Enlace Judío México – En un litigio con reveses que lleva más de 20 años, las autoridades gubernamentales de Canadá le han quitado por cuarta vez la ciudadanía a Helmut Oberlander, quien reside en el país desde 1954 y es acusado de haber colaborado en un escuadrón nazi de la muerte.

El gobierno de Canadá le ha quitado de nuevo la ciudadanía canadiense al ex soldado nazi Helmut Oberlander, quien hoy cuenta con 93 años, vive jubilado en la ciudad canadiense de Waterloo y se ha envuelto en un litigio desde 1994 con el que las autoridades canadienses buscan removerle la ciudadanía canadiense y pueda ser deportado para ser enjuiciado.

En 2001, en 2007 y en 2012 el gobierno canadiense decidió retirarle la ciudadanía, pero en las tres ocasiones Oberlander combatió legalmente las decisiones y logró revertirlas.

En 2016, la Corte Suprema de Canadá sentenció que no atraería la apelación del gobierno surgida de un tribunal inferior sobre el caso. Por ello, quedó de nuevo en manos del gobierno que ha reiterado esta semana su decisión.

“Estamos decididos a negarle cualquier refugio en Canadá a criminales de guerra y a personas que se piensa que han cometido o han sido cómplices en crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad o genocidio” comentó Pierre Devau, el vocero de la Oficina de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá.

Nacido en una familia alemana residente en la Ucrania soviética, a los 17 años se enroló en el ejército alemán para servir como intérprete y traductor del idioma ruso en el Einsatzkommando 10a, uno de los escuadrones de la muerte nazis que asoló Ucrania desde 1941, cobrándose la vida de más de 20 mil civiles, la mayoría de ellos judíos.

Aunque no se le acusa de participar en las matanzas, sí de haber sido colaborador en las mismas, pese a que Oberlander ha argumentado siempre que fue forzado a enrolarse al escuadrón de la muerte, y no por voluntad propia. Buscará por ello una nueva revisión de la decisión del gabinete como lo ha hecho ya en tres ocasiones anteriores. Tendrá una audiencia para antes de que finalice el año.

 

El Centro Por Israel y Asuntos Judíos de Canadá aplaudió la decisión.

“No existe ninguna ley de limitaciones para tales crímenes horrendos y el gobierno merece el crédito por sus esfuerzos incansables en este caso.

“Este último desarrollo es un hito importante en traerle justicia a las víctimas y sus familias” comentó Shimon Koffler, el presidente del Centro.

“Este caso ha tardado mucho. El gobierno, hasta esta fecha, debe actuar lo más rápido posible” comentó David Matas de la B’nai Brith de Canadá.

“Es agradable que Canadá está de nuevo involucrado en este importante caso, en busca de la justicia” comentó Avi Benlolo, presidente de la organización Amigos del Centro Simon Wiesenthal.

 

Fuente: The Canadian Jewish News, The Star