Enlace Judío México – Si Kerry Bar-Cohn, hubiera querido ser actriz de Broadway hubiera podido convertirse en una. Ése, era su sueño a los quince años de edad. Sin embrago, al crecer prefirió otro estilo de vida. Ahora, es jaredi (ortodoxa), madre de cuatro hijos que pasa sus días alegrando a niños judíos alrededor del mundo, los cuales la conocen con el nombre de “Rebetzin Tap.” La mujer dinámica y divertida que se ha convertido en una estrella del canto y baile en series televisivas para niños.

De niña actuó y bailó en numerosos comerciales, shows y siempre fue la protagonista de obras escolares: “Me gustaba la actuación desde que tengo memoria. Sabía era un talento natural… y de alguna forma sabía que mi talento específico era traer alegría a las personas,” nos explica Bar-Cohn.

Nacida y educada en una casa reformista, Bar-Cohn siempre tuvo una fuerte identidad judía. “Básicamente fui educada con las aptitudes para ser buena persona, apoyar a Israel, y casarme con un hombre judío”, ella recuerda. Empezó a desilusionarse del mundo del espectáculo en la adolescencia: “No quería una vida donde extraños pudiera decirme ‘vístete de esta forma, actúa de esta manera’.” Ella quería cantar y bailar para hacer a más personas felices. Se dio cuenta de que muchos actores terminaban acostumbrándose a ser usados para razones comerciales, promocionando productos que no querían y esencialmente mintiendo para vivir. Decidió dejar ir esos sueños, porque no podía ver un camino en su vida en la actuación, hasta que se hizo ortodoxa.

Bar-Cohn viajo a Israel cuando era joven como una sionista secular y tuvo la oportunidad de acercarse al mundo de los judíos ortodoxos, quienes la inspiraron a seguir la observancia. Conoció a su esposo en Israel, se casó, empezó una familia y trabajó como quiropráctica. Sin embargo, constantemente se entristecía por los talentos que había dejado ir y no había puesto en práctica.

Después, en sus 30’s, una producción sólo para mujeres de “Annie” llegó a su colonia Ramat Beit Shemesh. Fue entonces que su amor por la actuación y el baile renació. Se dio cuenta que al actuar como a ella le gustaba, con el objetivo de alegrar a más personas y cultivar amor al judaísmo, no tendría que estar a la merced de un director. Podría usar su talento en una forma que le enriqueciera. Cuando da clases de baile a adolescentes y mujeres jóvenes o hace videos educativos, Bar-Cohn les explica que el prejuicio de la gente no necesariamente es cierto. “Mucha gente piensa ‘Si me hago ortodoxa se me van a cerrar todas estas oportunidades, pero para mí hacerme religiosa significó abrirme puertas’.”

Bar-Cohn y su esposo se dieron cuenta de que había una gran carencia en la calidad de videos educativos para niñas en el mundo judío. Juntos se les ocurrió la idea de hacer “Rebetzin Tap” y un año después el primer video fue producido. Fueron bien recibidos por la comunidad a la que pertenece, aunque hubo alguna resistencia por parte de personas que consideran al video un tanto desinhibido. Sin embargo, nunca permitió que lo que se diga de ella la detenga. Su objetivo es claro: ser un modelo de mujer observante y demostrar que una mujer religiosa puede actuar con alegría y libertad.

Bar-Cohn piensa que hacen falta más modelos de mujer observantes dentro de comunidades religiosas para que niñas religiosas puedan identificarse y escoger roles, y niños y adultos se familiaricen con la imagen de mujeres fuera del ambiente familiar. Así que empezó a crear videos informativos donde no hay baile ni canto que cualquiera puede ver. Para aquellos que tienen sueños grandes, Bar-Cohn les dice: “Tienes que pensar en lo que quieres para TU vida… D-os no quiere que seas alguien más”

Fuente: Jew in the City

Traducción Aranza Gleason