AMIR BEN-DAVID

Después de décadas de retraso, parece que se ha encontrado una solución para uno de los mayores riesgos de contaminación en Israel, el Valle del Kidrón, ya que una iniciativa combinada con la Autoridad Palestina puede restaurar el valle a su belleza natural y no contaminada.

A lo largo de los años, enormes cantidades de aguas residuales sin procesar desde el sudeste de Jerusalem y las comunidades palestinas se han canalizado directamente hacia el Mar Muerto desde el Valle de Kidrón (Cedrón). Los reiterados argumentos entre las diversas autoridades de Israel y la falta de cooperación con los palestinos llevaron a un aumento de los niveles de contaminación, llegando a 36.000 metros cúbicos de aguas residuales que fluían a través de la corriente todos los días.

En el transcurso de los años, se ha formulado una solución según la cual las aguas residuales no serán descargadas en el río, sino en un ancho conducto y, a través de él, a una instalación central de tratamiento de aguas residuales. El problema era que el canal debía pasar también a través de áreas palestinas, lo que hacía el plan difícil de implementar.

Los intentos de encontrar otras soluciones han fracasado una y otra vez debido a disputas entre las distintas autoridades; la Autoridad del Agua, el Ministerio de Protección Ambiental, los consejos regionales y el Municipio de Jerusalem. El informe reciente del Contralor del Estado señala también que se trata de un fracaso continuo que causa considerables daños ambientales.

En los últimos días ha habido un gran avance. Después de muchas discusiones, el Coordinador de Actividades Gubernamentales de los Territorios, el General de División Yoav Mordejai, logró llegar a acuerdos con los palestinos para que el oleoducto pudiera pasar por su territorio, y también se supone que financiarán su parte.

Según el plan, Israel construirá un oleoducto en su territorio y la Autoridad Palestina construirá un oleoducto en su territorio, y ambas tuberías estarán conectadas. Las aguas residuales serán canalizadas en vez de en la corriente a la zona de Almog, donde será tratada en una planta de tratamiento de aguas residuales que ya está operando allí, pero se ampliará significativamente en el futuro. Los palestinos también planean construir dos nuevas plantas de tratamiento de aguas residuales.

Funcionarios de planificación en Israel dicen que si los palestinos realmente aceptan la iniciativa, será posible resolver el grave problema de contaminación.

El valle del Kidrón comienza en la Ciudad Vieja de Jerusalem, desciende a través del desierto de Judea y fluye al Mar Muerto en la región de Kalia. Es uno de los arroyos más hermosos que fluyen a través del desierto. Cuando todavía era posible caminar allí sin sufrir el terrible olor y otras varias dolencias, se podía disfrutar de los impresionantes cañones, acantilados y imponentes paisajes del desierto.

Fuente: Ynetnews – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico