Enlace Judío México.- La medida, implementada en 2013, cada vez recibe más demandantes que tratan de esquivar a sus agresores.

NÚRIA VILÀ

Frente al horror de la violencia doméstica, las mujeres turcas afectadas hacen uso de un método que por ahora les parece el más seguro: cambiar completamente el nombre que consta en su documento de identidad con tal de no poder ser encontradas de nuevo por sus agresores.

Solamente durante este año, al menos 300 mujeres se han unido a la iniciativa, que no para de recibir más demandas. Cuando la medida empezó, en 2013, unas 40 mujeres se unieron. Dos años después, en 2015, el número ya era de 125, según datos difundidos recientemente por el medio turco Habertürk. En la actualidad, cuando el año 2017 todavía no ha terminado, la cantidad ya se ha triplicado.

Pese a que existen otras medidas contra la violencia de género, la mayoría de mujeres expuestas a violencia en Turquía piden que los nombres que constan en sus documentos de identidad sean modificados completamente. De esta forma, una vez cambiados los nombres de las víctimas, éstas no pueden ser encontradas por sus agresores, según ha explicado el Ministerio de Familia y Políticas Sociales, en unas declaraciones recogidas en el mismo periódico turco. El ministerio también ha informado que desde el gobierno ofrecen ayuda a la hora de buscar trabajo a las mujeres con una nueva identidad, con el objetivo que puedan rehacer sus vidas por su cuenta.

173 mujeres asesinadas en cinco meses

La organización feminista «We Will Stop Femicide» denunció en un informe a principios de julio que almenos 173 mujeres fueron asesinadas por hombres de enero a mayo de este año en Turquía. Un año antes, en 2016, justo en el mismo período de cinco meses 137 mujeres fueron asesinadas por hombres, lo que representa que la cifra, ya abrumadoramente alta, todavía se ha incrementado más.

«Las mujeres son torturadas. Las matan delante de sus hijos. Casos inesperados de muerte también están aumentando, mientras que algunas prácticas bárbaras se han utilizado para matar a las mujeres, como incluso la colocación de explosivos en las casas. Todo esto son síntomas del aumento de la misoginia», explicaba el informe, que también señalaba que las noticias sobre asesinatos de mujeres en los medios de comunicación turcos estaban disminuyendo a pesar de que el número de asesinatos no deje de aumentar de forma alarmante.

 

 

Fuente:abc.es