¿Civilización o Barbarie?

Definición de civilizar: Transformar a pueblos o a personas desde un estado salvaje a una cultura más desarrollada.

Entre los años 132 al 135 de la era común, los judíos se rebelaron masivamente contra la opresión del Imperio Romano y del emperador Adriano. Esta dramática historia concluye trágicamente con la destrucción de Jerusalén y su sagrado Templo, el genocidio de entre 500,000 y 1,000.000 de judíos y gran parte de la población esclavizada y exiliada.

DR. GUIDO MAISULS

Y los romanos se consideraban civilizados.

Luego del pretendido “descubrimiento de América” en el año 1492 de la era común, los conquistadores europeos se lanzaron a “civilizar” el nuevo continente utilizando métodos decididamente violentos, como el saqueo desenfrenado de sus riquezas y la esclavitud y el genocidio de su población aborigen. De los setenta millones de habitantes que vivían en tierras americanas en el comienzo de la conquista, en tan solo 150 años fueron reducidos a unos tres millones y medio de aborígenes.

Y los europeos se consideraban civilizados.

En los 1600 de la era común, vivían entre 8 y 10 millones de aborígenes en lo que es hoy los Estados Unidos, doscientos años después fueron reducidos a alrededor de 900.000, casi un noventa por ciento menos. Esto se produjo porque el conquistador europeo trajo consigo sus ambiciones desmedidas, sus nuevas enfermedades, sus deportaciones, sus robos y pillajes, su desprecio por otras culturas y el genocidio desembozado.

Y los europeos se consideraban civilizados.

Algo muy similar ocurrió cuando los ingleses introdujeron sus ex presidiarios rufianes y criminales como nuevos colonos en lo que es hoy Australia, en tan solo 120 años redujeron la población aborigen originaria de entre 300.000 y 750.000 a tan solo 30.000 sobrevivientes.

Y los ingleses se consideraban civilizados.

El historiador Eric Hobsbawm comenta la cifra de esclavos africanos transportados a América de un millón en el siglo XVI, tres millones en el XVII y en el siglo XVIII de unos 7 millones. El investigador Enrique Peregalli opina que habría que agregar un 25% de muertos durante las capturas y otro 25% durante la travesía del Atlántico. Además el 10% de los esclavos que trabajaban en plantaciones, minas y otros oficios morían cada año por las malas condiciones de vida y los abusos laborales.

Y los europeos se consideraban civilizados.

“¿Lograremos exterminar a los indios? Por los salvajes de América siento una invencible repugnancia sin poderlo remediar. Esa canalla no son más que unos indios asquerosos a quienes mandaría colgar ahora si reapareciesen. Lautaro y Caupolicán son unos indios piojosos, porque así son todos. Incapaces de progreso, su exterminio es providencial y útil, sublime y grande. Se los debe exterminar sin ni siquiera perdonar al pequeño, que tiene ya el odio instintivo al hombre civilizado”. Domingo Faustino Sarmiento. El Nacional 25 de noviembre de 1876.

Y Domingo Faustino Sarmiento es el adalid de la civilización argentina.

Entre 1915 y 1923 se produjo el genocidio armenio que consistió en la deportación forzosa y exterminio de aproximadamente un millón y medio a dos millones de personas por el gobierno de los Jóvenes Turcos del Imperio Otomano.

Y los Jóvenes Turcos se decían civilizados.

El tremendo genocidio cometido por Rusia ha exterminado alrededor de 100.000 chechenos, uno de cada diez civiles, ante la permisividad y apatía del mundo occidental que se dicen defensores de la paz y de los derechos humanos, no tuvieron ningún reproche hacia los herederos del KGB, hacia los Vladimir Putin y sucesores, que ejecutaron en Chechenia uno de los mayores genocidios de los últimos tiempos, mirando hacia otro lugar y recibiéndolos con gran pompa en las cumbres internacionales.

Y los rusos se consideran civilizados.

En la región de Darfur, al oeste de Sudán, el presidente Omar al Bashir y sus secuaces han perpetrado un espantoso genocidio, ante la indiferencia generalizada de la opinión pública y los líderes de Occidente y la habitual y previsible impotencia de la ONU. En el último dato oficial del 2007 se considera que el número de muertes por el conflicto se aproxima a las 750.000 fallecidos por el hambre y la masacre. Las víctimas del genocidio (negros y pobres) han pasado simplemente al anónimo y silencioso rincón universal del olvido.

Y Occidente miró para otro lado considerándose civilizados.

Y en la comunidad internacional se consideran cultos y civilizados.

Nos dice don Atahualpa Yupanqui en “Coplas Del Payador Perseguido”:
“Tal vez otro habrá roda’o tanto como he roda’o yo, y le juro, créamelo que he visto tanta pobreza, que yo pensé con tristeza: Dios por aquí no pasó”
Más del 30 % de los argentinos viven debajo de la línea de pobreza en la Argentina.

Y los argentinos de todas las épocas nos consideramos civilizados.

Elie Wiesel nos describía la dramática ejecución de un joven en la horca “Los de la SS juntaron a los prisioneros enfrente de la horca. Mientras el muchacho moría lentamente, un prisionero gritó: ¿Dónde está Dios ahora? Dice Wiesel: Y oí una voz dentro de mí contestarle: ¿Dónde está? Aquí está… colgado de esta horca”

Y los cultos alemanes de las SS se consideraban civilizados.

El mismo Elie Wiesel se preguntaba: “¿Cómo puede explicarse que la Iglesia jamás excomulgara ni a Hitler ni a Himmler, que Pío XII nunca viera necesario —por no decir indispensable— condenar Auschwitz y Treblinka, que una gran proporción de los miembros de las S.S. fuesen creyentes y permaneciesen fieles a sus lazos cristianos hasta el fin, que hubiese asesinos que practicasen la confesión entre una masacre y otra y que todos ellos procediesen de familias cristianas y hubiesen recibido una educación cristiana?”.

Y los ciudadanos alemanes se consideraban civilizados.

¿Dónde estaban los civilizados frente al millón y medio de niños judíos asesinados? (1939-1945)

¿Dónde estaban los civilizados frente a los seis millones de judíos, 800.000 gitanos, cuatro millones de prisioneros de guerra soviéticos o víctimas de la ocupación, y unos millones más entre polacos, presos políticos, homosexuales, discapacitados físicos o psíquicos y delincuentes comunes? (1939-1945)

¿Dónde estaban los civilizados frente a los 50 millones de seres humanos exterminados? (1939-1945)

¿Dónde estaban los civilizados durante ese Holocausto?

¿En dónde estaban los civilizados en los Gulags soviéticos?

¿En dónde estaban los civilizados cuando el Khmer Rouge mató a 1,7 millones de camboyanos?

¿En dónde estaban los civilizados durante la desaparición forzosa de argentinos por la dictadura militar en los setenta?

¿En dónde estaban los civilizados en el genocidio de Ruanda?

¿En dónde están los civilizados en el genocidio producido en Siria cuando entre 320.000 y 450.000 seres humanos murieron y 1,5 millones fueron heridos durante los seis años de guerra civil?

¿En dónde están los civilizados hoy, cuando un ser humano inocente está siendo asesinado, torturado, violado y explotado?

¿Dónde están los civilizados cuando los seres humanos cometen hechos espantosos y repudiables mientras leemos o escuchamos permanentemente “No matarás” y “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”?

Caín terminaba de asesinar a su hermano Abel y oyó la voz de Di-s que le decía: “Aie Jebel ajija: ¿Dónde está tu hermano Abel?”. Y Caín, con la conciencia y la angustia de su crimen, responde: “Lo iadati, hashomer aji anoji- no lo sé, ¿Acaso soy yo el guardián de mi hermano?” Caín sabía dónde estaba Abel. También Dios lo sabía.

El hombre tiene la inmensa fortuna y la tremenda responsabilidad de poseer el libre albedrío. No se puede reclamar a Dios por todas las iniquidades humanas pues el único responsable es el mismo hombre.

¿Dónde estás Caín?

¿Dónde estás, ser humano?

¿Civilización o Barbarie?

 

 

Fuente:identidades.com.ar