleza perversa de un movimiento decidido a hacerse con el poder usando una vía democrática en la que no creía. Obligó a Hitler a declarar una fidelidad a la República que él se encargó de demostrar falsa con pruebas incontestables. La habilidad del letrado desencajó a Hitler, que, superado por las circunstancias, se comportó con un nerviosismo histérico poco acorde con su imagen de caudillo implacable. Al día siguiente, los principales periódicos alemanes informaron en portada del revolcón sufrido por Hitler, que por fuerza hubo de considerarlo como una humillación imposible de olvidar.

La venganza nazi contra el abogado no se hizo esperar. Pero lo peor para él llegó con Hitler aupado por las urnas al poder. La noche del incendio del Reichstag, el 23 de febrero de 1933, Litten fue detenido durante las redadas de la policía contra elementos indeseables y enemigos de la patria. Aquel día comenzó para el abogado Litten un calvario de torturas y malos tratos por diversas prisiones y campos de concentración. Hitler desoyó todas las peticiones de clemencia.

Cinco años más tarde fue hallado ahorcado en una letrina vestido sólo con una camisa. Había dejado una breve nota de despedida y la explicación de que había decidido suicidarse. El hombre que humilló a Hitler es el protagonista del libro de Benjamin Carter Hett, de inminente publicación en España (Ediciones B).

 

 

Fuente:cciu.org.uy

La Nike Pro Hijab ha estado en desarrollo durante un año, dijo la compañía. Varias atletas contribuyeron ideas al proceso y la patinadora Zahra Lari fue una de las que la probaron.

La hijab está hecha con un material ligero, elástico, que incluye hoyos diminutos y una parte trasera más larga, para que no se salga. Será producida en tres colores, negro, gris y obsidiana.

Lari, que tiene la mira en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang, Corea del Sur, el año próximo, colocó fotos en las que luce la hijab en su página en Instagram.

“¡No puedo creer que ha llegado finalmente!”, escribió. Nike dice que la hijab estará a la venta a partir del año próximo.

Fuente:elfinanciero.com.mx

Cada día les traemos un resumen de las últimas noticias recogidas de medios israelíes sobre la actualidad nacional e internacional.

Fuente: Reshet Bet – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico

MICHAEL WILNER, ADAM RASGON / “Estados Unidos trabajará en estrecha colaboración con el liderazgo palestino e israelí para avanzar hacia esa meta”.

Un acuerdo global para resolver el conflicto israelí-palestino promovería la paz en toda la región y el mundo, dijo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, en una llamada telefónica el viernes, según lectura de la conversación publicada por la Casa Blanca.

En su primera llamada al líder palestino, Trump dijo que “la paz es posible y que ha llegado el momento de llegar a un acuerdo”, subrayando que el trato debe ser negociado directamente entre las dos partes.

“Estados Unidos trabajará en estrecha colaboración con el liderazgo palestino e israelí para avanzar hacia esa meta”, dijo la Casa Blanca.

“El Presidente señaló que Estados Unidos no puede imponer una solución a los israelíes y palestinos, ni tampoco puede un lado imponer un acuerdo al otro”.

Trump invitó a Abbas a visitar Washington para consultas “muy pronto”, según el portavoz de Abbas. Una fuente palestina dijo que la llamada duró diez minutos.

Abbas llamó al rey Abdullah II de Jordania poco antes de su conversación con Trump, en medio de informes de que el equipo del presidente estadounidense está observando un enfoque regional para un nuevo proceso de paz entre israelíes y palestinos.

Los funcionarios de la administración palestina y de Trump sólo se han reunido dos veces desde que el nuevo presidente estadounidense asumió el cargo, mientras que dos altos funcionarios israelíes, incluido el primer ministro Netanyahu, ya han hecho visitas oficiales.

A principios de febrero, el jefe de la inteligencia general de la Autoridad Palestina Majid Faraj y los funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional se reunieron en la capital estadounidense. Una semana después, Abbas y el director de la CIA Mike Pompeo se reunieron en Ramallah, un día antes de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, llegara a Washington para mantener conversaciones con Trump.

Trump puso en duda el compromiso histórico de Estados Unidos con la solución de dos estados en una conferencia de prensa el 15 de febrero cuando Netanyahu visitó Washington. “Estoy mirando [ambas opciones] dos estados y un estado, y me gusta la que ambos partidos decidan … Puedo aceptar cualquiera de las dos”, dijo Trump.

La llamada del viernes se produce una semana antes de que Jason Greenblatt, asesor de Trump para las negociaciones internacionales, planea visitar Oriente Medio. Aunque Greenblatt tiene previsto visitar Jerusalem para discutir la construcción de asentamientos con funcionarios israelíes, no está claro si se reunirá con funcionarios palestinos en Ramallah.

Fuente: The Jerusalem Post – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico