El domingo 12 de marzo, el internacionalista Ezra Shabot dictó la conferencia “Mitos y realidades en las relaciones México-Estados Unidos”, que además de ser abundante en datos, ilustrativa y realista, resultó divertida, con el sabor característico de este comentarista y analista de la televisión y medios impresos.

Antes de entrar de lleno al tema, nos proporcionó dio un somero panorama económico de principios de la década de los 90, cuando en Europa comenzaban los intentos por lograr la Unidad Europea, complementando los mercados. Incluso, comentó, se quiso incorporar a Rusia a tal esfuerzo. Finalmente a raíz de estos esfuerzos surgió la Unión Europea.

Pero una de las consecuencias de este modelo exitoso de Occidente, fue la reaparición del Islam, no sólo como religión, sino lo que posteriormente sería también una opción política. Al referirse al Islam en Europa, aseveró que si bien hay cierto nivel de tolerancia, al momento en que el Islam militante puede poner en riesgo la propia estabilidad del sistema, por medio del terrorismo, los grupos de desplazados y otros actores de la sociedad cuestionan la legitimidad de éste.

La evolución económica de ese tiempo puede palparse en dos casos, África y China. En los 90 el desarrollo en África se debió principalmente a una mejora en la producción de alimentos. Y aún más notable es el caso de China, país que a fines de los 90 comenzó a comerse todo. Países como Argentina se beneficiaron mucho de ese ritmo de crecimiento, que llegó al 8% en algunos años. El modelo chino iba incorporando mucha gente al desarrollo.

No obstante, un cambio muy fuerte en la economía mundial fue la desaparición de la idea de que un producto manufacturado sea hecho enteramente en un solo país, la globalización se hizo cada vez más patente, así como sus beneficios y costos negativos.

De tal suerte, las consecuencias para quienes que estaban fuera de ésta fueron más severas, en lugares donde había un sistema de seguridad social, miles se asieron a este. En el 2008 surgió una crisis muy fuerte en Estados Unidos, que al final golpeó a todo el planeta. El analista recordó, ante un numeroso público reunido en la Comunidad Bet-El, que la empresa Ford fue salvada por México.

Pero, la población desplazada fue organizándose en grupos que no tienen una propuesta, pero sí una enorme capacidad para arrastrar a mucha gente. Así es como estos grupos son presa fácil de líderes que les pueden vender ideas del pasado muy fácilmente, como fue en Inglaterra el caso de quienes proponían volver al pasado a fin de tener nuevamente la gloria del Imperio Británico. Así, explicó el comentarista, se logró el Brexit (la salida de la Gran Bretaña de la Unión Europea), con sus muchas consecuencias políticas y económicas. Esto también debido a que las personas de que debían salir a votar en contra de dicha propuesta no lo hicieron.

“Uno pensaba que los ingleses eran locos, pero que los americanos eran sensatos. Los demócratas escogen una mala candidata”. Aunado a ello, quienes debían salir a votar por los beneficios del Estado que la administración de Obama había logrado, no lo hicieron. Los desplazados le creyeron al representante del antisistema. Ezra Sbabot fue muy claro al señalar que el candidato Trump, y ahora también presidente, lo que hizo bien fue utilizar un discurso que prendía a la población de pequeñas ciudades, muchos de ellos desplazados y que creyeron que les devolvería al pasado de beneficios de un modelo que ya no existe.

El ponente comentó que entre las cuestiones más preocupantes del actual presidente se encuentra el discurso que apunta a que Estados Unidos tiene que vencer en una guerra. Por lo demás, muchas cuestiones planteadas por este político, que ha engañado, que no pierde la oportunidad de demostrar su escaso conocimiento de tantas cosas y que ha resultado muy carismático para las masas, tendrá muchas dificultades para llevar a buen fin todos sus planes, pues algunos de ellos como el tan llevado y traído muro, son muy caros y poco viables y efectivos.