El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo a funcionarios del Centro Simon Wiesenthal que “la negación del derecho de Israel a existir es antisemitismo”, según la organización.
Guterres dijo a altos miembros de la ONG en sus oficinas en la sede de la ONU en Nueva York que rechaza las campañas en la ONU cuyo objetivo es borrar la historia judía en Tierra Santa. “La historia debe ser respetada. Jerusalén es una ciudad santa para tres religiones”, dijo Guterres, según un comunicado de prensa sobre la reunión emitida por el centro el martes.
La organización cultural de la ONU, UNESCO, aprobó recientemente varias resoluciones que ignoran los lazos judíos con Jerusalén. En el pasado, Guterres se ha pronunciado en contra de esas acciones.
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Guterres y los jefes del grupo judío de Derechos Humanos discutieron varios temas, incluyendo los desafíos para lograr la paz en Medio Oriente, el terrorismo global, el papel de la ONU en la lucha contra el antisemitismo en Europa y el trato de Israel por parte de las agencias de la ONU.
El rabino Marvin Hier, decano y fundador del centro, pidió a Guterres actuar para que el terrorismo sea declarado crimen contra la humanidad.
“Tiene que haber consecuencias reales para los perpetradores y defensores de actos terroristas como la reciente masacre en un concierto en Mánchester”, dijo Hier. “Inglaterra y la ONU deben declarar que este flagelo es un crimen contra la humanidad”.
Guterres dijo que buscará reformar las agencias de la ONU para tratar mejor el tema, reconociendo que el modelo actual de 38 entidades separadas trabajando en la materia es ineficiente.
Secretary General with (L to R) Rabbi Meyer May (Executive Director) Rabbi Marvin Heir (Dean and Founder of the Simon Wiesenthal Centre), Rabbi Abraham Cooper (Associate Dean) and Mark Weitzman (Director of Government Affairs and Chief Representative to the United Nations.)
Hier agregó que el grupo terrorista Hamas, con su carta genocida y actividades terroristas, era un obstáculo central para el progreso de la paz. Guterres admitió que la ONU había sido utilizada por Hamas en Gaza hasta cierto punto y expresó su “fuerte compromiso de no permitir que la UNWRA sea “instrumento” del grupo. Hamas “logró aprovechar la ONU en Gaza”, dijo el Centro, citando a Guterres.
“Estamos profundamente impresionados por el alcance del conocimiento y el interés del Secretario General Guterres en temas que afectan directamente al mundo judío”, dijo Hier. “Como una ONG en la ONU y la UNESCO, el Centro Wiesenthal está comprometido a apoyar los esfuerzos del Secretario General para asegurar que todos los miembros, incluido el Estado judío, sean tratados como iguales”.
El domingo, la ONU dijo que retiró el apoyo a un centro de mujeres palestinas de Cisjordania llamado por una notable terrorista, diciendo que el movimiento era “ofensivo” y glorificaba el terrorismo.
“Las Naciones Unidas se desvincularon del Centro una vez que aprendieron el nombre ofensivo elegido y tomarán medidas para asegurar que tales incidentes no se produzcan en el futuro”, dijo un comunicado de Stéphane Dujarric, portavoz de Guterres.
El centro fue nombrado por Dalal Mughrabi, quien participó en la Masacre de la Carretera Costera de 1978. Mughrabi y varios otros terroristas de Fatah se trasladaron a una playa cerca de Tel Aviv, secuestraron un autobús en el camino costero de Israel y mataron a 38 civiles israelíes, 13 de ellos niños, hiriendo a más de 70 personas. “La glorificación del terrorismo, o de los autores de atroces actos terroristas, son inaceptables en cualquier circunstancia”, dijo, en su declaración, la ONU. “La ONU ha pedido repetidamente que se ponga fin a la incitación a la violencia y al odio, ya es uno de los obstáculos para la paz”.
“El apoyo de las Naciones Unidas a esta comunidad terminó el año pasado y he pedido que se elimine el logotipo de ONU Mujeres”, reza el comunicado. La decisión de la ONU se produjo dos días después de que el canciller noruego condenara a la AP por nombrar el centro por Mughrabi, y pidiera que se devuelvan los fondos donados por Noruega para su construcción.
Fuente: Times of Israel/ Traducción: May Samra
