Un convoy internacional de nadadores, entre los cuales está representado Israel, cruzó la frontera invisible que divide a México de los Estados Unidos en el Océano Pacífico para crear conciencia sobre la difícil situación de los migrantes en todo el mundo, cuando preocupa una creciente retórica anti-migrante.

El esfuerzo transfronterizo de natación tiene como objetivo recaudar fondos para el Centro Colibri por los Derechos Humanos, un grupo que funge para aliviar el sufrimiento de personas cuyos familiares han muerto al cruzar la frontera entre México y Estados Unidos.

Nadar por una causa: Del Mar Muerto al Océano Pacífico

Cruzar de la Playa Imperial de California y alrededor de una cerca fronteriza que separa San Diego de Tijuana de México es un acto simbólico.

Doce personas participan en la recaudación de fondos; son nadadores y activistas extranjeros, y vienen de distintos países entre los cuales está Nueva Zelanda, Sudáfrica e Israel.

El nadador israelí Oded Rahav declaró que se unió a este acto para mostrar solidaridad con los migrantes de todo el mundo.

La difícil situación de los migrantes “es una cuestión mundial, así que hacemos lo máximo para demostrar que amamos y cuidamos a la humanidad y nos corresponde a los seres humanos cuidarnos unos a otros”, dijo Rahav.

La protesta de los nadadores duró cuatro horas desde Imperial Beach, California, hasta las playas de Tijuana, donde fueron recibidos por marinos mexicanos y por una multitud reunida en la playa.

Las aguas residuales de las playas de Tijuana eran uno de los motivos de preocupación de Rahav.
“Es increíble lo que está pasando ahí”, agregó.

Otros motivos eran la marea fuerte, las grandes olas y temperaturas del agua de 15 grados Celsius, además de otras “sorpresas” como tiburones y medusas. Con el fin de minimizar las amenazas potenciales, los atletas nadaron con Shark PODs – dispositivos oceánicos de protección que generan un campo electromagnético para alejar a los tiburones.

“Me encantan los tiburones”, dijo Rahav. “Son criaturas muy importantes, aunque son un riesgo para nosotros en esta ocasión”.

Rahav destacó la importancia de salvar a la población mundial de tiburones, ya que 110 millones de ellos mueren cada año.

“Tienen malas Relaciones Públicas, pero son parte del universo”, dijo. “Ellos tienen un propósito, limpian nuestros océanos, son caballerosos y hermosos”.

Con información de JPost