Enlace Judío México – Documentos oficiales del Rabinato señalan que investigan “las calificaciones como rabino y el nivel de compromiso con la ley judía” de los rabinos en la Diáspora para probar sus credenciales.

Los documentos a los que tuvo acceso el diario israelí The Jerusalem Post, fueron presentados en diciembre del año 2015 en la Corte Distrital de Jerusalén, en respuesta a una demanda judicial por parte de la ONG israelí Recursos y Defensa de la Vida Judía ITIM, que buscaba obligar al Rabinato a que implementara transparencia en los criterios para aceptar o para negar las credenciales de los rabinos de la Diáspora.

“Las revisiones que el demandado [el Rabinato] lleva a cabo sobre el rabino cuya carta de confirmación haya sido presentada, son: una revisión sobre si el rabino ejerce como uno perteneciente a una congregación ortodoxa; una revisión en cuanto a sus calificaciones como rabino; y el nivel de su compromiso con la ley judía. Todo ello para asegurarse de que es posible confiar en las cartas que confirman su estatus judío” se lee en la explicación que dan los abogados del Rabinato en el documento judicial.

Los argumentos que el Rabinato presentó ante la Corte implicaría que todos los rabinos, incluidos los ortodoxos, son investigados por el Rabinato para verificar con ello su “compromiso con la ley judía“.

Después de la publicación de la lista de 160 rabinos cuyas cartas fueron rechazadas, el Gran Rabino David Lau, cabeza del Rabinato, esgrimió que las cartas fueron rechazadas por varias razones y que no necesariamente significaba que las credenciales de los rabinos hayan sido rechazadas.

“Esto es exactamente lo que es la lista. Una lista de rabinos que el Rabinato determinó que no tenían la reputación correcta o que no podía confiarse en ellos” comentó Seth Farber, el director de ITIM.

Farber ha pedido saber por qué los oficiales del Rabinato no hicieron ningún esfuerzo en contactar a los rabinos cuyas cartas fueron rechazadas, si es que no había ningún problema con las credenciales de los rabinos.

Fuente: The Jerusalem Post