Israel ha cerrado el paso fronterizo de Taba a los israelíes que intentan entrar a la Península del Sinaí en Egipto, en vísperas de Pésaj, citando la posibilidad de un ataque terrorista inminente de parte del grupo terrorista del Estado Islámico.

El cruce hacia Egipto estará cerrado desde el lunes por la mañana, anunció el Ministerio de Transporte. Se espera que vuelva a abrir el próximo martes, 18 de abril, al terminar el periodo vacacional, a reserva de evaluar la situación de seguridad.

Los israelís que se encuentran en la Península del Sinaí podrán regresar de Egipto y de hecho, se les ha invitado a hacerlo de inmediato, dijo el ministerio.

Se esperaba que miles de israelíes cruzaran hacia la península del Sinaí para pasar las vacaciones.

La decisión de prohibir el cruce se produjo un día después de dos ataques terroristas contra iglesias egipcias que dejaron decenas de muertos.

El cierre lo ordenó el ministro de Transporte e Inteligencia, Yisrael Katz, después de consultar con el ministro de Defensa Avigdor Liberman y otros funcionarios de seguridad.

“Esta fue una decisión tomada a la luz de información que indicaba que Daesh había hecho planes para llevar a cabo un ataque terrorista contra turistas”, dijo Katz, usando el nombre árabe para ISIS.

Esta es una de las pocas veces que se ha cerrado el acceso de Taba desde su apertura, en 1982, tras el acuerdo de paz entre israelíes y egipcios. El cruce se cerró en 2014, tras un ataque terrorista en el lado egipcio de la frontera, y antes en 2011.

El domingo, la Oficina de Combate al Terrorismo hizo público un comunicado que prevenía a los israelíes contra viajar a la península del Sinaí, donde ISIS ha librado una sangrienta guerra contra las fuerzas de seguridad egipcias y ha perpetrado ataques contra civiles.

En su declaración, Katz dijo que si bien esta advertencia fue inicialmente considerada suficiente, “a la luz de la información y la gravedad de la amenaza, se decidió que era mejor arruinar planes de viaje que poner en peligro vidas”.

El domingo, dos ataques con bombas a iglesias, reivindicados por el Estado Islámico, uno en la ciudad de Tanta y el otro en Alejandría, dejaron al menos 43 muertos.

“Los fatales atentados terroristas que tuvieron lugar hoy reflejan una vez más la capacidad terrorista del Estado Islámico”, dijo la oficina antiterrorista en un comunicado el domingo. “A la luz de la gravedad de la amenaza, la oficina antiterrorista aconseja a los israelíes que actualmente se encuentran en el Sinaí que lo abandonen de inmediato y vuelvan a Israel”.

El mes pasado, la oficina emitió una advertencia similar contra viajar al Sinaí, un destino popular para los israelíes durante las vacaciones de Pascua de una semana que empiezan al atardecer del lunes.

En ese momento, el jefe de la oficina Eitan Ben-David dijo que se estaba considerando el cierre del paso fronterizo de Taba entre Israel y Egipto.

“Trabajamos en esto todo el año. Estamos viendo lo que está sucediendo. No tenemos interés en hacer advertencias sin fundamento. La amenaza es grave “, dijo Ben-David en ese momento, destacando la urgencia del mensaje de la oficina.

El domingo la dependencia de gobierno dijo que estaba haciendo de nuevo este llamado a la luz de una nueva evaluación, y lo que dijo que hubo “una mayor escalada en la gravedad de la amenaza a los israelíes que visitan el Sinaí y sus alrededores inmediatos”.

Este año, unos 17 000 israelíes han visitado el Sinaí, atraídos por sus playas, buceo de clase mundial y centros turísticos a precios reducidos. Se esperaba que decenas de miles de personas entraran a la península durante la fiesta de la Pascua.

El domingo, la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu envió sus condolencias a las familias y las víctimas afectadas por el ataque y pidió un esfuerzo unificado para hacer frente a la amenaza del terrorismo. “El mundo tiene que unirse y combatir el terrorismo en todas partes”, dice el comunicado.

Los atentados añadieron temores de que los extremistas islámicos que han luchado durante mucho tiempo contra las fuerzas de seguridad en la Península del Sinaí estén cambiando su enfoque hacia los civiles.

Una filial del Estado islámico reclamó un ataque suicida en diciembre en una iglesia de El Cairo que mató a unas 30 personas, en su mayoría mujeres, así como una serie de asesinatos en el norte del Sinaí que causaron que cientos de cristianos huyeran a zonas más seguras del país.

Los militantes lanzaron recientemente un video prometiendo intensificar los ataques contra los cristianos, a quienes consideran “infieles”.

Egipto ha luchado para combatir una oleada de militancia islámica desde el derrocamiento militar en 2013 del presidente electo.

La rama de ISIS del Sinaí ha atacado principalmente a la policía y soldados, pero también se ha adjudicado los bombardeos que mataron a civiles, incluyendo el hundimiento de un avión de pasajeros ruso en el Sinaí en 2015, que mató a 224 personas y dio un duro golpe a la industria turística de Egipto.

Fuente: Judah Ari Gross / Times of Israel