Enlace Judío México – Un equipo mundial de investigadores liderado por Israel descifra el código genético del trigo, un avance importante en la lucha contra el hambre en el mundo.

MAX GELBER

Un equipo mundial de investigadores, dirigido por el Dr. Assaf Distelfeld de la Universidad de Tel Aviv ha publicado la primera secuencia del genoma del trigo silvestre, que podría utilizarse para mejorar el rendimiento de los granos modernos.

El trigo silvestre es la forma original de casi todo el trigo domesticado en el mundo, incluyendo el trigo duro (para pasta) y el trigo harinero (para pan).

El trigo Emmer es de muy poco rendimiento para ser utilizado por los agricultores hoy en día, pero contiene muchas características atractivas que están siendo utilizadas por los fitomejoradores para incrementar la variedad de trigo.

“Esta investigación es una asociación sinérgica entre entidades públicas y privadas”, explica el Dr. Daniel Chamovitz, decano de la Facultad George S. Wise de Ciencias de la Vida de la Universidad de Tel Aviv, quien también participó en el estudio realizado en colaboración con decenas de científicos de instituciones de todo el mundo y NRGene, una empresa con sede en Israel que desarrolló la tecnología bioinformática que aceleró la investigación.

“En última instancia, esta investigación tendrá un impacto significativo en la seguridad alimentaria mundial”, dice Chamovitz.

“Nuestra capacidad para generar la secuencia del genoma de trigo silvestre es un gran paso adelante en la investigación genómica”, dice Curtis Pozniak, de la Universidad de Saskatchewan, miembro del equipo y presidente del Programa de Investigación Estratégica del Ministerio de Agricultura de Canadá.

“El trigo representa casi el 20 por ciento de las calorías que los seres humanos consumen en todo el mundo, por lo que el esfuerzo de mejorar el rendimiento y la calidad del trigo es esencial para nuestro suministro de alimentos en el futuro”, agrega Pozniak.

“Desde un punto de vista biológico e histórico, hemos creado un “túnel del tiempo” que podemos utilizar para examinar el trigo en los orígenes de la agricultura”, dijo Distelfeld. “Nuestra comparación con el trigo moderno nos ha permitido identificar los genes precisos que permitieron la domesticación – la transición desde el trigo cultivado en la naturaleza hacia las variedades modernas. Mientras que las semillas del trigo silvestre se desprenden fácilmente de la planta y se dispersan, un cambio en dos genes ocasionó que las semillas en el trigo domesticado permanecieron unidas al tallo; este rasgo permitió a los seres humanos cosechar el trigo”.

“Este nuevo recurso nos permitió identificar otros genes que controlan los principales rasgos que fueron seleccionados por los primeros seres humanos durante la domesticación del trigo y que sirvió de base para el desarrollo de cultivares modernos de trigo,” afirma el Dr. Eduard Akhunov de la Universidad Estatal de Kansas. “Estos genes proporcionan recursos invaluables para potenciar esfuerzos de reproducción en el futuro. El trigo Emmer se conoce como una fuente de nueva variación que puede ayudar a mejorar la calidad nutricional de los granos, así como la tolerancia a las enfermedades y las condiciones de escasez de agua.

“Se están implementando nuevas herramientas genómicas con el fin de identificar nuevos genes para la mejora de la producción de trigo bajo un entorno cambiante”, explica el Dr. Zvi Peleg, de la Universidad Hebrea de Jerusalén. “Mientras que muchos cultivares modernos de trigo son susceptibles al estrés hídrico, el trigo salvaje ha sufrido una larga historia evolutiva bajo el clima mediterráneo propenso a la sequía. Por lo tanto, la utilización de los genes silvestres en programas de mejoramiento de trigo generaría más rendimiento por menos agua”.

“El genoma del trigo es mucho más complejo que la mayoría de los otros cultivos y tiene un genoma tres veces mayor que el del genoma humano”, dice el Dr. Gil Ronen, director general de NRGene. “Sin embargo, la tecnología computacional que hemos desarrollado nos ha permitido ensamblar rápidamente el genoma grande y complejo que se encuentra en los 14 cromosomas de la planta silvestre, a un nivel nunca alcanzado antes en estudios genómicos”.

Por primera vez, las secuencias de los 14 cromosomas de trigo Emmer silvestre se unen en un orden refinado, gracias a la tecnología adicional que utiliza enlaces de ADN y proteína. “Este método se probó originalmente en seres humanos y recientemente se demostró en la cebada, que tiene genomas más pequeños que el trigo Emmer”, dice el Dr. Nils Stein, director de Genómica de Recursos Genéticos del Instituto Leibniz de Genética de Plantas y Cultivos en Alemania. “Estas tecnologías innovadoras han cambiado el juego en ensamblado de los genomas de cereales grandes.”

“Este enfoque de secuenciación utilizado para el trigo de semilla silvestre no tiene precedentes y ha allanado el camino para secuenciar el trigo duro (la forma domesticada del trigo Emmer). Ahora podemos entender mejor cómo la humanidad transformó esta planta silvestre en un trigo duro moderno, de alto rendimiento”, dice el Dr. Luigi Cattivelli, coautor de la investigación y coordinador del Consorcio Internacional de Secuenciación del Genoma del Trigo Duro.

“Hemos adquirido las herramientas para estudiar los cultivos directamente y aplicar nuestros descubrimientos de manera más eficiente que nunca”, concluye el Dr. Distelfeld.

Fuente: United with Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico