La agencia Associated Press (AP) publicó un estudio de 160 páginas en que se elucida su actividad en Alemania de 1931 a 1945 y se refutan las acusaciones sobre su cooperación con los nazis.

El informe se elaboró como reacción a la publicación del año pasado del historiador alemán Harriet Scharnberg, quien afirmó que la AP al mantener su oficina de reportajes gráficos tras el inicio de la guerra contribuyó a difundir la propaganda nazi, la que usó fotos de AP con sus fines.

Los autores del nuevo estudio, que usaron los archivos de AP y la documentación militar de EEUU, señalan que la agencia trabajó en Alemania “de modo independiente y no preconcebido” en la medida en que eso era posible y al mismo tiempo reconocen que se cometieron errores en ciertas situaciones.

Dicen en particular que la AP no protestó contra la reproducción en medios pronazis de sus fotos acompañadas de titulares que tergiversaban su sentido, así como confiesan que entre el personal de la oficina hubo gente simpatizante con la doctrina nazi.

La agencia no oculta que tenía que someterse a las leyes del Tercer Reich sobre la “pureza racial” de la prensa y despedir a todos los judíos, al mismo tiempo subraya que les ayudó a emigrar y que todos ellos lograron sobrevivir el Holocausto.

Los autores del estudio revelan por primera vez que se concertó un acuerdo secreto tras la expulsión de la AP de Alemania como consecuencia de la entrada de EEUU en la Segunda Guerra Mundial.

El corresponsal de la AP en Lisboa acordó intercambiar fotos con un reportero gráfico de Waffen SS, quien se puso a la cabeza de la ex oficina de la AP en Berlín.

“Aunque era un intercambio con el régimen nazi, la AP sostenía que las fotos ayudarían a ofrecer un cuadro más íntegro de la guerra al pueblo estadounidense”, se señala.

Fuente: Sputnik