Aunque milenario, el moderno Israel no se ha quedado al margen de las grandes tendencias estéticas del mundo. Ejemplo de ello es el arte abstracto, que apareció hace poco más de un siglo y que parece haber llegado para quedarse, pues aún hoy sigue dando de qué hablar. A propósito del desarrollo del abstraccionismo en Israel, en esta primera entrega echaremos un vistazo a algunos de los representantes fundamentales de dicha tendencia

Algunos datos Hace poco más de un siglo, el mundo estaba en plena mutación. Eran tiempos de la “Gran Guerra”, de los avances industriales, los descubrimientos científicos, los desequilibrios económicos y otros muchos cismas, que hacían que el hombre se (re)preguntara por su lugar en el mundo. En el terreno de las artes, no poco de ese clima fue el que intentó plasmar el movimiento estético conocido como abstraccionismo, una forma de expresión que prescinde de toda figuración y propone una nueva realidad distinta a la natural. Atrás quedan los pinceles, las paletas y las espátulas, y se da la bienvenida al tiralíneas, a la regla y al compás. Aparecen nuevos nombres que dictan las coordenadas del momento: Francis Picabia, František Kupka, Robert Delaunay, Vassily Kandinsky, Piet Mondrian, Georges Braque y Pablo Picasso. Una nueva sensibilidad ha nacido. El abstraccionismo llegó a Israel con retraso respecto a Europa, y es a principios de los años 50 cuando se convirtió en el estilo dominante, en uno de los “ismos” distintivos del arte israelí. A partir de entonces se formó el grupo “Nuevos Horizontes” (Ofakim Jadashim), el cual legitimó el arte abstracto en tierra hebrea, y se planteó despojar a la pintura israelí de su carácter local para ponerla a tono con el arte contemporáneo europeo. Se desarrollaron dos corrientes principales: Yosef Zaritzky, la figura dominante del grupo, tendió hacia la abstracción lírica, y su estilo fue adoptado por otros como Avigdor Stematsky,Yehezkel Streichman y Lea Nikel. La segunda corriente, un abstraccionismo estilizado frecuentemente basado en símbolos, se evidenció fuertemente en las obras de Marcel Janco, uno de los fundadores del dadaísmo. Veamos en detalle estos nombres pioneros del abstraccionismo en Israel.

Yosef Zaritzky


Nacido en Ucrania en 1891, Zaritzky se asentó en Jerusalén, ciudad donde conoció al escultor Abraham Malinkov, con quien organizó la primera exposición de artistas israelíes en la Torre de David. Con este impulso, se trasladó a Tel Aviv donde fundó y lideró el vanguardista grupo “Nuevos Horizontes”, que nació en 1948 como una alternativa a la invitación extendida a los israelíes para participar en la Bienal de Venecia. Zaritsky, quien era entonces el presidente de la asociación oficial de artistas, decidió por su cuenta crear una lista de participantes para el evento, porque temía que el resto de los miembros de la asociación escogiera a artistas mediocres. El escándalo que esto acarreó ocasionó la suspensión de Zaritsky y, como reacción, varios artistas renunciaron a la asociación e invitaron a Zaritsky a formar un nuevo grupo, que tuvo su primera exposición colectiva de 18 artistas en el Museo de Arte de Tel Aviv. Otra anécdota importante en la vida de Zaritzky tuvo lugar en 1957, año de la “Exposición de la década”, muestra de arte en conmemoración de los primeros diez años del Estado de Israel. Para esta, el gobierno encargó varios trabajos monumentales a los miembros de “Nuevos Horizontes”, y Zaritzky presentó una obra titulada Otzmá (Poder) que no contó con el visto bueno de David Ben Gurión, motivando que se trasladara de su lugar central a un ala secundaria. Otzmá, de 5 metros de alto por 6 de ancho, era una pintura basada en motivos que habían aparecido a lo largo de sus obras, procurando el encuentro entre la potencia creadora del arte y la del movimiento sionista. Al finalizar la exposición, y como reacción a las tensiones que se generaron, Zaritzky destruyó la obra. A partir de 1970, traslada su residencia al kibutz Tzuba durante los meses de verano. En 1985, el Museo de Arte de Tel Aviv organizó una gran exposición retrospectiva del arte de Zaritsky que incluyó 340 de sus obras; ese mismo año, el pintor moriría a los 96 años. Después de una ceremonia en el Museo de Arte de Tel Aviv, fue sepultado en su kibutz Tzuba.

Yehezkel Streichman


Este pionero de la pintura modernista israelí nació en 1906, en Kovno, Lituania. En su juventud perteneció al movimiento Hashomer Hatzaír, y emigró a Palestina en 1924. Streichman estudió en la Academia Bezalel de Arte y Diseño con Arie Aroch. Después completó sus estudios en París y Florencia, para luego dedicarse él mismo a la enseñanza de la pintura en escuelas primarias y secundarias, en kibutzim y también en el Instituto Avni de Tel Aviv. Entre sus discípulos se cuentan el escultor Dani Karavan y la artista abstracta Lea Nikel, ambos israelíes. Junto a Avigdor Stematsky formó la Escuela de Arte Studia en 1944, como contraparte de las muy conservadoras escuelas de arte del Éretz Israel de entonces. Poco después ocupó un lugar preponderante en el grupo “Nuevos Horizontes”, del que fuera fundador junto a Yosef Zaritzky y el mencionado Stematsky. Con un estilo que implica el uso de capas gruesas y sucesivas de pintura, Streichman participó en la Bienal de Venecia en cuatro oportunidades, y otras tantas fue merecedor del Premio Dizengoff; también recibió el Premio Ramat Gan, el Premio Sandberg de Arte Israelí, el Premio Histadrut y el Premio Israel. En 1981 fue designado Ciudadano Honorario de Tel Aviv, y en 1992 Presidente Honorario de la Asociación de Artistas y Escultores. Murió en 1993, en Tel Aviv, a la edad de 86 años, y hoy se le recuerda como uno de los grandes israelíes de todos los tiempos. Una calle en el barrio de Nofey Yam de Tel Aviv lleva su nombre como reconocimiento a su contribución a las artes.

Avigdor Stematsky

Nació en Odessa, Ucrania, en 1908, y emigró a Éretz Israel en 1921. Stematsky, quien estudió en el Gimnasio de Herzliya y más tarde en la Academia de Arte y Diseño Bezalel en Jerusalén, fue principalmente un pintor abstracto influenciado por la pintura francesa y el arte de vanguardia de su tiempo. En 1929 fue a París a estudiar en la Académie de la Grande Chaumière y en la Academia Colarossi. Se le considera el padre fundador del grupo de arte “Masad” de Tel Aviv, y más tarde se afilió a “Nuevos Horizontes”. En la constelación del arte de Israel, Stematsky y Streichman se destacan como un par, además de haber influido fuertemente sobre una segunda generación de artistas que incluyó a Aviva Uri, Uri Lifschitz y Lea Nikel. A pesar de que cada uno desarrolló su propio estilo individual, existen muchos puntos de afinidad entre ellos: ambos estudiaron en la Academia Bezalel en la década de 1920, y ambos dieron respuesta a las influencias de la Escuela Judía de París en los años 30, 40 y 50, además de que los dos son reconocidos como maestros en Tel Aviv. Stematsky fue un refinado colorista, poseedor de una abstracción de reminiscencias paisajísticas, que se convirtió en uno de los más prominentes maestros del Instituto Avni y una figura significativa en el arte israelí en los años 50 y 60. Fallecería en Tel Aviv, en 1989.

Lea Nikel

Nació en Ucrania en 1918, y creció en Tel Aviv, donde estudió con los pintores Stematsky y Streichman. Para continuar sus estudios viajó a París, donde vivió y trabajó entre 1950 y 1961. Nikel celebró su primera exposición individual en la Galería de Arte Chemerinsky de Tel Aviv, y su primera exposición individual internacional en París en la Galerie Colette Allendy en 1957. Lea Nikel es una de las representantes más distinguidas de la segunda generación de pintores abstractos. Su estilo es una forma de abstracción expresionista llamada “abstracción lírica”. Pintó con un toque brusco y generoso, y era conocida por las composiciones flotantes que consistían en bloques de color áspero y líneas caligráficas que excitaban la imaginación. Sus pinturas se caracterizan por el colorido, la vitalidad y la espontaneidad. En 1995 fue galardonada con el Premio Israel de Pintura. Entre sus otros premios se encuentran el Premio Dizengoff, el Premio Gamzu, el del Museo de Arte de Tel Aviv, un doctorado honorario del Instituto Weizmann de Ciencias, una medalla de la Unesco por su actividad, así como el título de Caballero de las Artes y Letras por el Ministerio de Cultura francés.‬ Realizó muchas exposiciones individuales y colectivas, en galerías y museos de todo Israel y en las principales ciudades del mundo, destacando una retrospectiva en el Museo de Arte de Tel Aviv (1995) y sus muestras en Francia, Holanda, Nueva York, el Reino Unido, Japón y más.‬ Lea Nikel continuó trabajando hasta el final de sus días, cuando la sorprendió la muerte en septiembre de 2005.

Marcel Janco


Nacido en Bucarest, Rumania, en 1895, Marcel Janco estudió arquitectura en el Instituto Politécnico de Zúrich y pintura con Iser-Josif. Miembro fundamental del vanguardista grupo Dadá, que pretendía “acabar con el arte”, colaboró con ilustraciones en casi todos los números de las revistas dadaístas editadas en Zúrich. Sus imágenes estuvieron originalmente influidas por el cubismo y el expresionismo, derivando posteriormente hacia el constructivismo y el arte abstracto. Cuando se apagó el frenesí dadaísta en Zúrich, Janco quiso continuar la aventura, aunque no en los términos de rebeldía pura en que se había dado hasta entonces, sino buscando afirmar un nuevo espíritu de investigación. Es por ello que traba relación en París con el grupo de jóvenes intelectuales franceses que continuó la experiencia dadaísta, entre los que estaba su coterráneo rumano André Breton, ulterior fundador del surrealismo. En 1941, a su llegada a Éretz Israel, el arte de Janco se tornó más figurativo, adoptando un estilo oscilante entre el cubismo y el expresionismo, y se vinculó con las temáticas judías, pintando paisajes de las ciudades de Safed y Tiberíades. En 1952 participó del Bienal de Venecia y en 1953, sobre las ruinas de una villa árabe abandonada, Janco estableció un complejo artístico conocido como Ein Hod, que hoy en día alberga al Museo Dada Janco. Integró además el movimiento “Nuevos Horizontes”, y en 1967 fue galardonado con el Premio Israel de Pintura. Murió a los 89 años en Tel Aviv y se le rindieron honores en el Museo de Arte de esa ciudad, donde se conservan muchas de sus obras.

Fuente: Nuevo Mundo Israelita