Nuestro experto en genealogía judía, Alejandro Rubinstein, responde las dudas sobre los apellidos de otro de nuestros lectores.

Aguilar

La peña en donde anida el águila es el significado de este apellido frecuentemente ubicado en poblaciones de las provincias de Navarra, Teruel, Soria, Guadalajara, Burgos, Palencia, Valladolid, Zaragoza, Logroño, Córdoba, Huesca, Lérida, Barcelona, Oviedo y Zamora; también, más allá de España, se asienta en los mapas del judaísmo de Toledo, Ciudad de México, Ámsterdam, Recife, Amazonia, Brasil Holandesa, Jamaica, Curaçao, República Dominicana, Londres en particular y Reino Unido en lo general.

El antecedente más remoto que puedo citar es el del Libro Verde de Aragón que asienta en sus páginas a esta fórmula de expresión familiar desde 1506 en la ya citada Zaragoza.

Parra

Siendo, como es, un apellido derivado de la naturaleza, la posibilidad de su origen judaico es algo limitada. Su origen etimológico es castellano y significa “vid levantada artificialmente, huerto cercado y hasta vid o cepa”.

A los judíos no nos era permitido trabajar en labores de campo o ser dueño de terrenos solariegos, ya que ello implicaría un enraizamiento al cual no estaban dispuestas a tolerar las distintas Coronas hispanas.

Es en la población navarra de Estella en donde se registran judíos portadores de este nombre familiar en el ya remoto año de 1366.

En Ámsterdam, en Surinam, en Brasil y en Portugal es más común la presencia de un apellido asociado como De la Parra que, inclusive, aparece citado en los anales de la inquisición de Lisboa.