Enlace Judío México – La Universidad Anáhuac, a través de la Cátedra Shimon Peres, firmó un acuerdo con la Embajada Mundial de Activistas por la Paz en un evento en que ambas instituciones destacaron el trabajo que las une.
Tamara Kolangui, Directora de la Cátedra Shimon Peres, agregó: “Es para la Cátedra Shimon Peres un privilegio llegar a la firma de este convenio. Hay valores y objetivos afines, que hemos visto culminados con actividades que se han desarrollado de la colaboración de la Cátedra Shimon Peres junto con la Alianza Internacional de Universidades por la Paz, siendo que ambas instituciones buscamos una educación integral que favorezca la construcción de la cultura de la paz y la promoción de los DDHH y de los valores hacia la democracia, para poder emprender el camino hacia una educación para la paz, que nos marque el camino de preocuparnos por el prójimo y así permear la justicia social en todos los aspectos”.
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“Se instituyó la materia del Holocausto, así como cursos sobre el Holocausto y DDHH. La historia no nos va a esperar y es necesario trabajar en pos de la paz y especialmente cuando se encuentra más amenazada. Es necesario pensar en el mecanismo que permita a cada persona vencer la resistencia natural de acercarse al otro. En los procesos que arrastra una historia de hostilidad es fácil encontrar multitud de motivos para la guerra, mientras que debemos que tener, mientras que debemos de tener un gran ánimo de convicción para encontrar una sola razón para la paz. Es cierto que hay que aprender de la historia para aprender de los errores, pero no debemos olvidar como dijo Shimon Peres: “la historia no nos cuenta el futuro”.”
“Es por eso que tenemos que escuchar a los grandes estadistas para que nos cuenten sus experiencias y anécdotas, para ser un ejemplo a seguir. Este es uno de los proyectos sobre los que trabajaremos conjuntamente la ALIUP y la Cátedra Shimon Peres. Hemos trabajado arduamente para cambiar el chip de las personas. Queremos que cuando se hable de paz no se piense en guerra. Queremos que se piense en armonía, en convivencia, en tolerancia, en responsabilidad social y en justicia. Debemos enseñar a la gente a vivir en paz. La Universidad Anáhuac está convencida de que la paz requiere de la adhesión y la participación de todos y debe expresarme, profundizarse y difundirse no solo en declaraciones e iniciativas aisladas sino como una autentica cultura guiada por manifestaciones sinceras y comprometidas”.
“La humanidad reclama actualmente una mayor justicia para la sociedad, siente viva la preocupación por la ecología y por una correcta gestión de las funciones públicas. Advierte las necesidades de salvaguardar una identidad nacional sin perder de vista el camino del derecho y la conciencia de la unidad de la familia humana. El mundo del trabajo profundamente modificado por las modernas conquistas tecnológicas ha alcanzado niveles extraordinarios de calidad pero desafortunadamente registra formas de precariedad y de explotación. En diversos países aumenta el bienestar económico pero también los niveles de pobreza. Todos estos problemas podemos trazarlos por el camino del bien y de la buena voluntad, a través de una educación para la paz, dirigida y basada en los valores de tolerancia, de dignidad humana y de solidaridad. Una sociedad justa puede ser realizada solamente cuando respeta la unidad trascendental de la persona humana”.
“El orden social y su progresivo desarrollo deben en todo momento subordinarse al bien de la persona ya que esto dará la pauta para el sano desarrollo de las relaciones entre seres humanos y la sana y armónica convivencia y desenvolvimiento de la sociedad en la que vivimos. La persona humana no puede ser solamente como un proyecto de carácter social, cultural o político. Es importante verla ante todo como un ser humano, basando sus conductas en valores morales que nos lleven a vivir en un mundo de paz. Todo esto nos lleva a la reflexión de cómo llegar a este punto, donde cada uno de nosotros tomemos conciencia enseñando a las futuras generaciones cuál es el camino a seguir. Esto solo lo lograremos a través de una educación para la paz. Shimon Peres decía, “la vida no es lo que es si no lo que haces. Si quieres mantenerte relativamente joven, no se deben lograr los logros realizados en la vida, sino los sueños que uno persigue en su mente. Y si tienes más sueños que logros, eres una persona joven, que todavía persevera“.
“De ahí su gran juventud y perseverancia por el valor de la paz. La Cátedra Shimon Peres por la paz tiene a su cargo formar a personas en base a valores morales que marquen la pauta para poder ser mejores seres humanos consigo mismos y con el prójimo. Tenemos que luchar por una cultura de paz integradora, donde cada uno de nosotros se haga partícipe y forme su propio camino sin pisar a los demás. Solo si transformamos en verdad nuestra educación seremos capaces de formar ciudadanos autónomos, informados, eficientes, responsables y tolerantes, que sean capaces de asumir una actitud crítica frente a la información, que valoren la práctica democrática, el respeto por la ley, el respeto mutuo y la búsqueda de consenso, así como el sentido de la ética y de la probidad, y que por lo tanto puedan acceder a una calidad de vida que asegure el desarrollo de las instituciones democráticas y de la paz social. Se trata de crear una cultura de vida que se traduzca en todos los actos cotidianos en el entendimiento de los derechos pero también de los deberes que cada uno de nosotros tiene con respecto a la sociedad y con nuestros semejantes.”
“Estoy convencida de que la mejor forma de lograr todos estos objetivos es estrechar alianzas, como esta a través de ALIUP. Y es poniendo en práctica la reflexión que nos compartió el señor Shimon Peres al despedirse de su presidencia en 2014: “aún quedan esclavos por liberar, vidas por salvar, justicia por defender, aún queda un mundo por mejorar”.”
Cipriano Sánchez García, Rector de la Universidad Anáhuac, compartió las siguientes reflexiones: “Esta Universidad tiene una misión. Para nosotros la palabra misión significa un para qué, qué sentido tiene que nosotros estemos aquí, en este mundo. Nuestro para qué es lograr ser una comunidad universitaria que contribuye e impulsa el proceso de formación integral de las personas, que por su excelente formación y preparación, humana y moral, inspirada en los valores perennes del humanismo cristiano, que por su genuina conciencia social, sean líderes de acción positiva que promuevan el desarrollo del ser humano y de la sociedad”.
“Hoy para nosotros es un gran gusto ver cómo se unen dos instituciones, dos ámbitos de vida en la lucha por una cultura por la paz. Una de las principales características de la paz es la fortaleza, y estas alianzas son las que la generan. No es la fortaleza de quien agrede, si no la de quien construye. No es la de quien daña u odia, si no la principal: la de la riqueza interior, que se compone de amor verdadero. Hoy hay nuevos holocaustos y muchos de estos holocaustos tienen que ver no solamente con la religión, si no el Holocausto de las personas que tienen que huir de sus países, como el concepto del pueblo hebreo de la Diáspora”.
“También hay otros nuevos Holocaustos, porque el Otro es distinto y entonces tiene el “derecho a ser odiado“. Estamos viendo en distintos continentes el Holocausto de cristianos que se está produciendo. Es un honor para nosotros el poder firmar junto con ustedes este acuerdo y sumarnos a esa gran vocación que todos los humanos deberíamos tener hoy en día, de anunciar a un mundo roto que puede haber de nuevo alianzas”.
