La organización de izquierda Paz Ahora (Shalom Ajshav) instó al gobierno a ordenar inmediatamente la retirada de las familias de Hebrón.

TOVAH LAZAROFF

El primer ministro Netanyahu ordenó al Ministerio de Defensa no evacuar a los colonos de un edificio de tres pisos conocido como Beit Hamajpelá el martes por la noche.

Previamente en el día, quince familias se trasladaron a la estructura de Hebrón que dicen haber comprado hace cinco años de sus propietarios palestinos.

Soldados y policías fronterizos rodearon inmediatamente la casa, conocida como Beit Hamajpelá. Está situada al otro lado del estacionamiento de la Tumba de los Patriarcas en un área de la ciudad bajo control israelí.

“Hay hombres, mujeres, niños y bebés aquí”, dijo un portavoz de las familias, Shlomo Levinger.

La Administración Civil ha dado permiso a las familias para comprar la propiedad, pero tienen que proporcionar una prueba satisfactoria de compra.

Las familias apelaron una decisión de 2015 por parte del Comité de Registro de no transferirles la propiedad. El mes pasado, una corte de apelaciones militares remitió el asunto al Comité de Registro.

Las familias han visto este paso como una señal de que la compra es legal y el martes pidieron al primer ministro Benjamin Netanyahu que agilice el proceso.

“Sin ninguna justificación legal o moral, el gobierno de Israel está impidiendo que las familias vivan en casas que han comprado”, dijo Levinger.

Agregó que el momento del traslado fue una reacción a los acontecimientos en Jerusalem respecto al Monte del Templo, que están ocurriendo precisamente en el momento del calendario judío señalado en luto por la destrucción del Templo Judío en ese lugar hace 2.000 años.

“En estos días de derramamiento de sangre y luto judío, el gobierno israelí ha mostrado debilidad frente a nuestros enemigos”, dijo Levinger.

“Pedimos al gobierno que levante con valentía la bandera de los asentamientos y la fidelidad a la tierra de Israel”, dijo Levinger.

Se han dado suficientes autorizaciones como para que el proyecto permita que las familias se muden, dijo al Jerusalem Post el martes por la noche, hablando por teléfono desde el interior de la casa.

La organización de izquierda Paz Ahora (Shalom Ajshav) instó al gobierno a ordenar inmediatamente su remoción.

“Después de que han fallado una y otra vez en demostrar la propiedad, los colonos han decidido ignorar la ley e invadir el hogar, con la intención de crear un nuevo asentamiento que inflamará el área”, dijo Paz Ahora (Shalom Ajshav).

“Hacemos un llamamiento a Netanyahu para que muestre tolerancia cero con esta banda de criminales”, añadió.

Las Fuerzas de Defensa de Israel retiraron por la fuerza a las familias en 2012, después de mudarse al edificio por primera vez y proporcionar documentos para demostrar pruebas de la compra. Desde entonces la estructura ha sido sellada.

Se encuentra junto a dos escuelas palestinas y en un barrio palestino de la ciudad. La comunidad judía en Hebrón tiene sólo unos 1.000 miembros que viven en cuatro complejos de apartamentos, una base militar y una yeshivá.

Cualquier compra de propiedad aumenta significativamente su participación. El año pasado, la comunidad judía de Hebrón intentó mudarse a dos edificios que dicen haber comprado en la calle Shuhada, a la que llaman Beit Rajel y Beit Lea. Estas estructuras también están cerca de la Tumba de los Patriarcas. Las Fuerzas de Defensa israelí obligaron a los habitantes judíos a marcharse y esas estructuras también han sido selladas en espera de una prueba de compra.

UNESCO declara la Tumba de los Patriarcas dentro del “Estado Palestino”

Después de Jerusalem, Hebrón ha sido uno de los puntos álgidos en el conflicto israelí-palestino. El intento de mudarse a Beit Hamajpelá se produce apenas unas semanas después de que UNESCO registrara la Tumba de los Patriarcas y la Ciudad Vieja que la envuelve como situada en el “Estado palestino”. Ambas estructuras están situadas en esa Ciudad Vieja.

El intento del martes de forzar a Netanyahu a fomentar el crecimiento de la comunidad judía de Hebrón, abre un nuevo tema de roce entre el primer ministro y la base de su apoyo de la derecha.

Los colonos de Beit El le han pedido que cumpla con su compromiso de cinco años de autorizar 300 viviendas para su asentamiento.

Quince familias que viven en el puesto avanzado de Nativ Haavot establecieron una tienda de protesta esta semana fuera de la Knesset solicitando ayuda legislativa para encontrar una solución a la demolición pendiente de sus hogares.

El Tribunal Superior de Justicia ha ordenado que las viviendas sean demolidas antes de marzo de 2018, después de que una encuesta sobre la tierra descubriera que estaban construidas sobre una tierra que podría considerarse perteneciente a palestinos.

Hasta la fecha, no se ha proporcionado ninguna solución de vivienda alternativa para ellos.

El martes, las 40 familias evacuadas en febrero del puesto avanzado de Amona se quejaron de que el trabajo en la construcción de la infraestructura para el nuevo establecimiento de Amihai se había parado. Ellos planean construir casas permanentes allí, pero el Ministerio de Defensa no había transferido dinero al Consejo Regional de Binyamin para poder completar el trabajo.

Al enterarse del asunto, Netanyahu ordenó inmediatamente la transferencia de los fondos necesarios.

Fuente: The Jerusalem Post – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico