Agentes de la Policía Nacional española han detenido a cuatro tuiteros que simularon la “subasta” del presidente de una asociación contra el racismo. Instaban a los internautas a realizar una puja para “cazarle”.

Los detenidos –todos de ideología nazi y de extrema derecha- provocaron otros comentarios xenófobos de especial dureza en la red social que hicieron que la víctima temiese por su vida.

En un principio, el activista alertó de las amenazas que estaba recibiendo a través de la cuenta de la Policía Nacional en Twitter, @policia, cuyos agentes se pusieron en contacto con él para que denunciase los hechos. Los investigadores especializados en delitos tecnológicos rastrearon cientos de conexiones y analizaron numerosos perfiles en varias redes sociales para identificar a los autores.

La investigación comenzó cuando el presidente de una asociación sin ánimo de lucro y de acción antirracista alertó a través de la cuenta de la Policía Nacional en Twitter, @policia, sobre las amenazas y comentarios racistas que estaba recibiendo en la red social. Los agentes del Grupo de Redes Sociales se pusieron en contacto con el activista para aconsejarle que denunciase los hechos y trasladaron lo ocurrido a los policías especializados en la investigación de este tipo de delitos tecnológicos.

Al parecer, el hilo de comentarios xenófobos se inició en respuesta a la publicación de un tuit por parte del denunciante -en su cuenta personal- que mostraba su apoyo a una campaña contra la discriminación por razones de color de piel. A partir de este momento se sucedieron numerosos tuits por parte de los arrestados entre los que, entre otros, proponían la “subasta” de la víctima instando a los internautas a realizar una puja para “cazarle” y justificando esto por el hecho de ser una persona negra.

Detenidos en Madrid y Málaga

El menoscabo que supuso esta situación para su integridad moral y su honor se sumaba a la vejación y humillación pública que supuso el hacerlo a través de las redes sociales. Según explicaba el activista, se había producido un importante incremento de los comentarios racistas vertidos contra su persona a raíz de lo sucedido, lo que motivó además una ampliación de su primera denuncia. El tono de los mensajes fue in crescendo incorporando incluso imágenes amenazantes que llevaron a la víctima a temer por su propia seguridad.

Los agentes especializados en delitos tecnológicos rastrearon cientos de conexiones y analizaron numerosos perfiles en varias redes sociales para identificar a los autores, quienes compartían también en sus perfiles contenidos con simbología nazi y de extrema derecha. Plenamente identificados, los agentes detuvieron a tres de los autores en Madrid –de 18, 20 y 26 años- y a un cuarto en Málaga, éste último menor de edad.

Fuente: icndiario.com