Uno más de nuestros lectores expone sus dudas acerca de sus apellidos a nuestro experto en genealogía judía.

Pregunta:

Hola, me gustaría saber si ustedes pueden ayudarme a saber y autenticar si tengo raíces Sefarditas.

De ser así, me gustaría agendar una cita para conocer más detalles.

Atte.
Mariana de Alonso

 

Respuesta de Alejandro Rubinstein:

Listo o preparado para la lucha es el significado de este apelativo familiar. Deriva de las voces visigodas hathus “lucha o batalla” y funs “listo”. Tiene su base idiomática castellana en el nombre Alfonso y, por tanto, es una derivación como otras más en las que se pueden citar a Alfonsín, Alfonsel, Alfonset, Alfansín, Alfonzo, Alfonsea y Alfonseca.

Al sufrir supresión eufónica o síncopa, aparecen los apellidos Alonso, Alons y Fonso para luego encontrarnos con Idelfonso, Alfonsi, Alonzo, DÁlonzo, Alfonzi, D´Alfonzo, Alfonsetti, Alfonsoni, Fonzo, Fonsato, Fonsatti y le grafía francesa de Alphonse.

En el caso de nuestra lectora, la presencia del prefijo que antecede a su apellido le da una posibilidad de ser de origen sefardita pues era un uso extendido en la España del medioevo que judíos adoptaran apellidos de los señores del lugar en donde moraban. Por ello, hay registros del empleo de esta fórmula en el Toledo de 1515, ya una época tardía de la Edad Media que se negaba a desaparecer en la Península Ibérica.

En cuanto a judíos usuarios de este apellido los podemos encontrar en Brasil, Portugal, Ciudad de México, Niebla y la nombrada Toledo, siendo uno de los apellidos perseguidos por la injustificada inquisición en los tribunales por ella instalados en Lisboa, Toledo y México.