Enlace Judío México.- Ante los reportes de la supuesta muerte del jefe máximo del grupo terrorista, dos yihadistas emergen como los candidatos a tomar su lugar.

Abu Bakr al Baghdadi, el jefe máximo del Estado Islámico, habría muerto en un ataque aéreo efectuado en Siria a fines de mayo, según comunicó el Ministerio de Defensa de Rusia, lo que abriría la carrera para la sucesión, con dos antiguos oficiales del ex dictador iraquí Saddam Hussein a la cabeza.

Entre los preferidos para ocupar su silla están Iyad al Obaidi, de unos 50 años, que ha ejercido como ‘ministro de guerra’ del grupo terrorista, y Ayad al Jumaili, de unos 40, que ha servido al frente de Amniya, la agencia de seguridad de ISIS.

Los dos se sumaron a la insurgencia salafista en Irak en 2003 tras la invasión estadounidense que derrocó a Saddam Hussein y empoderó a la mayoría chiíta y están en el círculo de confianza de Al Baghdadi desde el año pasado, cuando varios altos cargos del Estado Islámico murieron en bombardeos en Siria.

“Jumaili reconoce a Obaidi como su superior pero no hay un sucesor claro y, dependiendo de las condiciones, puede ser cualquiera de los dos”, indicó Hisham al Hashimi, un experto que asesora a varios gobiernos de Medio Oriente sobre Estado Islámico.

En cualquier caso, ninguno de los dos asumiría el título de ‘califa’ que se impuso Al Baghdadi reivindicándose así como descendiente del profeta Mahoma. “Ellos no pertenecen a ese linaje y (…) no son expertos en teología islámica”, indicó Hashimi.

También influiría en esta decisión el hecho de que el ‘califato’ que Al Baghdadi proclamó en 2014 en partes de Siria e Irak se ha reducido hasta su práctica desaparición. Mosul, la ‘capital’ iraquí, está a punto de caer y Raqqa, su principal bastión, es objeto de una ofensiva para su reconquista.

“Un califa debe tener un Ardh al Tamkeen (un territorio) que gobernar conforme a la ley islámica. Si no lo tiene, el sucesor solamente será reconocido como emir”, término similar al de príncipe que los yihadistas suelen usar para referirse a sus líderes, explicó Hashimi.

El elegido como heredero de Al Baghdadi tendrá que contar con la aprobación de los ocho miembros que forman el Consejo de la Shura, un órgano consultivo del califa. Sin embargo, no se reunirían físicamente por razones de seguridad, de modo que votarían a través de emisarios.

 

 

Fuente:infobae.com