Enlace Judío México.- Flytrex ha desarrollado un sistema que permite que sus clientes operen una flota de esos artefactos remotamente.

BRIAN BLUM

Se ha quedado sin pasta de dientes y tiene una cita importante por la noche. No hay tiempo para conducir hasta la tienda y hay demasiado tráfico para enviar a un mensajero.

Se muere de ganas por comer sushi, pero su restaurante favorito le dice que el pedido tardará al menos una hora para llegar.

No se preocupe. Para eso están los drones.

La entrega mediante pequeñas naves sin piloto, desde el almacén a la puerta de su casa, está cerca de ser una realidad. Amazon está haciendo pruebas con el sistema en Estados Unidos y Gran Bretaña, al igual que los servicios postales de Europa. Las autoridades de aviación civil en África están modificando sus reglamentos para que sea seguro volar sobre zonas urbanas.

Hay algo que falta: la automatización de todo el sistema para que cada dron no necesite ser operado manualmente sin saber qué puede encontrar en el aire. Aquí es donde entra en acción la compañía israelí Flytrex.

Flytrex quiere ser el FedEx de la entrega de paquetes mediante drones. Así como ésta no fabrica camiones o aviones sino que proporciona el software y el capital humano para sacar máximo provecho de instrumentos a su disposición, Flytrex ha creado una plataforma basada en la nube que permite que sus clientes operan drones a control remoto.

El software de Flytrex hace más que establecer puntos de recogida y entrega. Desde la nube le puede enviar a un dron en tiempo real la información que necesita, como condiciones atmosféricas, topografía y la presencia de otros drones en el aire.

“Una cosa es diseñar un buen dron para entregar mercancías y otra es manejar todo el proceso, que es mucho más complicado”, dijo el director ejecutivo de Flytrex, Yariv Bash.

Flytrex anunció recientemente el lanzamiento de un programa piloto con UkrPoshta, el servicio postal de Ucrania. Los drones, controlados con el software de la compañía, entregarán paquetes con un peso máximo de 3 kg de peso hasta 23 km de distancia de su base, que incluye el regreso, volando a velocidades de hasta 70 km/h.

Flytrex calcula que la entrega se hará en menos de media hora desde el momento que se recibe la autorización hasta la llegada del paquete al punto de entrega.

“La idea es ofrecer mejores servicios a un precio más bajo”, dijo Bash, que compara los drones con los camiones de reparto. “Los drones lo hacen más rápido y más barato que cualquier otro medio”.

Y como se reduce el número de camiones, motos y bicicletas de reparto en la carretera, “podemos reducir los accidentes de tráfico y salvar vidas”, agregó.

Flytrex también está trabajando con una compañía farmacéutica en África para la entrega de medicamentos a usuarios en lugares de difícil acceso. Por otro lado, un banco latinoamericano ha expresado interés en el envío de documentos entre sucursales mediante drones.

“En cada proyecto evaluamos la situación y adaptamos la solución”, dijo Bash.

Aunque Flytrex no tiene clientes de pago todavía, Bash espera anunciar la implementación del primer sistema de la compañía a finales del año, probablemente en África o en Europa del Este.

Cambio de dirección

En un comienzo Flytrex no se centró en el desarrollo de un sistema de control de drones, sino que diseñó un sistema de rastreo GPS para drones de uso personal, pero como la tecnología de estos evolucionó, empezó a analizar cómo podía controlarlos a través de una red.

“Nos dimos cuenta dónde estaba la oportunidad”, dijo Bash.

Fue una decisión arriesgada: la “antigua” Flytrex ya había vendido 15,000 unidades de GPS en 70 países y era rentable. Así pues, suspendió las ventas, recaudó 3 millones de dólares en financiación, y durante los últimos dos años ha desarrollando el sistema en la nube. Flytrex tiene 13 empleados y oficinas en Tel Aviv.

Antes de trabajar en Flytrex, Bash fue director ejecutivo de SpaceIL, una organización educativa sin ánimo de lucro cuya meta es llevar a la luna la primera nave espacial fabricada en Israel y alentar a la juventud israelí a estudiar ciencia.

Aunque la tecnología de Flytrex parece más realista que un viaje a la luna, no es del todo práctica. Los drones de entrega de paquetes no podrán aterrizar en la puerta del destinatario, dijo Bash, por el peligro que representan las hélices, que giran muy rápido.

“Si un perro corre hacia el dron cuando aterriza, ¿quién va a demandar a quién si algo sucede?”, se pregunta Bash.

También existe la posibilidad de que alguien lo robe o lo use con fines delictivos.

Para evitar eso, el dron permanecerá en el aire a unos 16 m por encima del punto de entrega y hará descender el paquete por un cable. Los destinatarios tendrán que estar listos cuando el dron llegue pues funciona con batería y sólo puede esperar poco tiempo antes de volver a su punto de origen.

Los primeros puntos de entrega probablemente estarán en áreas designadas para esos vehículos, como estacionamientos o parques públicos. En un futuro los edificios nuevos podrían incluir plataformas de aterrizaje.

Los drones volarán a una altura relativamente baja, de entre 50 y 150 m. “A esa altura, no se podrán oír en una ciudad”, dijo Bash. “Son mucho más silenciosos que, por ejemplo, una scooter. Si uno mira hacia arriba, tal vez verá un pequeño punto en el cielo”.

 

 

 

Fuente:es.israel21c.org