Enlace Judío México / Toby Axelrod – Del 19 al 21 de mayo del presente año, se llevó a cabo la Junction Annual en Berlin, Alemania, un programa de 3 años del American Jewish Joint Distribution Committee (JDC), una iniciativa dirigida a jóvenes judíos de entre 25 a 40 años, y que forma parte de las últimas tendencias entre las organizaciones judías para dejar a los jóvenes organizarse sin imponerles una agenda externa.

Se ve esto como un intento de poder mantener a los jóvenes judíos conectados e involucrados entre sí. Junction trata de asegurar el futuro de las comunidades judías que se reconstruyeron tras el Holocausto. Muchos de estos programas no tienen pruebas que conciernan respecto a la política de Israel, la rememoración del Holocausto o respuestas al antisemitismo.

El profesor de historia de la Escuela de Teología Judía de la Universidad de Potsdam, Jonathan Schorsch, comenta que “los adultos jóvenes tienen mucho que ofrecer, y es saludable para el judaísmo y para los judíos, y creo que muchas organizaciones saben de ello”, además, el profesor ofreció una conferencia que versó sobre qué significa ser uno mismo en un mundo multicultural. “Los jóvenes se mueven entre las fisuras de las comunidades judías organizadas”, comenta el profesor, quien además está comenzando una Escuela de Verano de Activismo Judío en su universidad, en la que los jóvenes judíos millenials se pueden enfocar en proyectos que ayuden tanto a judíos como no judíos. Tiene como uno de sus fines, construir un puente entre la identidad judía religiosa y la secular, y que no solamente se queden con una u otra.

Uno de los participantes es Martin Schubert, de 38 años y de origen berlinés, nieto de sobrevivientes del Holocausto. Él y su esposa son del programa Tevel bTzedek, que lleva a judíos voluntarios a pueblos rurales en Nepal y Burundi, a donde enseñan a la población local y estudian los valores del judaísmo. “Siempre es mejor tener una identidad en donde tu orgullo proviene de tener el poder de ayudar a otros, más que de ser la víctima“ comenta Schubert. Nataliya Pushkin de 26 años, recientemente se volvió anfitriona del Moishe House Without Walls, y de esta manera recibirá fondos para crear eventos sociales y religiosos para sus colegas judíos.

Sarah Eisenman, directora del proyecto Entwine de la JDC, que busca vincular a los jóvenes de entre 24 a 36 años desea que “esta generación vea una responsabilidad global judía como una piedra angular de su identidad“. En el proyecto Entwine se realizan programas de trabajo con vínculos locales para crear trabajo voluntario en la comunidades judías en países como India, Argentina, Etiopía y muchos otros países.

Algo que queda claro después del evento es que a pesar de las amenazas de terrorismo y del creciente antisemitismo, los jóvenes judíos europeos no tienen miedo. Muchos no realizan aliyah hacia Israel a pesar de que gran parte de ellos son sionistas. Prefieren quedarse en Europa, donde están las raíces de sus abuelos sobrevivientes. Se les conoce como la “Generación 3.0″, y se ven inmersos en proyectos judíos fuera de sus comunidades, rechazando las definiciones oficiales de quién o no es judío y expresándose políticamente.

Fuente: The Times of Israel.