Enlace Judío México.- Con tan sólo 25 años, Alon Day, ya es el atleta más importante en Israel, y cómo no lo sería, Alon ha hecho algo que nadie en la historia de Israel había podido lograr: competir de forma profesional en uno de los circuitos más respetados del automovilismo a nivel mundial.

ISAAC SHAMAH PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Como han visto en Enlace Judío, las últimas semanas hemos tenido una “Alonmanía” platicando de sus más recientes éxitos y noticias, sin embargo, por primera vez les contaremos su historia y cómo las ganas, el esfuerzo y el talento pueden romper cualquier paradigma. Para contarles la historia de Alon me tengo que remontar a 1991, año en el que nace este gran piloto en Ashdod, Israel, en medio de una familia orgullosamente judía.

Desde muy pequeño, para ser preciso, a la corta edad de 10 años, Alon destacaba ya en el automovilismo, pues para esos momentos manejaba Go-Karts y desde ese entonces ganaba varias competencias.

A sus 13 años, como regalo de Bar Mitzvah, su padre le regaló su primer coche de carreras, y aunque éste era especial para niños, Alon le sacaba el mayor jugo posible y llegaba a velocidades que sólo muy pocos adultos podrían alcanzar.

Al pasar de los años y ante las velocidades que lograba el joven piloto, los padres de Alon quedaban sorprendidos y la gente de sus alrededores decía: “En Israel no hay pilotos, no hay pistas y aunque Alon sea bueno será prácticamente imposible que llegue a ser piloto, pero que disfrute esto como un hobby”

A la corta edad de 17 años Day se encontraba en un conflicto, ya que por un lado callaba a medio mundo al participar y ganar en carreras internacionales, en 2009 Day ganó la Formula Renault Challenge de Asia. Pero por el otro, Day tendría que cumplir con el servicio militar que le pedía su país al salir de la preparatoria.

Day amaba el automovilismo pero el amor a su país parecía más grande, así que ingresó al ejército y el plan original era ser piloto aviador y cumplir con el servicio completo, sin embargo, el gobierno israelí reconoció a Day como un deportista fuera de serie y lo exentó del servicio militar para continuar con su carrera deportiva.

Day continuó como piloto pero… ¿Cómo lo hacía? Day vivía en un país que nunca ha tenido pilotos, ni pistas, ni infraestructura para practicar el automovilismo de manera profesional. Para Day esto nunca fue pretexto, gracias a que se adaptó a la práctica con simuladores y que buscaba zonas vacías para poder correr su coche.

En 2010 y 2011, Day conseguía resultados fenomenales participando en carreras de automóviles por todo Europa; para 2012, sus buenos resultados llamaron la atención de varias escuderías, como consecuencia, para este año la carrera de Alon tomaba un giro radical, ya que al firmar un contrato con Firestone Indy Lights sus competencias serían de más nivel y la mayoría en Estados Unidos.

A pesar de conseguir buenos resultados con su nuevo equipo, Day tenía varios problemas extra pista, entre ellos la falta de buenos patrocinios, que lo obligaron a cortar por lo sano con la escudería americana.

Profundizando más en el problema de los patrocinios, esto les sucede a varios pilotos, ya que ellos o su equipo tienen que conseguir quien patrocine los autos para sustentar los gastos que tienen y de no conseguir los adecuados (marcas de renombre) es complicado seguir corriendo.

Para que entiendan mejor, la problemática de Alon era que no tenía patrocinadores de renombre que pagaran las cantidades necesarias para la manutención del vehículo. Su principal patrocinador en ese entonces era la asociación judía de pilotos de automóviles, la cual no es muy fuerte económicamente hablando.

Después de años complicados, en 2015 Alon recibió una sorpresiva oportunidad para debutar en Nascar, una de las asociaciones más respetadas en el mundo de las carreras de automóviles, en categoría Junior. En su debut, Alon terminó entre los 10 mejores pilotos y demostró que pertenecía a las carreras de Nascar.

Después de grandes resultados en 2015, 2016 continúo siendo aún mejor para Alon, ya que el año pasado, además de haber sido nombrado el mejor atleta en todo Israel, Alon ganó varias carreras Nascar dentro de su categoría y esto lo llevó a ser tomado en cuenta para participar en la categoría de más alto nivel en toda la Nascar. Alon Day se convirtió en un piloto titular en los más importantes circuitos de Nascar, sin embargo, esto llevaría retos enormes, entre ellos… los dichosos patrocinios.

Al principio parecía muy difícil de nueva cuenta para Alon, ya que las grandes marcas buscan pilotos consolidados, pero en medio de la incertidumbre, la preocupación y de la falta de éxito con varios patrocinadores, Alon encontró en la unión del judaísmo una verdadera sorpresa.
Resulta que David Levin, un abogado retirado judeoestadounidense y aficionado al automovilismo, comenzó a seguir la carrera de Alon y se enteró que cuando Day dio el paso más importante de su carrera, estaba teniendo problemas con los patrocinadores.

Al saber el problema de Day y que la participación del primer judío en la mejor categoría de Nascar estaba en peligro, Levin no lo dudó y tomó 60,000 dólares de su fondo de retiro para impulsar al joven piloto judío en su carrera. Gracias a ese dinero, con el conjunto de otros patrocinadores, Alon por fin pudo debutar en la mejor categoría de Nascar. En su primera carrera Day logró quedarse en la posición número 13.

Ya en 2017, Day consagró su carrera al correr en el Monster Energy Nascar Cup Series, el mejor circuito de Nascar. En esta difícil competencia Day terminó en la posición 32.

La carrera de Alon Day apenas está despegando y en Enlace Judío te mantendremos al tanto de lo más importante de ésta.