Enlace Judío México – Especies de orgasmos en escenas de violencia cinematográfica o la total abstinencia sexual con su amada Eva Braun, son evidencia que un psicólogo alemán analiza para desentrañar las características de asesino serial que Adolf Hitler tuvo.
“Hitler 1 y Hitler 2. La tierra de nadie sexual“, una nueva obra que se publica esta semana en Alemania y saldrá en 4 volúmenes, del autor y psicólogo alemán Volker Elis Pilgrim, trata de indagar en la relación entre la sexualidad de Hitler y su instinto asesino.
El título del libro parte de la tesis del autor de que existieron dos Hitler: uno, inofensivo y modesto desde que nació hasta el año de 1918, cuando sufrió de un ataque con gas mostaza semanas antes de la rendición del Imperio Alemán; y el otro, que nació a partir de ese ataque de gas con su posterior tratamiento con psiquiatras militares, que liberó al potencial asesino serial por accidente.
También puede interesarte
Parte de la evidencia que el autor ofrece en el libro, es una anécdota de la actriz alemana Marianne Hopper, quien gustaba mucho al líder nazi.
En una ocasión fue invitada por él a la Cancillería del Reich en Berlín y vieron un filme, El Rebelde (1932), la historia de un alemán que lidera una revuelta contra los ejércitos napoleónicos invasores en lo territorios alemanes de 1809.
La actriz cuenta que en una escena en la que el héroe derriba una enormes rocas que ruedan desde un peñasco contra soldados franceses, Hitler tuvo algo que ella no se explicó.
“Creí que Hitler tuvo una especie como de emoción y se frotaba sus rodillas en la proyección, hasta gemir. No se si estaba loco, pero tuvo una especie de orgasmo.
“Me quise ir durante ese momento. El tipo era extraño“.
(Una reacción así ocurrió durante los Juegos Olímpicos de 1936, cuando durante la competencia donde participó el afroamericano Jesse Owens, el dictador se frotaba las rodillas incesantemente mientras la cámara o grababa)
La relación con su pareja y por solo unos cuantos días esposa, Eva Braun, es otra de las facetas poco conocidas que el autor aborda.
El autor asevera presentar evidencia de que Hitler se abstuvo de tener relaciones sexuales con Braun mientras estuvieron juntos, con excepción de un posible episodio sexual parcial que ocurrió entre ellos en marzo de 1935.
La frase que acuña el título del libro proviene de una frase que Ernst Hanfstaengl, amigo íntimo de Hitler hasta 1937, le dijo alguna vez: que él viajaba a través de la “tierra de nadie sexual”.
Elis Pilgrim trae a la luz una declaración escrita por Hitler en la que afirma: “he superado la necesidad de poseer físicamente a una mujer”, ya que siempre creyó que la Nación Alemana era su “verdadera esposa”.
Para el psicólogo, existe una conexión entre la sexualidad y la violencia que Hitler desplegó. De acuerdo al psicólogo, el deseo de matar es una característica básica en los asesinos seriales. El asesinato de 6 millones de judíos lo vuelve un asesino serial.
“La especialidad del asesino serial es la lenta, sofisticada y extremadamente cruel manera en que despoja de la vida a otros. Esto fue exactamente lo que Hitler practicó con la ayuda de sus cercanos”.
Fuente: Daily Mail / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico
