Enlace Judío México.-La decisión se tomó después del descubrimiento de varios túneles clandestinos.

GEORGE CHAYA

Las autoridades libanesas habían declarado a Reuters en octubre de 2016 “que la decisión de construir el muro fue tomada después de descubrir varios túneles en las inmediaciones de Aín al Hilweh que son utilizados para introducir armas y la circulación de terroristas dentro y fuera del campamento palestino”, el mayor asentamiento de refugiados dentro del país donde residen unas 150,000 personas.

El portal libanés Lebanon Now afirmo el domingo que “el muro no solucionará el problema real de disputas y terrorismo interno entre facciones palestinas como Fatah, Hamas y Fatah al Islam, donde los enfrentamientos dejan entre uno y cuatro muertos a la semana.

Para Lebanon Now, “la solución está lejos de alcanzada cuando una porción de tierra libanesa está fuera de la jurisdicción y la soberanía del estado, menos aún cuando las fuerzas de seguridad no pueden ingresar al campamento, como tampoco el Ejército ni la Cruz Roja”.

Los que se oponen al muro en torno del campo indican que el problema es la falta de absorción de los refugiados y la concesión de ciudadanía libanesa a los palestinos; Líbano, al igual que todos los países árabes -con la excepción de Jordania- se niega a otorgar ciudadanía a los palestinos.

Confirmada por EFE, la noticia del avance en un 90% de su construcción, el diario libanes An Nahar publicó una editorial en la que indica: “Si a los árabes les interesa genuinamente la causa del pueblo palestino, ahora es el momento en que la comunidad internacional debería presionar a los países árabes para que se despojen de su hipocresía histórica y doble discurso para comenzar a ayudar a sus hermanos palestinos mejorando sus condiciones de vida e incorporándolos a sus países”.

El diario libanés destacó que “es muy normal que periodistas occidentales, activistas de derechos humanos e instituciones árabes-islámicas de la diáspora ni se molestan en informar o documentar casos de maltrato y crímenes aberrantes de árabes contra árabes”. Tal abandono de las normas profesionales y éticas son la razón por la cual las leyes no escritas del verdadero apartheid árabe dirigido hacia los palestinos en varios países islámicos sigue siendo desconocido para la comunidad internacional y la opinión pública occidental, y es la muestra acabada del comportamiento tribal y sectario, que oculta verdades irrefutables hacia adentro y miente fanática y desvergonzadamente hacia afuera.

“El problema de los refugiados terminará el día en que sus líderes dejen de mentirles y los confronten con la verdad, básicamente cuando les digan que no habrá derecho al regreso y que ha llegado el momento de seguir adelante con sus vidas”, escribió el periodista árabe Khaled Abu Toameh al referirse al controversial de los refugiados palestinos.

“El silencio con el que los países árabes han tratado de ocultar el maltrato a sus hermanos y hermanas palestinos, gobernándolos con leyes inhumanas e imponiendo severas restricciones a sus libertades públicas y a sus derechos ha sido la muestra acabada de la hipocresía reinante en gobiernos árabes islámicos desde 1948, y lo mismo les cabe en responsabilidad a aquellos grupos que dicen defender la causa palestina apoyando a Hamas y Hezbollah, pero callan cínicamente las masacres del régimen sirio de miles de palestinos durante los últimos años de guerra civil en ese país”, agregó Toameh.

Sin embargo, la construcción del muro -que está terminado en un 90%- en torno de un campo de refugiados palestinos para evitar que los terroristas entren o salgan ha levantado ampollas entre sunitas y chiítas al conocerse en Beirut que los diputados de Hezbolá no sólo apoyaron la medida sino que fueron impulsores desde el propio gobierno libanés, según publicó en lengua inglesa el diario Daily Star de Beirut.

La construcción de un muro de seguridad alrededor de Aín al Hilweh, el mayor campo de refugiados palestino dentro del Líbano ha provocado fuertes críticas de los palestinos y ha resucitado recuerdos de los abusos que reciben históricamente a manos de sus hermanos árabes. Las autoridades libanesas dicen que los palestinos no les han dejado otra opción que construir el polémico muro de hormigón. Y acotan que los palestinos se niegan a cooperar contra los terroristas que han establecido bases dentro de sus campamentos. Sin embargo, ese problema plantea la pregunta que se efectúan los palestinos: “¿Qué ayuda de los países árabes han recibido por los últimos 50 años?”. La respuesta es “ninguna”. Y el silencio de Mahmoud Abbas y toda la dirigencia palestina en la materia es “estruendoso”.

El Ejército libanés emitió un comunicado el pasado viernes donde se indica que el muro de seguridad, cuya construcción está terminándose casi en su totalidad alrededor de un campo de refugiados palestinos en el sur del Líbano, tiene como objeto impedir que los terroristas sunitas se infiltren en el país. Ese comunicado generó mayor efervescencia entre la comunidad sunita que acusó al Ejército de estar copado por terroristas chiítas y de entregarse a Hezbolá.

Para los clérigos sunitas libaneses que apoyan a los palestinos de Aín al Hilweh y se oponen a Irán tanto como al presidente sirio, a quien definen como dictador asesino: “El Muro no es simplemente una valla protectora en algunos sectores no supervisados por el Ejército, y acusan al gobierno libanés de haber claudicado ante las políticas de Irán y Hezbolá a quien acusan de ser el Ejército de ocupación con el que Teherán domina el país con la connivencia del presidente Michel Aoun y sus políticas de entrega de la soberanía del país a los chiítas”.

En contraposición, el comando militar afirma que no hay decisión de que la pared entre el campamento y el exterior no permita la salida organizada y verificada de los residentes por parte de las fuerzas de seguridad. “Las personas serán chequeadas al entrar y salir del campo para evitar el accionar del terrorismo”, informo el ejército en un comunicado publicado por la agencia oficial de noticias NNA. El comunicado agrega que las entradas del campamento permanecerán abiertas y controladas por el Ejército, “el muro cerrará los túneles que los residentes de Ain al Hilweh usan para acceder a explosivos y armamento y brindará seguridad a los ciudadanos libaneses previniendo ataques terroristas a la población”.

 

 

Fuente:infobae.com