El presidente estadounidense Donald Trump, da la bienvenida a su homólogo egipcio, Abdel-Fattah Al Sissi a la Casa Blanca, donde ofrece su amistad, señalando el cambio en las relaciones de Estados Unidos con el líder del mundo árabe; Al Sissi exalta la “personalidad única” de Trump, mientras que el gobernante egipcio es elogiado por su “fantástica labor”.

“Trump podría lograr un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos,” afirmó el líder egipcio.

“Usted, señor presidente, puede encontrar una solución,” dijo Al Sissi a Trump durante la reunión, prometiendo el pleno apoyo de su país en cualquier esfuerzo que lleve a una solución.

El presidente egipcio señaló que la paz entre Israel y los palestinos sería “el trato del siglo”, haciendo eco del lenguaje utilizado por el líder estadounidense.

Al recibirlo en la Oficina Oval, Trump elogió el liderazgo del ex general y se embarcó en una “ofensiva de encanto” con el fin de mejorar las relaciones tensionadas por la revolución y las medidas de seguridad.

“Tiene un gran amigo y aliado en Estados Unidos y en mí”, dijo Trump a Al Sissi, descartando las preocupaciones de su predecesor sobre las violaciones de la democracia en Egipto.

“Sólo quiero que todo el mundo sepa, en caso de que haya alguna duda, que respaldamos al presidente Al Sissi, quien ha hecho una fantástica labor en una situación muy difícil,” agregó Trump.

Trump señaló que EE.UU. llevará la colaboración entre ambos países “posiblemente” al nivel más alto de la historia, mientras lucha contra el grupo Estado Islámico y apoya a sus aliados.

Entre otras cosas, ambos líderes dialogarán sobre la ayuda militar y económica a Egipto.

Al Sissi expresó su “profundo aprecio” y “admiración” hacia la “personalidad única” de Trump y prometió trabajar con Estados Unidos para erradicar la “ideología maligna” que está “aterrorizando a las comunidades”.

Trump ha mencionado repetidamente a Egipto como un aliado fundamental de la mayoría musulmana en la lucha contra extremistas como el grupo Estado Islámico.

La reunión simboliza el fin de los años en los Washington se alejó del líder egipcio por el tema de los derechos en el país árabe.

La última vez que un presidente egipcio visitó la Casa Blanca fue en 2010, cuando Hosni Mubarak asistió a las conversaciones de paz en Oriente Medio junto a líderes israelíes, palestinos y jordanos.

Posteriormente, Mubarak fue derrocado por un levantamiento popular, que recibió apoyo tácito del presidente Barack Obama.

La relación entre Egipto y Estados Unidos se tensó aún más con el gobierno islamista de Mursi y la política militar de Al Sissi.

El gobierno de Obama congeló la ayuda militar a Egipto después de que el entonces ministro de Defensa, Al Sissi, orquestara la expulsión del ex presidente Mohamed Mursi en 2013 y la sangrienta represión de sus partidarios.

La ayuda estadounidense a Egipto, el país árabe más poblado, se restableció en 2015, pero las relaciones diplomáticas siguieron siendo difíciles.

Una reciente propuesta presupuestaria dejó abierta la posibilidad de grandes recortes en la ayuda externa, con sólo 3.1 mil millones de dólares anuales en asistencia militar a Israel, lo que lleva a algunos a creer que la ayuda a Egipto, prometida como parte del acuerdo de paz de 1979 con Israel, podría reducirse.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico