Como bien dirían nuestras mamás, en esta etapa de la Ajshará (la primera de la mayoría que se van por 6 meses), nos sentimos los judíos mexicanos “muy chuchitos” (sea lo que sea que signifique esta expresión). Sentimos que como ya tenemos 18 añotes y no solo ya acabamos prepa, sino que estamos por primera vez solos en el mundo sin supervisión, nos la sabemos de todas todas. ¿A poco no?

LA MEIDELE

Sin embargo, por más independientes que nos sintamos, en esta etapa nos la pasamos yendo a comer a los restaurantes que nos recomendó el primo de cada quien, cuidando nuestro pasaporte en un money belt como si nuestra vida dependiera de ellos y haciendo FaceTime con voz cortadita (y ojito remy) con nuestros papás y novias o novios abandonados en México, unas dos o tres veces al día. Por si fuera poco, nos sentimos que ya rompimos el cordón umbilical y que andamos solos por el mundo, pero… ¿Con quién nos la pasamos saliendo y visitando todo el viejo continente? Con otros grupos de paisanos que nos encontramos en el camino.

Además, queridos paisanos que ya se fueron de Ajshará hace más de 10 años, es importante que sepan que ya no es digno llamarle a este viaje “de mochilero”. ¿Ustedes creen que los chavitos van con mochilas o más bien con maletotas gigantes? ¿De verdad creen que los paisanitos recién graduados van sin hoteles reservados a quedarse en hostels? Pffff… No vayan a pensar que no cuentan con el Eurail Pass de primera clase, porque neta, ¡qué oso! Digamos que la Ajshará en Europa hoy en día se ha refinado mucho más que hace varios años. Nada de comer en McDonalds y juntar 10 sandwiches de Subway para que el onceavo sea gratis. Pues hay que vivir la cultura de cada país, ir a comer en Florencia al Aqua al 2, al antro Pachá de Ibiza, saben a lo que me refiero ¿no?

Esta primera etapa de Ajshará en Europa, se podría resumir en: selfies con los monumentos más emblemáticos de cada cuidad Europea, Hashtags de los chistes internos que surgieron durante el viaje y Friend Requests a otros judíos mexicanos que fueron conociendo durante el recorrido. Por si fuera poco, imagínense, estos ajsharosos milenialls no tienen que batallar con los típicos problemas de encontrarse en otro país. Pues no existen cambios de moneda en cada lugar, no existe perderse con Google Maps y Waze, no hay que complicarse para conseguir taxis con Uber, reservar un hotel no es problema con Hotels.com, si quieres ir a cualquier restaurante lo apartas por Open Table y si no sabes cómo se llama algo o cómo se dice alguna cosa en el idioma del país donde estás, simple y sencillamente lo googleas.