Un nuevo Centro Cibernético enfrentará el odio antisemita en línea.

El nuevo “centro de mando” de Silicon Valley utilizará tecnología para combatir la islamofobia, el racismo y otros odios que ‘explotaron en línea’.

La Liga Anti-Difamación (ADL) está creando un nuevo centro para combatir lo que llama “la creciente amenaza del odio en línea”. El centro, que la organización con sede en Nueva York describió el domingo como un “centro de comando de vanguardia en Silicon Valley”, trabajará para monitorear diferentes formas de discurso de odio en Internet, y trabajará en mecanismos para combatirlo.

“Ahora más que nunca, ya que el antisemitismo, la islamofobia, el racismo y otros odios han explotado en línea, es fundamental que traigamos la mejor tecnología y los mejores recursos para esta lucha, por eso construiremos este centro en Silicon Valley” dijo el director general del grupo, Jonathan Greenblatt, durante una aparición en la conferencia South by Southwest (SXSW). Un comunicado de prensa de la organización dijo que la financiación para el proyecto provendrá de la Red Omidyar, una iniciativa filantrópica.

Según un comunicado, “el centro empleará a la mejor tecnología y expertos expertos para monitorear, rastrear, analizar y mitigar el odio y el acoso en Internet, en apoyo de la comunidad judía y otros grupos minoritarios”.

El director del nuevo centro será Brittan Heller, un ex funcionario del Departamento de Justicia que se unió a la ADL en septiembre pasado para centrarse en cuestiones cibernéticas. La organización no proporcionó un calendario para establecer el nuevo centro, pero dijo que Heller y otros funcionarios de ADL trabajarán con “una amplia gama de partes interesadas en Silicon Valley y más allá” en los próximos meses.

En octubre pasado, la organización publicó un informe sobre el antisemitismo en Twitter, que detallaba el claro aumento de los ataques antisemitas contra periodistas estadounidenses en la popular red social. El informe mostró un aumento particularmente pronunciado en la propagación del contenido antisemita de Twitter entre enero y julio de 2016, posiblemente como resultado de las elecciones estadounidenses.

Una captura de pantalla de uno de los tweets antisemitas Jonathan Weisman retweeted. Captura de pantalla / Twitter

Ese informe fue uno de un puñado de estudios recientes que se centran en el papel que el antisemitismo jugó en las redes sociales durante el año pasado. Destacó que más de dos tercios del discurso de odio dirigido a los periodistas judíos estadounidenses en Twitter provino de un grupo de aproximadamente 1.600 usuarios, quienes en la mayoría de los casos se identificaron como partidarios de Donald Trump y de la  derecha alternativa. Una de las conclusiones de ese estudio fue que Twitter sólo suspendió el 21 por ciento de las cuentas responsables de la mayoría del odio antisemita que se extendió en la plataforma.

Fuente: Haaretz/ Traducción: May Samra