AMIR TIBON

Un día antes de que fuese despedido repentinamente por el presidente Donald Trump, el director del FBI, James Comey, pronunció su último discurso en la conferencia anual de la Liga de Anti-Difamación, que se celebró esta semana en Washington, DC.

El discurso de Comey se centró en la lucha contra el antisemitismo, el racismo y el discurso de odio en 2017. Algunas partes, que mencionan acontecimientos del pasado, son ahora relevantes a la luz de las noticias de su despido.

Comey habló acerca de la importancia de abordar el discurso de odio en sus distintas formas, con urgencia y seriedad. “Todos ustedes saben muy bien que en un instante, el discurso de odio puede convertirse en violencia”, dijo. Asimismo, señaló que los organismos encargados de hacer cumplir la ley “deben deben realizar un mayor seguimiento del crimen de odio para comprender completamente lo que está sucediendo en nuestro país, y detenerlo”.

Comey menciona el requisito del FBI de que sus agentes visitaran el Museo del Holocausto en Washington para aprender sobre el exterminio del pueblo judío por parte de la Alemania nazi y sus colaboradores. Comey llamó al Holocausto “el acontecimiento más significativo de la historia humana” y dijo que una de sus lecciones principales es que incluso personas normales pueden llevar a cabo las atrocidades más extremas pensando que están haciendo el bien.

Hablando sobre las investigaciones del FBI sobre el líder de los derechos civiles Martin Luther King Jr.,Comey dijo que al leer dicha información aprendió lo importante y vital que es “supervisar y limitar el poder” Comey agregó que mantiene en su oficina documentos relacionados con esa investigación, “para recordarme de las responsabilidades del FBI y de lo que los seres humanos somos capaces”.

Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico