JUDY MALTZ

Casi el 60 por ciento de los judíos israelíes consideran que los asentamientos en Cisjordania no son un impedimento para la paz con los palestinos.

Cincuenta años después de que Israel capturó la zona de Cisjordania, una encuesta publicada el domingo muestra que la mayoría de los israelíes no definen el continuo control del país de dichos territorios como una “ocupación”.

La encuesta del Índice Mensual de Paz publicada por el Instituto de Democracia de Israel y la Universidad de Tel Aviv, revela que cerca del 54 por ciento de los israelíes están “seguros” o “piensan” que el control israelí de Cisjordania no debe definirse como “ocupación”.

Las diferencias entre judíos y árabes son evidentes: mientras que casi el 63 por ciento de los judíos israelíes se oponen término “ocupación”, sólo el 6 por ciento de los árabes israelíes coinciden con ellos.

Aunque casi todo el mundo occidental considera que los asentamientos israelíes en Cisjordania son un obstáculo para la paz, el 51 por ciento de los israelíes cuestionan esta afirmación, calificándola “incorrecta” o “moderadamente incorrecta”. Casi el 56 por ciento de los judíos israelíes no consideraba que los asentamientos son un impedimento, en comparación con el 30 por ciento de los árabes israelíes.

Teniendo en cuenta que los árabes israelíes tienden a identificarse con la situación de los palestinos en Cisjordania, parecería sorprendente que una minoría tan considerable – casi uno de cada tres – no considere a los asentamientos como un impedimento para la paz.

Los israelíes están divididos sobre si la construcción en asentamientos beneficia a los intereses nacionales, aunque a diferencia de los árabes, los judíos israelíes son más propensos a considerar esta política como “muy sabia” o “moderadamente sabia”.

La mayoría de los encuestados consideran que la ocupación fortalece militarmente al país pero la debilita lo debilita en el ámbito diplomático y económico.

La encuesta se basa en una muestra representativa de 600 israelíes (500 judíos, 100 árabes) con un margen de error del 4.1 por ciento.

La encuesta del Índice de Paz de Junio incluye reflexiones sobre la Guerra de los Seis Días, coincidiendo con el 50 aniversario que se celebra esta semana.

A pregunta expresa si Israel debería haber iniciado inmediatamente las negociaciones con los países árabes después de la guerra y ofrecer un acuerdo de paz global a cambio de abandonar todos los territorios que había capturado (incluyendo el Sinaí, los Altos del Golán y Jerusalem Este) el 61 por ciento de los encuestados respondieron negativamente (65 por ciento de los judíos israelíes, 41 por ciento de los árabes israelíes).

La profesora Tamar Hermann, co-editora del Índice Mensual de Paz explica por qué la gran mayoría de los árabes israelíes se opondrían a tal iniciativa: “Los palestinos y los árabes israelíes son muy hostiles a un acuerdo entre Israel y los países árabes porque sospechan que sus intereses serán ‘vendidos’ a cambio”.

En una pregunta relacionada, se preguntó a los encuestados si Israel debería haber anexado inmediatamente todos los territorios capturados en 1967. Cerca de la mitad, el 48 por ciento, aprobó una anexión inmediata (55 por ciento de los judíos israelíes, a diferencia del 13 por ciento de los árabes israelíes).

El 63 por ciento de los encuestados dice que Israel debe reanudar las negociaciones de paz con los palestinos, aunque un número aún mayor, el 68 por ciento, no creía que tales conversaciones conduzcan a la paz en los próximos años.

Aunque la mayoría de los israelíes, el 60 por ciento, describió la reciente visita del presidente estadounidense Donald Trump a la región como exitosa, el 81 por ciento, no consideran que es posible lograr un acuerdo entre Israel y los palestinos en los próximos años.

Sin embargo, la mayoría (52 por ciento) de los israelíes dicen que la participación de países árabes, como Arabia Saudita, podría ayudar a alcanzar un acuerdo permanente con los palestinos.

Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico