Nadia Cattán para Enlace Judío México – El embajador de Rusia en México Eduard Malayan concedió una entrevista exclusiva a Enlace Judío, en la que habló de la larga relación que existe entre el pueblo judío y Rusia, además de los retos a los que se enfrenta el país eslavo. Reproducimos la entrevista completa.

El embajador habló extensamente sobre el apoyo que dio Rusia a la formación del Estado de Israel desde sus inicios, como por ejemplo, con el suministro de armas procedentes de la Unión Soviética a Israel.

Más adelante, relata el contexto en que se rompieron las relaciones entre ambos estados, en el 67, y el reestablecimiento de dicho vínculo en 1991.

Actualmente, las relaciones entre ambas naciones es fuerte y sigue creciendo, Vladimir Putin habla con Netanyahu casi cada semana y es bien sabido que Putin ha visitado Israel varias veces.

Enlace Judío México: Buenos días Sr. embajador, gracias por su tiempo.

Embajador Eduard Malayan: Shalom

EJ: Shalom. El mundo judío estará celebrando pronto porque se acerca el 70 aniversario de la resolución 181, en la que la Unión Soviética votó a favor del establecimiento del Estado de Israel. Desde su punto de vista, ¿qué piensa usted que sucedió después? ¿Por qué Rusia e Israel han permanecido en lados opuestos a lo largo de la historia?

EEM: Bueno, esta es una buena pregunta histórica porque como usted sabe, tras la Segunda Guerra mundial en la que Rusia y las principales potencias fueron aliados, desafortunadamente, las esperanzas de una unión, de una alianza en la lucha por un mejor mundo, etc., no se cumplieron. En un famoso discurso, el primer ministro del Reino Unido, Churchill anunció el establecimiento de la Cortina de Hierro, en Fulton etc. y comenzó la Guerra Fría. Y usted debe comprender el contexto geopolítico en ese tiempo. Había una confrontación entre dos bloques. El bloque socialista encabezado por la Unión Soviética y el bloque capitalista de los países occidentales. Era una lucha entre dos ideologías: comunista y liberal. Todo se hacía bajo el principio de que lo que es bueno para mí debe ser malo para mis enemigos.

Y por supuesto que uno tiene que ver el panorama desde éste punto de vista. Y usted recuerda muy bien qué sucedió en 1947 porque el Mandato Británico sobre Palestina llegaba a su fin. El Reino Unido no quería continuarlo y teníamos que decidir cómo organizar y resolver este gran problema a nivel mundial.

Y puedo decirle que fue la Unión Soviética, mi ministro, André Gromiko quien en su famoso discurso ante la ONU en Nueva York dijo que es evidente que los palestinos y el pueblo judío no quieren vivir en un Estado porque una de las opciones era crear una federación u otras formas. Así que deben crearse dos estados independientes. Esta declaración de mi primer ministro fue lo que impulsó y demostró que la Unión Soviética apoyaría el establecimiento de un Estado judío y tal vez usted sabe que hemos sido muy útiles en ese aspecto. Fuimos los primeros en reconocer al Estado de Israel de facto después de unos meses.

Bueno, si hablamos de nuevo sobre cuál fue nuestra motivación. En primer lugar creo que hubo un entendimiento moral de los sacrificios y las víctimas sufridas por el pueblo judío durante la Segunda Guerra Mundial, especialmente durante el Holocausto. En segundo lugar, debe saber que la historia rusa está profundamente vinculada con la historia del pueblo judío.

También, como lo he mencionado, está el contexto geopolítico en el que en esa época el mundo árabe estaba bajo influencia británica, control británico y para los líderes de mi país, la creación del Estado de Israel era como un pequeño piquete para el Imperio Británico y lo que paso después… bueno antes que nada debemos reconocer… Leí las memorias de Golda Meir donde dice que durante la primera guerra de Israel en 1947-48-49 fue gracias a las armas soviéticas. Usted sabe que esas armas fueron suministradas a través de Checoslovakia, de otros países socialistas que existían en esa época. La contribución de las armas de la Unión Soviética a la victoria de Israel en ese tiempo era evidente. Pero después, el espíritu de confrontación, de intereses geopolíticos… y mi líder, Stalin pensaba que Israel sería neutral pero evidentemente Israel tenía una política diferente, mirando hacia el Occidente.

Más tarde las revoluciones en Egipto y otros países árabes reflejaron un fuerte sentimiento de independencia, etc., etc. pero oficialmente, si usted recuerda, la Unión Soviética e Israel rompieron relaciones en 1967 durante la Guerra de los Seis Días. Sabe, podemos retroceder muchos años en la historia, desde 1956, Luego Egipto nacionalizó el Canal de Suez. Israel Francia y Gran Bretaña. Podemos hablar de 1957 fue el primer ataque aéreo de Israel… en esa época también había mucha tensión entre dos partes.

Bueno, nosotros rompimos relaciones en 1967 en solidaridad con los países árabes. Pero más tarde, la razón la sabiduría y la comprensión de las estrechas relaciones humanitarias e históricas de la Unión Soviética, Rusia con Israel prevalecieron y a finales de los años 80 comenzamos los contactos y las relaciones se restablecieron en 1991.

EJ: ¿Cómo describiría usted las relaciones entre Israel y Rusia actualmente?

EEM: La calidad de las relaciones se pueden manifestar a través de la cantidad de contactos de alto nivel. Mi presidente habla con el primer ministro Netanyahu casi cada semana. Putin visitó Israel varias veces. Recientemente tuvimos la visita de nuestro primer ministro Medvédev. El Sr. Netanyahu estuvo en Rusia varias veces. Recientemente tuvimos dos importantes visitas de Edelstein, presidente del parlamento, de la Knesset. Creo que estuvo en Rusia en mayo o finales de abril para una visita oficial. El Sr. Lieberman, su ministro de Defensa, nos visitó para una visita oficial.

Puedo decirle que mantenemos relaciones sumamente estrechas y fuertes. Y esto no es sólo a nivel político, sino también a nivel humanitario, económico, cultural. Y puedo decirle por ejemplo que estoy orgulloso de estar invitado por representantes de la comunidad judía aquí en México cuando conmemoramos grandes eventos históricos, ya sea de la guerra, de Rusia o de Israel, de la Segunda Guerra Mundial. Por ejemplo, a finales de abril, durante los eventos de conmemoración del Holocausto me invitaron a hablar, junto con otros embajadores sobre la contribución de nuestro Ejército Rojo, de la Unión Soviética en la liberación de los campos de concentración en Alemania. Y este es un hecho que no se puede negar.

Actualmente tenemos cerca de 1.5 millones de habitantes en Israel que hablan ruso.

EJ: Por supuesto.

EEM: Claro que no todos son rusos. Hay familias mixtas, y familias judías. Todos tienen un pasado común. Todos vienen de la Unión Soviética, de Rusia. Si hablamos de estos lazos, puedo decirle que cuando estuve en Tel Aviv o Jerusalem uno camina por las calles y escucha hablar ruso.

EJ: Y las mujeres rusas son las más bonitas en Israel

EEM: Bueno, reservo mis comentarios.

EJ: El problema en todo el mundo es el terrorismo islámico. Grandes políticos y periodistas consideran que Rusia puede ayudar a resolver la situación. ¿Qué viabilidad tiene esto es en su opinión?

EEM: Lo que es absolutamente obvio – y lo hemos estado diciendo durante muchos años – es que nadie, nadie puede combatir el terrorismo por sí solo. Es posible reprimir algunas manifestaciones, atrapar una que otra célula. Pero el terrorismo en general… yo recuerdo muy bien. Ya estaba en el servicio diplomático y sucedió el trágico incidente en los Juegos Olímpicos de Munich en 1972. Recuerdo muy bien el incidente trágico en Entebbe y luego secuestraron un vuelo de El Al. Eso demuestra que el terrorismo ha existido por muchos años. Y es obvio… todos los países deben unir fuerzas: Rusia, Israel, Estados Unidos, Francia… todo aquel que realmente puede contribuir para combatir el terrorismo porque el terrorismo es un fenómeno internacional. Y no se puede tener una doble moral. No hay un terrorismo bueno o un terrorismo malo. No abordaré ahora la situación en Siria. Porque como usted sabe unos dicen que hay fuerzas buenas porque se oponen a Assad y al mismo tiempo existen las fuerzas malas que son miembros de ISIS. Pero repito, no hay terrorismo bueno o terrorismo malo. Esa es la razón por la que Rusia ha enfatizado este enfoque y realmente busca alianzas, busca colaboración y desde esta perspectiva Israel, que tiene mucha experiencia en la lucha contra el terrorismo. Es una gran ayuda y realmente trabajamos juntos en este tema.

EJ: En octubre del año pasado Rusia votó a favor de la Resolución de la UNESCO que ignora la conexión judía con el Monte del Templo en Jerusalén. ¿Qué opina usted sobre este asunto?

EEM: Francamente, considero que esta resolución o decisión de una comisión de la UNESCO carece de valor jurídico. Creo que es una politización excesiva. En primer lugar, en primer lugar, según entiendo, estas resoluciones ya se han adoptado a través de los años. Esta resolución en particular se refiere a la seguridad de la mezquita musulmana en este monte (Mezquita Al-Aqsa). En primer lugar, no está dirigida directamente contra Israel o el pueblo judío. Nadie, ninguna persona razonable puede negar la importancia y el vínculo. Y lo que es más importante es que el Monte del Templo es sagrado para tres religiones: el judaísmo, el islam y el cristianismo, que Jerusalén es la ciudad de tres religiones monoteístas. Y por cierto, esta resolución del año pasado lo afirma. Ésta es la razón por la que… desde nuestro punto de vista esta resolución no está dirigida contra Israel. Es un poco, como lo he mencionado, una politización excesiva.

Y por último puedo decirle que la propuesta fue elaborada por Egipto y la Autoridad Palestina me parece. Se refiere a la seguridad del patrimonio islámico, en el Monte de Templo y por lo tanto es sólo eso. Pero repito, desde nuestro punto de vista es el tipo de resolución que ya fue adoptada a través de los años. En segundo lugar, afirma que Jerusalén es la ciudad sagrada para tres religiones. Y por último, por último no hay razón para que alguien niegue la conexión de Israel y el pueblo judío con el Monte del Templo. Y puedo decirle que mi viceministro Guinadi Gatilov viajó especialmente… 10 días después de lo que sucedió en París viajó a Tel Aviv y explicó todo lo necesario. Esto fue en octubre del año pasado. Pueden buscarlo en sus archivos – Gatilov, viceministro viajó especialmente a Israel para explicar que no estamos en contra de Israel. Pero es la misma resolución que se ha adoptado en años anteriores.

EJ: Sin embargo, usted es embajador de Rusia aquí, en México, así que hablemos de temas locales. ¿Cómo es su relación con países más pequeños?

EEM: Bueno, puedo decirle que no son malas. Son amistosas, constructivas. Tenemos una historia oficial de unos 130 años de relaciones diplomáticas. En su momento, Rusia y México, la Rusia imperial y el México independiente. No me refiero a México como colonia española, sino el México independiente, ambos eran vecinos. ¿Se imagina? En California.

EJ: No lo sabía.

E: La mitad de California era México hasta 1846 y la otra mitad era el Imperio Ruso, hasta Alaska. Sí, la frontera estaba cerca de San Francisco, poco más al norte de San Francisco. Por eso, como le dije, tenemos una historia rica e interesante. Mantenemos relaciones en todos los niveles. En el sector político, humanitario, cultural, económico. Las relaciones económicas no son tan fuertes. Por cierto, son muy similares a las relaciones entre Rusia e Israel, con un comercio de alrededor de 2 mil millones de dólares anuales que incluyen varios sectores de la economía. Nosotros les suministramos fertilizantes, petróleo y productos petroleros, maquinaria eléctrica, trigo, metales. México aporta a Rusia parte de su industria automotriz, refacciones, productos agrícolas, como lo hace Israel también.

¿Sabe usted que Israel exporta casi un tercio o más en productos agrícolas a Rusia?

EJ: Sí, lo sé.

EJM: También con México tenemos un gran intercambio de productos agrícolas. Mantenemos reuniones a nivel político. Incluso recientemente mi presidente se reunió con Peña Nieto en el marco de la Cumbre del G-20 en Hamburgo. Intercambiaron… mantuvieron una breve conversación. Tenemos consultas políticas entre ministros de Relaciones Exteriores. Mantenemos muy buenas relaciones parlamentarias. En conjunto, existen buenas y amistosas relaciones. Pero por supuesto, Rusia es un país lejano, con un lenguaje distinto, una cultura diferente. El pueblo ruso disfruta mucho de la cultura mexicana. Recientemente, en los partidos de la Copa de Federaciones, en julio, el equipo mexicano jugó en Rusia, en la ciudad de Sochi. Tengo amigos mexicanos que volvieron de Rusia y comentaron que fueron recibidos muy amistosamente.

En resúmen puedo decirle que no nos quejamos. Sin embargo comprendemos que México tiene otros grandes socios. México mantiene buenas e importantes relaciones con países vecinos como EE.UU. y Canadá. México mantiene buenas relaciones con la Unión Europea y México tiene sus prioridades de política exterior, pero coincidimos en las cosas más importantes. México al igual que Rusia, apoya el derecho internacional. Apoyamos el papel fundamental que desempeñan las Naciones Unidas, apoyamos la existencia de un mundo multipolar. Comprendemos que ningún país en el mundo puede realmente dictar o determinar lo que es bueno o malo. Hay tantos centros de poder ahora. China, India, Brasil, México, o Sudáfrica, etc.

EJ: ¿Cuántos miembros tiene la comunidad rusa en México? ¿Cómo describiría usted las contribuciones de esa comunidad en este país?

EEM: Bueno, no tenemos cifras específicas porque de acuerdo a nuestras leyes, los ciudadanos rusos que viven aquí no están obligados a registrarse. Sólo podemos juzgar según las cifras de la Secretaría de Gobernación. Ellos dicen que hay alrededor de 20,000-25,000 rusos diseminados en todo el país.

¿Quiénes son? Tenemos representantes de la primera ola de inmigración que llegaron al país a principios de la década de 1920, después de la Revolución Rusa que este año cumple el centenario. Tenemos gente que llegó a México tras la Segunda Guerra Mundial pero la mayor parte inmigró tras el colapso de la Unión Soviética a principios de los noventas.

¿Quiénes son? La mayoría son personas de profesiones liberales. Científicos, músicos, artistas, académicos, deportistas. Tenemos aquí a muchos rusos – usted mencionó a las chicas rusas. Pues muchas mujeres rusas se casaron con estudiantes mexicanos porque precisamente en los sesentas y setentas había extensos programas de intercambios educativos. Miles de mexicanos estudiaban en universidades rusas y en la mayoría de los casos volvieron con cónyuges rusas. Por cierto, aquí tenemos científicos muy reconocidos en el campo de las matemáticas, la electrónica. En Ensenada, Baja California hay un gran centro científico llamado el “Silicon Valley” de México donde trabajan muchos científicos rusos. Tenemos muchos músicos. En casi todas las orquestas sinfónicas de México puede usted encontrar músicos rusos.

Pero hablando de nuestra contribución, se sorprenderá saber que uno de los primeros ingenieros que establecieron la industria petrolera en México era ruso, en la década de 1920.

Hemos tenido rusos en el sector agrícola. Si recuerda, en los años 20 hubo un gran intercambio juvenil entr la Unión Soviética y México. Por ejemplo, tuvimos al famoso director de cine, Serguéi Eisenstein, productor de la película ¡Qué viva México!

Tuvimos al famoso poeta ruso Maiakovsky. Diego Rivera y David Siqueiros visitaron Rusia. Tuvimos aquí a la famosa bailarina Pávlova, que bailó en Bellas Artes y al conocido compositor, Stravinsky durante la Segunda Guerra Mundial. Me refiero a que hay grandes intercambios culturales entre Rusia y México que solidifican nuestras relaciones.

EJ: Sr. Embajador, por último, como usted lo ha mencionado, México y Rusia son países con grandes diferencias en lenguaje y clima. ¿Cómo ha sido su misión diplomática en el país?

E: Como le mencioné anteriormente, México y Rusia siempre han mantenido buenas relaciones, tenemos fuertes y amistosos vínculos. Y puedo decirle que siempre he sentido este calor, esta buena disposición, amistad entre mis amigos y socios mexicanos.

Cuando hablamos de las relaciones no mencioné el turismo. El turismo de Rusia no es tan extenso porque actualmente tenemos problemas de comunicaciones. No hay vuelos directos de Rusia a Israel y es necesario hacer escala en diferentes países. Pero hace dos años llegaban de 140,000 a 150,000 turistas rusos a México. Es un gran número. Por supuesto que no se compara con el turismo de EE.UU. o Canadá pero sigue siendo un gran número. Y yo les preguntaba, ¿por qué viajan a México desde tan lejos? No es un viaje económico. Es costoso. Si desean un buen clima cálido, ¿por qué no viajan a Eilat? Usted sabe que muchos rusos lo hacen. Los spas y las playas de Israel y Egipto son muy visitadas porque estamos muy cerca. Entonces, ¿por qué vienen a México? Es tan lejos. Y me respondieron que aquí se sienten en casa. No sienten tensión, sienten calor. Y los mexicanos como los rusos son muy cálidos. Es como de una alma a otra, es muy placentero.

Y puedo decirle que estoy satisfecho. No lo esperaba. Antes de llegar a México trabajé muchos años en EE.UU. No esperaba enamorarme de México, de su cultura, sus tradiciones, su belleza y especialmente de su gente. México es un gran país, muy bonito, muy amistoso. Gente maravillosa.

EJ: Sr. embajador, muchas gracias por esta entrevista. Fue un placer.

EEM: Gracias por acogerme en su sitio. Quiero decirle que para mí es un honor compartir mis visiones con usted, con su sitio de noticias y asegurarle que todos estamos en el mismo barco, independientemente de las relaciones de Rusia con Israel o con México.

EJ: Por supuesto.

EEM: Y debemos unir fuerzas. Especialmente ahora, ante todas estas amenazas y retos que son iguales para todos. Hay cuestiones muy importantes como el cambio climático a nivel mundial, las enfermedades endémicas, la amenaza del terrorismo, el problema del agua. Pronto, todos enfrentaremos el problema del agua porque los suministros de agua están disminuyendo. Por supuesto que debemos trabajar juntos. Este es mi mensaje. Gracias.