Hoy 15 de Adar se celebra Purim en Yerushalayim (Jerusalem).

¿Por qué?

RAB YOSEF BITTON

En los tiempos de Ester y Mordejai, los judíos de todo el imperio Persa se defendieron de sus enemigos el día 13 de Adar y celebraron Purim el día 14 de Adar.

Los judíos de la ciudad capital del imperio Persa, Shushán, le pidieron al Rey un día adicional para luchar y librarse de sus enemigos. El rey les concedió su petición para que lucharan durante el 13 y el 14 de Adar, y así los judíos de Shushán celebraron Purim el 15 de Adar.

Por eso, y desde ese entonces, el 15 de Adar se conoce como Shushán Purim. Y en ese día se lee la Meguilá y se realzan las Mitsvot de Purim: Mishloaj Manot y Matanot la Ebiyonim.

Esta celebración que originalmente se limitó a Shushán, se extendió para todas las ciudades que eran como Shushán, es decir, ciudades que estaban rodeadas por muros.

Esta distinción entre ciudades amuralladas y no amuralladas figura en la Meguilat Ester donde dice que todos los judíos de las provincias que viven en ciudades sin muros deben celebrar Purim el 14 de Adar. Mientras que los que viven en ciudades amuralladas, como Shushán, celebran Purim el 15 de Adar.

Ahora bien, Israel estaba prácticamente en ruinas en ese momento, y Jerusalén todavía estaba sin muros, desprotegida. En teoría, la ciudad de Jerusalén -la capital eterna del pueblo judío- hubiera sido considerada como una ciudad abierta, sin muros, lo cual representaría un estatus inferior a las otras ciudades, ya que las ciudades importantes —las capitales— tenían murallas de contención.

Por lo tanto, en honor de Jerusalem, los rabinos establecieron que “las ciudades amuralladas” donde se celebraría Purim el 15 de Adar, serían los días de Yehoushua bin Nun, lo cual obviamente incluiría a Yerushalayim (Me’am Lo’ez).

Desde entonces, Jerusalem y sus alrededores —cada pueblo desde donde se puede ver Jerusalem— celebran Purim el 15 de Adar. Según algunas opiniones la ciudad de Tiberias, en el norte de Israel, también se considera una ciudad amurallada. Tiberias tiene muros, pero sólo en algunas partes de la ciudad. La pregunta de los rabinos era si el lago Kineret -una fortificación “natural” de la ciudad se considera como uno de los muros de la ciudad.

Fuera de las ciudades fortificadas, durante el 15 de Adar no hay ninguna celebración excepto la omisión de las oraciones Tajanún (súplica).

 

Fuente: halaja.org