Enlace Judío México – Un mosaico de alrededor de 1500 años con una inscripción en griego casi intacta fue descubierto durante los trabajos de instalación de cableado de telecomunicaciones al norte de la Ciudad Vieja de Jerusalén.

La inscripción, descifrada por la Dra. Leah di Segni de la Universidad Hebrea de Jerusalén, cita al famoso emperador Justiniano I o El Grande que rigió el Imperio Bizantino (o de acuerdo a la perspectiva, el aún entonces y hasta el año de 1453, Imperio Romano) en el siglo VI, así como a un sacerdote cristiano de nombre Constantino.

 

“En el tiempo del más piadoso emperador romano Flavio Justiniano, también este edificio entero Constantino el más fervoroso sacerdote y abad, erigió, en la 14va indicación”.

A Justiniano I se le considera el “último” emperador romano, en una época en la que la historiografía lo llama ya Imperio Bizantino y no Romano; cuando el centro de poder político y económico ya no era Roma sino Constantinopla (la actual Estambul, Turquía); y cuando la lengua hablada por sus habitantes pasó del latín al griego. Él fue el último emperador bizantino en tener como idioma materno al latín.

Su deseo siempre fue restablecer al Imperio Romano desde la Península Ibérica hasta el Medio Oriente como en la época clásica, cosa que logró de manera efímera. Su obra material más famosa es la Iglesia de Santa Sofía que hoy es un punto turístico muy importante en Estambul, así como el haber establecido la codificación del derecho romano existente, punto de partida histórico para los sistemas jurídicos de diversos países de Europa y Latinoamérica.

Di Segni presume que la inscripción fue escrita para conmemorar la fundación del edificio por parte del sacerdote. La palabra “indicación” se usaba como un método para contar los años con propósitos fiscales.

Se piensa que el mosaico corresponde al piso de un hostal para peregrinos que sirvió durante el gobierno del emperador Justiniano.

Para David Gellman, de la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI) y quien supervisó la excavación, esto fue como haber encontrado “una carta directa de alguien de hace 1500 años“.

David Gellman posa junto al mosaico.

“El hecho de que la inscripción se haya conservado es un milagro arqueológico.

“La excavación en un área extremadamente pequeña expuso restos antiguos que fueron muy dañados por trabajos de infraestructura en las últimas décadas.

“Estábamos a punto de cerrar la excavación cuando de repente, dimos con la esquina del mosaico entre las pipas y los cables.

“¡El corazón se me salía del pecho!” comentó Gellman durante la conferencia de prensa en la que se presentó el descubrimiento en el Museo Rockefeller de Jerusalén y quien considera que esto es el pináculo de su carrera como arqueólogo.

Para Gellman, el establecimiento de un hostal para peregrinos por el emperador Justiniano el Grande en el camino de Damasco, indica la importancia de Jerusalén para el Imperio Bizantino.

De la misma manera, el equipo de Gellman encontró restos de uno de los muros del hostal, fragmentos de alfarería y otros tipos de utensilios, así como 3 monedas bizantinas del siglo VI.

De acuerdo a la AAI y a Di Segni, el nuevo mosaico es de la misma índole del descubierto también en Jerusalén en la década de los años 70 en la llamada Nea Ekklesia, que Justiniano construyó dedicada a Maria, la madre de Jesús.

Tal como en el reciente descubrimiento, los nombres de Justiniano como el del sacerdote Constantino aparecen en la inscripción de Nea Ekklesia, lo que da pistas de la influencia que tenía este último en Jerusalén.

La inscripción descubierta en la Nea Ekklesia en 1970.

Fuente: The Times of Israel Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico