ELIRAN AHARON / La historia de Coral Ben-Shabbat, la inocente chica que se enamoró de un árabe y, varios años después, se unió al grupo Lehava que trabaja contra la asimilación.

Coral Ben-Shabbat, coordinadora del grupo anti-asimilación Lehava, habló con Arutz Sheva sobre el largo y sinuoso camino por el que pasó antes de unirse a las filas de la organización.

“A los 13 años conocí a un árabe. Al principio no sabía que era árabe, pero incluso después de saberlo no me molestó. Prometió que se convertiría”, relató Ben-Shabbat. “Le prometí a mis padres que había terminado con él, pero luego decidí huir a él. Su familia me recibió”.

En ese momento, la familia de Ben-Shabbat llegó a la casa del árabe para rescatar a Ben-Shabbat, pero su novio árabe y sus familiares comenzaron a apuñalarlos con cuchillos.

¿Y sigues viviendo con él?

“Seguí viviendo con él durante una semana y media. Explicó que [la familia de Ben-Shabbat] lo había atacado primero, y pagué a un abogado para que lo rescatara. Lo cubrí cuando huía de la policía. Y entonces Lehava se acercó a mí y me convenció, y me ayudó a salir de allí.

¿Cómo termina una chica judía saliendo con un árabe?

“Vivimos juntos con ellos. Las chicas no ven nada malo en ello […] no ven la gravedad de salir con un árabe, no ven cómo acabará todo”.

Cuando Lehava se acercó a ti, ¿cómo fue que decidiste ir con ellos en lugar de con tu novio?

“El rabino de la organización me explicó lo que pasaría, y me abrieron los ojos a lo que no había visto antes.

¿Cómo te separaste de él?

Le dije que quería irme. Me fui y viajé a Eilat. Después de un año durante el cual él me buscó regresé a Nahariya, y luego me uní a la organización.

¿Dejaste tu vida y cambiaste de rumbo, a la organización Lehava?

“Al principio fue difícil para mí cuando hablaba con chicas y trataba de convencerlas. Todavía lo amaba. Yo misma, no me lo creía porque todavía lo amaba, así que ¿cómo podría convencer a otras? Pero entender que era una mitzvá y que yo podría ayudar a otras – este es mi significado en la vida.

¿Cómo es tu relación con su familia?

“La relación es buena, aunque sé que todavía no me han perdonado”.

Hablan de Lehava como si fuera una organización “extremista”. ¿Qué querrías que la gente supiera sobre esta organización que no saben?

No sólo rescatamos a una chica y una semana después le pedimos que se disculpe. La acompañamos un año o dos, hasta que se casa. No somos un grupo racista, simplemente no queremos que las chicas judías salgan con árabes y vivan con ellos en sus aldeas si pueden salir con judíos.

¿Alguna vez te has imaginado que algún día estarías hablando como ahora?

No. Yo era de izquierda. Me encantaban los árabes y veía a Lehava como lo peor que hay. Hoy, veo a la organización como lo mejor que hay”.

¿Qué mensaje te gustaría dar a las chicas que lean esta entrevista?

“En general, las chicas que vengo a sacar me dicen, ‘Mi árabe es diferente’. Al final, después de casarse con él, la realidad cambiará. Él puede tratarte bien, pero en el momento en que eres suya, todo cambia.

No solo te uniste a la organización – eres activa en ella.

Hablo con las chicas y trato de elevarlas. Les hablo como profesional y las levanto, les sugiero a todas las chicas que están atrapadas que contacten con la organización y saben que la puerta está abierta para todas”.

El presidente de Lehava Bentzi Gopshtain, señaló, “el núcleo de la actividad de Lehava es rescatar y rehabilitar a las hijas de Israel. Coral Ben-Shabbat ha salvado a decenas de chicas que se relacionaron con árabes. […] Yo llamo a cualquiera que conozca a una chica en peligro de asimilación a que contacte con Lehava. Haremos todo lo que podamos por ayudarla”.

Fuente: Arutz Sheva – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico