Israel/ Ayer, Viernes Santo para los cristianos, peregrinos de todo el mundo recordaron la crucifixión, siguiendo el Camino de la Ciudad Vieja que, se dice, fue recorrido por Jesús.

A través de las estrechas callejuelas de la Ciudad Vieja, peregrinos y cristianos palestinos llevaron cruces de madera, iconos y banderas de sus respectivos países en una procesión, bajo vigilancia de la policía israelí.

Como cada año, en el período previo a la Pascua, recorrieron las 14 Estaciones de la Cruz y caminaron hacia la Iglesia del Santo Sepulcro donde se cree que Jesucristo fue enterrado.

Dentro de la iglesia, Sameera Haleem, peregrina egipcia cristiana copta, de 52 años, oró por la protección de su familia después de los mortales bombardeos de la iglesia en su país el Domingo de Ramos.

“Separarse de sus seres queridos es muy duro, especialmente cuando fueron mártires”, dijo acerca de las 45 personas que murieron en los atentados en las ciudades de Tanta y Alejandría que fueron reclamados por un sector del Estado islámico.

 

“El asesinato de los coptos sólo sirve para fortalecer nuestra creencia”, dijo, junto al santuario que rodea lo que se cree es la tumba de Jesús; ella lleva en la mano un papel donde escribió los nombres de los familiares que quiere proteger.

“Este lugar sagrado es bendito, más allá de todos los lugares sagrados“, dijo, con las lágrimas brillando en sus ojos mientras intentaba mantener su lugar al lado del santuario, entre los peregrinos que entraban en la iglesia.

Afuera, un grupo de monjas rusas se detiene, cargan un retrato de Jesús rodeado de flores.

Un grupo de peregrinos católicos de la India llevaba capuchas rojas.

Lara, una peregrina cristiano australiana, describió la procesión como “una experiencia asombrosa”.

“No podemos ser más felices, es como un sueño”, dijo.

La “Vía Dolorosa” o “Camino del sufrimiento” incluye puntos donde se dice que Jesús se encontró con su madre, cayó varias veces, fue ayudado a llevar la cruz y se encontró con las “lamentadoras” de Jerusalén.

La ruta está situada en el este de Jerusalem, sector que Israel capturó en 1967 y posteriormente anexó, en un movimiento nunca reconocido por la comunidad internacional.

En 1948, antes de que Israel fuera fundado, los cristianos constituían más del 18 por ciento de la población de Tierra Santa. Ahora son menos del dos por ciento, en su mayoría cristianos ortodoxos.

Fuent: Times of Israel/ Traducción May Samra