Enlace Judío México.- Dicha compra es el último de una serie de mensajes contradictorios de Washington mientras intenta sortear la crisis diplomática del Golfo.

Estados Unidos cerró un acuerdo de 12,000 millones de dólares para la venta de 36 cazas F-15 a Qatar, país al que hace tan solo diez días el presidente, Donald Trump, acusó abiertamente de “financiar el terrorismo a un muy alto nivel”.

En un comunicado el Departamento de Defensa de EE.UU señaló que la venta “le dará al país una capacidad de vanguardia y aumentará la cooperación e interoperabilidad de seguridad entre Estados Unidos y Qatar”.

La transferencia de los aviones se produce pocas semanas después de que Trump firmara un acuerdo de venta a Arabia Saudita por casi 110,000 millones de dólares de armas estadounidenses.

A las pocas horas de hacerse pública la venta de los cazas, la secretaría de Defensa anunció la llegada de dos buques de la marina de guerra al puerto de Hamad, al sur de Doha, para “participar en un ejercicio conjunto con la Marina» de Qatar. Fuentes oficiales del reino consultadas por la agencia Reuters afirmaron que «esto prueba que las instituciones estadounidenses están con nosotros, algo que nunca habíamos dudado. Nuestros ejércitos son como hermanos y el apoyo de EE.UU. a Qatar tiene raíces fuertes y no varía por los cambios políticos”.

La venta de los F-15 destaca la compleja posición en que se encuentra la Administración Trump, forzada a equilibrar su enfoque en la lucha contra el terrorismo en medio de las rivalidades de sus principales aliados en la región.

Qatar alberga la mayor base aérea del ejército estadounidense en Oriente Próximo. Al Udeid, en los alrededores de Doha, acoge a unos 8, 000 soldados americanos. De sus hangares han partido los aviones de combate que desde 2014 han bombardeado enclaves del autodenominado Estado Islámico en Siria e Irak.