La corte de apelaciones revive el pleito de los bisnietos de Lilly Cassirer sobre la pintura al óleo de 1897 de Camille Pissarro expropiada por los nazis

SUDHIN THANAWALA

Una familia de California podrá acudir a los Tribunales para recuperar una pintura de Camille Pissarro que los nazis saquearon de su antepasado judío aun después de aceptar un acuerdo del gobierno alemán por la obra maestra, dijo el lunes un tribunal de apelaciones de Estados Unidos.

El fallo de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de los Estados Unidos reavivó una demanda de los bisnietos de Lilly Cassirer, David y Ava Cassirer, sobre el óleo de una escena callejera en París de 1897.

Lilly Cassirer y su esposo cambiaron la pintura por las visas de salida que les permitieron huir de la Alemania nazi para Inglaterra en 1939. La pieza ha sido evaluada en más de $ 30 millones y ha residido en el Museo Thyssen-Bornemisza de España desde 1993.

La corte dijo que el museo no pudo establecer que no sabía que la pintura fuera robada y envió la demanda de vuelta a un tribunal inferior para más acciones.

Thaddeus Stauber, abogado para el gerente del museo, dijo que confiaba en que la propiedad de la pintura fuera confirmada por la corte inferior.

El museo ha argumentado que tiene derechos de propiedad bien documentados de la pintura, que se compró de buena fe.

El juez de distrito John F. Walter en Los Ángeles determinó hace dos años que la obra de arte pertenece al museo bajo la ley española pero también concluyó que Cassirer no tenía ni idea de que aún existía cuando aceptó el pago por la pintura en 1958.

David Cassirer ha dicho que su familia no se enteró de la existencia de la obra hasta que un amigo de su difunto padre lo vio en un catálogo de museos en 1999. Los herederos de Lilly Cassirer presentaron una petición en España en 2001 y luego una demanda en los EE.UU. Esa petición fue denegada.

La pesquisa de ambos bandos reveló que poco después de que Lilly Cassirer y su esposo abandonaran Alemania, la obra, originalmente adquirida por el suegro de Lilly del distribuidor de arte de Pissarro, fue vendida a un comprador alemán anónimo.

Finalmente llegó a los Estados Unidos y posteriormente fue comprada y vendida más de una vez antes de que el barón Hans-Heinrich Thyssen-Bornemisza, descendiente del imperio Thyssen de acero de Alemania y uno de los coleccionistas de arte más destacados del siglo XX, la adquiriera del propietario de una galería de arte en Nueva York Stephen Hahn en 1976.

Thyssen-Bornemisza, fallecido en 2002, entregó la pintura y el resto de su colección al gobierno español en 1993, creando el museo que lleva su nombre.

Fuente: The Times of Israel – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico