Enlace Judío México – Desde hace ya mucho tiempo, nuestros lectores de Enlace Judío, nos han estado pidiendo la historia de Súper Mario,  pero no me refiero al Súper Mario de los videojuegos, sino a Mario Balotelli, el jugador de futbol.

ISAAC SHAMAH EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO

Esta historia es una de  las más sorprendentes que les contaré en este gran medio y por eso me la reservé para una fecha especial, como las vísperas de Rosh Hashaná.

Para platicarles la historia de Súper Mario, me tengo que remontar al 12 de agosto de 1990, día  en el que nace Mario Balotelli, en Palermo, Italia, en medio de una familia que acababa de inmigrar a Italia, proveniente de Ghana.

Cuando Mario nace, la familia Barwuah (su familia biológica) no tenía dinero para mantenerlo y para cuando tenía 3 años, decide darlo en adopción a Silvia y Francesco Balotelli.

Desde que llegó a vivir con los Balotelli, Mario fue educado con valores cristianos y judíos, ya que su papá practica el cristianismo, mientras que su mamá es judía, hija de sobrevivientes del holocausto. Aunque Mario ya vivía con los Balotelli desde pequeño, el trámite de adopción no se hizo hasta que el jugador ya era un joven.

Desde niño, “Balo” mostró grandes facultades como futbolista, y para el año 2005, apenas con 15 años, Mario debutó en el Lumezzane, de la primera división italiana. Para la temporada del 2007, Súper Mario llegó al Inter de Milán y comenzó a rendir de inmediato, gracias a los goles que iba anotando; sin embargo, por cada gol que metía, un escándalo se presentaba en su vida.

A pesar de que Mario tenía buenos números con el “Inter” la llegada del entrenador José Mourinho hizo que para la temporada de 2010 saliera del club, debido a que Balo y “Mou” sostenían una mala relación. Mario seguía siendo un gran jugador dentro de la cancha pero su actitud de “Niño Malo” fuera de ella hacía que aún no se pueda convertir en el crack que tenía dentro.

Al dejar el Inter, Mario se fue al Manchester City donde se reunió con su entrenador con el que creció en el Inter, Roberto Mancini, y vivió buenos años, tanto en el equipo como en la selección.

En el verano de 2012, uno de los capítulos más sorprendentes se vivirían en la carrera de Balo, ya que en la Euro Copa de este mismo año, que se vivió en Polonia y Ucrania, Mario, quien había visitado, los que fueron, los campos de concentración polacos en la Segunda Guerra Mundial para conocer un poco más de la historia de su madre, fue una de las figuras del torneo y se encargó de llevar a Italia a la final. Aunque en la final Italia perdió de forma vergonzosa contra España, el partido de la semifinal contra España se quedará marcado en la historia del deporte por dos cosas:

1. Los 2 goles que metió Mario para llevar a Italia a la final.
2. El emotivo festejo de Mario con Silvia, su madre adoptiva quien se encontraba emocionalmente afectada al estar en el lugar que su familia vivió El Holocausto.

En su último año con el City, los goles eran escasos y esto causó su salida del club Inglés.

Después de su paso por el Manchester City, Mario llegó al A.C Milán, rival del Inter, en donde los goles regresaron y tuvo un gran paso que lo terminó llevando al Liverpool de Inglaterra.

En el Liverpool, Mario tuvo una terrible campaña, tuvo problemas personales con su ex novia, la cual mencionaba que Mario era padre de su futuro hijo y tuvo un gran problema, cuando publicó un Tuit polémico, en el que mencionaba que no hay que ser racista y que “hay que ser como Mario Bross” en referencia de que tenía cualidades de varias nacionalidades y que “Saltaba como negro y recogía monedas como judío”.

Después del polémico Tuit, Mario se disculpó y comentó que él lo hizo con buena intención y como una broma, además de que dijo que él, al ser negro e hijo de una judía, evidentemente no lo había hecho por mal. Para estas épocas, los llamados a la selección disminuyeron, hasta que dejó de ser convocado.

Al siguiente año, su segundo equipo inglés se deshizo de él y lo mandó de nuevo al A.C Milan, en donde tampoco tuvo una buena temporada.

Después del fallecimiento de su padre, para la temporada de 2016, Mario, se centró, se fue a jugar al Niza de Francia y comenzó a brillar.

Actualmente, Mario, sigue brillando en el Niza y busca volver a la selección de Italia.

Mario considera que tiene una parte judía dentro de él, y aunque no ejerce el judaísmo, dice valorar esta parte.

Esperemos ver de vuelta a este crack en su selección, más maduro que nunca.