Enlace Judío México – En Rosh Hashaná celebramos la Creación de D-os. Sin embargo, la celebración empieza en el sexto día, el día en que el hombre fue creado. ¿Por qué es así? ¿no debería empezar en el primer día de la Creación? ¿por qué el hombre es tan importante en la creación del mundo? Rab. Yehuda Prero nos da la respuesta. El hombre es el único que puede reconocer a D-os y el hombre es el único que puede elevar a los otros seres y la materia y dirigirlos hacia el servicio divino. Por eso la creación del hombre marca el inicio del Reino divino.

Rab. Yehuda Prero. De la Creación y nuestro Rey

Rosh Hashana es el inicio del año nuevo judío, es el aniversario de la creación del mundo. En los rezos de Rosh Hashaná decimos “Este día es el inicio de Tus obras, el recuerdo del primer día.” Según el Talmud, la obligación de recitar esta plegaria se encuentra en la opinión de Rabí Eliezer, quien aseguró que el mundo fue creado en Tishrei.

Sin embargo, el significado de “creación del mundo” no es tan claro como parece. El viernes recitamos los versos “D-os ha reinado, D-os y se ha vestido de magnificencia” (Salmo 93) porque su Creación fue completada en ese día y por ello después gobernó sobre ellos.

D-os creó a todos los seres antes de crear al hombre el viernes. Sin embargo, el título de Rey no podía usarse para referirse a D-os hasta la creación del hombre. De hecho, Rosh Hashaná es el aniversario de la creación del hombre, por ende la conclusión y perfección de la Creación. Por ello, en Rosh Hashaná decimos que es el inicio de Tus obras. Porque es el inicio del gobierno de D-os como rey, que inicia con la creación de Adán.

¿Por qué el reino de D-os (por llamarle de esa forma) no inicio sino hasta la creación del hombre? El ser humano tiene la habilidad de razonar, de usar pensamiento lógico y de tomar decisiones. El camino que una persona sigue está en sus propias manos. Puede escoger aceptar la ley de D-os, y ajustar sus acciones a la palabra de D-os, o puede decidir desobedecer a D-os. Seguir sus propios caprichos y deseos en un camino que no es acorde a lo que D-os ordena.

Un rey verdadero no es un dictador. Un rey es un gobernante que la gente elige, desde su propio deseo y su libertad de decisión y han decidido colocarlo como su líder y cabeza. Un rey sólo puede gobernar cuando sus súbditos aceptan su monarquía y acceden a seguir sus órdenes sin necesidad de ser forzado a ello.

Antes de la creación de Adán, hubo otras creaciones. Hubo otros seres vivos. Sin embargo, ni uno de ellos tenía la capacidad de poder elegir a D-os como su gobernante. Sólo el hombre tiene la habilidad intelectual de hacer una decisión de este estilo basada en la libertad de acción. Sólo con la llegada de Adán, D-os podía ser llamado rey.

Rosh Hashaná por ello, no sólo es el aniversario de la Creación. También es el aniversario del inicio del “gobierno” de D-os sobre el hombre. Cuando proclamamos el reino de D-os, recordamos que Adán, el primer hombre, fue el primer súbdito que aceptó a D-os como rey.

Por ello, los rezos que realizamos en Rosh Hashaná deben de reafirmar esa primera elección que Adán hizo. En este día, debemos aceptar a D-os como nuestro Rey, como Ser Supremo frente al cual nos presentamos para ser juzgados. Al expresar nuestra aceptación de D-os como nuestro Rey, demostramos que cualquier acción que hicimos en contra de Su palabra, no fue un acto de rebelión. Fue un lapso en nuestra devoción, fueron indulgencias en las que permitimos acceso al instinto malvado, en contra de nuestro buen juicio.

Al expresar nuestra aceptación de D-os como Rey, en esencia pedimos a D-os que nos regale un año más como siervos que desean serle leal, que han luchado por mantener su lealtad, y cuyos pecados no deben ser vistos como actos de insurgencia, sino como errores de los que nos arrepentimos. Que cada uno de nosotros merezca ver otro año lleno de alegría, felicidad y bendición.

Fuente: torah.org

Traducción: Aranza Gleason