HANA LEVI JULIAN

Una vez más, el líder de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas juega un juego de dos caras con un líder estadounidense, ahora ante el presidente Donald Trump.

La organización palestina de Fuerzas Islámicas y Nacionales (PINF) y otras facciones palestinas en Cisjordania convocan a un “Día de Ira” que tendrá lugar el martes cuando Trump llegue a Belén para reunirse con Abbas. El llamado envía un mensaje al presidente de Estados Unidos que “el pueblo palestino insiste en su derecho a la autodeterminación y la independencia nacional con Jerusalem Este como capital soberana. El apoyo estadounidense a la ocupación y su intención de reanudar las negociaciones patrocinadas por Estados Unidos es inaceptable,” dijo el comunicado.

La PINF se formó poco después del inicio de la segunda Intifada cerca del año 2000, por Marwan Barghouti, que encabezó el grupo terrorista Tanzim, bajo la autorización de la Autoridad Palestina y del presidente de la OLP, Yasser Arafat. Es una coalición de delegados de más de una docena de organizaciones terroristas que operan desde los territorios de la Autoridad Palestina, entre ellos Hamas, la Yihad Islámica Palestina, el Frente Popular para la Liberación de Palestina (PFLP) y muchos otros.

El grupo ha estado menos activo desde que Abbas fue elegido para el cargo en 2005. Actualmente, se centra en la planeación y ejecución de acciones políticas conjuntas contra Israel.

Sin embargo, el llamamiento a un “Día de Ira” para enviar un mensaje a Trump, es un paso más allá de la política y más bien, un llamado a la violencia que podría poner en peligro la vida del presidente de Estados Unidos o de un miembro de su delegación, por iniciativa de un grupo que opera directamente bajo la autorización de Abbas”.

¿Acaso alguien en el equipo de Trump se dará cuenta de esto?

Fuente: Jewish Press / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico