El veredicto pide al Estado que tome medidas para devolver a los niños detenidos ilegalmente por el grupo Lev Tahor.

El tribunal de Petah Tikva dictaminó el martes que la secta ultraortodoxa de Lev Tahor que vive en Guatemala es un “culto peligroso” que está abusando de los niños.

“Dada la conducta de la secta hacia los menores, basta con llamar a este grupo un culto peligroso que daña gravemente el bienestar físico y emocional de los niños de esta comunidad”, escribió la jueza Rivka Makayes en su fallo, según informes de los medios hebreos.

Makayes pidió a las autoridades estatales que tomen medidas para devolver a los niños detenidos ilegalmente por la secta. Aunque el veredicto no es válido en Guatemala, refleja una posición oficial del Estado hacia aquellos que consideran unirse a Lev Tahor.

El fallo judicial surge en respuesta a una petición presentada por el fiscal general y varios familiares de miembros de la secta.

El veredicto menciona el severo abuso físico, el matrimonio de menores con cónyuges décadas mayores que ellos, la separación entre hijos y padres, la negación de la educación formal y la expulsión de menores que no se ajustan a las reglas del grupo.

La jueza añadió que los miembros de la comunidad están sujetos a decretos de largos períodos de ayuno si no siguen las órdenes del rabino principal.

Para llegar a su decisión, Makayes se basó en sentencias judiciales anteriores, así como en el testimonio de organizaciones de derechos que han investigado a Lev Tahor en el pasado.

Makayes coincide con la petición que pide clasificar a los niños ultraortodoxos que fueron llevados ilegalmente a Guatemala por sus padres para unirse al grupo como menores “en riesgo”.

Aunque el fallo tendrá poco efecto sobre los que ya están en Centroamérica, Makayes espera que la decisión evite que otras familias ultraortodoxas se unan al grupo.

Niñas de Lev Tahor caminando en Chatham, Ontario, en diciembre de 2013 (TouTube)

La secta practica una forma extrema de judaísmo ultra-ortodoxo iniciado en los años 80 en el que las mujeres usan mantos negros que les cubre todo el cuerpo, similares al chador musulmán.

Sus partidarios creen que el Estado de Israel no es legítimo.

La secta de 500 miembros, llamada “el talibán judío”, ha pasado por Israel, Canadá y Estados Unidos en los últimos años en medio de denuncias de abuso infantil.

En 2014, Rodolfo Pérez, alcalde de la localidad de San Juan La Laguna, donde se instaló el grupo, intentó desalojarlos por disputas con vecinos. Más tarde fue acusado de “participar en la expulsión de una comunidad religiosa” y condenado a un año de prisión a principios de este mes.

Durante su juicio, Pérez sostuvo que había dado la orden de expulsión para poner fin a “un choque de culturas” con la comunidad.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico