En 1960, era imposible escapar a los sonidos melindrosos de Herbert Albert y la banda de música Tijuana Brass. Su disco Whipped Cream & Other Delights (Crema batida y otras delicias) fue casi tan famoso como discos de Los Beatles y Elvis Presley. Destacaba precisamente por su estilo único que mezclaba la música mariachi, con la música de salón y el jazz.

Todo surgía de la misma fuente, de Herb Alpert, un niño judío de Los Ángeles, que comenzó a tocar la trompeta cuando tenía ocho años. En la preparatoria tocaba música de salón con su ensamble en bodas y bar mitzvás y más adelante tras hacer su servicio militar se dedicó a actuar por unos años, a veces interpretando la música de las canciones.

Sin embargo, no fue hasta algunos años después que viajo a México que entró a una pelea de toros en Tijuana y escuchó la música mariachi. Desde ese momento se enamoró de esa música, por lo cual trató de imitar su estilo y realizó varios viajes a este país, donde conoció a la modelo mexicana Dolores Erickson quien lo impulsó en su carrera.

Para 1962 ya se había dado a conocer con su nuevo estilo que rompió records en ventas, lo cual ayudó a que a los pocos años pudiera formar una banda propia. En ella tocaban principalmente artistas estadounidenses, pero buscaron la asesoría y participación de músicos mexicanos que pudieran incluir instrumentos típicos como la marimba, el bandolón y demás.

Su éxito fuerte vino en 1965 con la serie de discos Whipped Cream & Other Delights (Crema batida y otras delicias) donde aparte de la música exótica y nueva para el momento lo que lo hizo famoso fue la imagen de la portada. En ella aparecía Dolores en una tina, aparentando estar cubierta únicamente de crema batida. Un giro coqueto y típico de la música banda mexicana que causó sensación en Estados Unidos.

A sus 81 años de edad, este artista todavía hace giras tocando su trompeta, representando canciones de música latina en Nueva York y California.

Fuente: Jewniverse