Enlace Judío México.- Después de más de 70 días de protestas, 67 muertos y mil 300 heridos, millones de venezolanos continúan su lucha contra el régimen del Presidente Nicolás Maduro. Sin embargo, también hay ciudadanos que luchan desde un frente distinto. En medio de los gases lacrimógenos y los perdigones suena la melodía alegre de un violín. Mientras la Oposición arroja piedras a camiones blindados hay un hombre que camina desnudo con una biblia en la mano pidiendo paz y una “Mujer Maravilla” inspira a cientos de mujeres a salir a las calles para manifestarse contra el régimen chavista. Estos son algunos de los símbolos de las protestas que ya han dado la vuelta al mundo.

El pasado 20 de abril, Hans Wuerich, se desnudó durante una protesta que recorría Caracas y con su Biblia en la mano caminó hasta subirse encima de una tanqueta de la Policía Nacional Bolivariana, la cual ya replegaba a los manifestantes con gases lacrimógenos y balas de goma.

En entrevista con el diario The New York Times, Hans, quien es licenciado en comunicación social, afirmó que lo planeó todo dos días antes, inspirado en casos registrados en España, Estados Unidos y Brasil, aunque asegura que no intentó seguir ninguna línea política, pues buscaba expresar un mensaje con su Biblia.

El joven dijo que luego que subió al vehículo intentó dialogar con los elementos de la Policía, sin embargo, después de un rato le lanzaron bombas lacrimógenas a los pies y realizaron varios disparos de perdigones que le dieron en la espalda y partes del rostro.

María José Castro “La mujer de la tanqueta” bloqueó el paso de un vehículo de la Guardia Nacional durante una manifestación encabezada por diputados de la Oposición, el 19 de abril, en Caracas, en una jornada que dejó tres muertos.

La mujer se mantuvo fija frente al vehículo y oficiales, quienes intentaron quitarla con agua a presión y gases.

En entrevista con la cadena LA FM, María José Castro relató que salió de su casa para unirse a la macha opositora y al toparse con el bloqueo de la Guardia Nacional se percató que varios jóvenes se separaron del grupo para confrontar a las fuerzas de seguridad y quedó conmovida por su acción.

Tomás Vivas, músico de 29 años y profesor de universidad, acude a marchas de la Oposición para tocar su cuatro, un instrumento tradicional de Venezuela.

“ Si yo todos los días estoy tocando un instrumento, cómo no hacerlo un día en una marcha con toda la gente”.

Vivas aseguró en entrevista con el medio HispanoPost que no pretende ser un héroe de las protestas en su país, sino que es más bien un reflejo de una comunidad que quiere un cambio y una mejor Venezuela.

Willly Arteaga, es un joven violinista que fue víctima de la represión por parte de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, quienes le destruyeron su instrumento musical mientras tocaba una pieza durante una protesta en Caracas.

Arteaga se encontraba tocando cuando dos elementos de la Guardia a bordo de una motocicleta tomaron su violín por las cuerdas y forcejearon con el joven. Pese a la agresión, Arteaga pidió a los uniformados que le regresaran su violín roto.

“Uno se bajó de la moto, se lo quita a quien lo tenía (el instrumento), corrió hacia mi y me lo entregó, yo le di un abrazo”, dijo.

Arteaga contó al medio HispanoPost que pudo ver a varios elementos de la Guardia Nacional llorando momentos antes de que le quitaran su instrumento.

Varios jóvenes músicos levantaron sus violines durante una protesta para rendir homenaje a las víctimas de violencia en las marchas.

Caterina Ciarcelluti, fue bautizada en redes sociales como la “Mujer Maravilla”, luego que un par de imágenes que la mostraban combatiendo en una protesta se hicieran vitales.

Ciarcelluti,una modelo de 44 años especializada en fitness, llamó la atención de los medios que cubrían una protesta contra la Asamblea Constituyente convocada por Nicolás Maduro.

Portando un casco y una máscara antigás, Ciarcelluti lanzaba una piedra contra la policía cuando fue captada por los fotógrafos.

Su cuenta en instagram cuenta con más de 67 mil seguidores y constantemente comparte imágenes de sus rutinas de ejercicio y participaciones en marchas opositoras.

Caterina aseguró a medios locales que recorre las marchas en su motocicleta ayudando a los manifestantes con máscaras y objetos para protegerse.

“La mujer venezolana es completa, guerrera, entregada, trabajadora, es fuerte, es dedicada a lo que hace”, dijo.

Sor Esperanza, una monja de 78 años encaró a elementos de la Guardia Nacional Bolivariana en Caracas, durante la denominada “marcha del silencio”.

La mujer se aproximó con su hábito blanco y un tapabocas pese a que los militares habían lanzado gases lacrimógenos.

La religiosa explicó que se atrevió a acercarse a los uniformados luego que bombas lacrimógenas cayeran frente al grupo de manifestantes en el que se encontraba.

“Les cae la señal de la cruz, los bendije. Le dije al jefe: ‘Usted cumpla sus órdenes, porque, sino, va preso, pero, ¿cómo es posible? Usted es venezolano y nosotros somos venezolanos’”, dijo.

La mujer subrayó que un momento que no capturaron las cámaras fue cuando también regañó a los opositores que le acompañaban pidiendo paz en ambos bandos de la manifestación.

 

 

Fuente:reforma.com