Enlace Judío México – Por tercer año consecutivo, el 27 de septiembre en el Templo Shar Lesimja, Wizo México organizó la lectura de Tehilim a unos días de la llegada de Yom Kipur (Día del ayuno). La sinagoga se encontraba llena de mujeres ansiosas por participar en el evento y muy emocionadas.

 

 

Para comenzar, tomó la palabra Alice Assa, organizadora del evento, quien dijo: “Es bueno agradecer a D-os pues sus favores son eternos. Una vez más estamos aquí, se me llenan los ojos de lágrimas al ver el knis lleno de todas ustedes con ganas de enaltecer el nombre de Hashem por medio de los Tehilim. Siempre en estos días sentimos algo indescriptible, mariposas en el estómago, sentimientos encontrados en búsqueda de crecer y mejorar nuestras acciones. Siempre el despertar de nuestra alma”.

“Este año a nuestro querido México, D-os nos puso un potente despertador. Transformando y cambiando nuestras prioridades de un minuto a otro, enseñándonos a dar, a rezar y simplemente vivir los unos por los otros. Las invito a alimentar esa alma sedienta que hoy está a flor de piel con la belleza y la bondad de acercarnos hoy un poquito más a Nuestro Padre, a Nuestro Rey”.

“Gracias a todo mi comité que me ayudaron incansablemente y de todo corazón, llegando a ser una sola alma a la vez… Gracias a Alegre Smeke por su apoyo incondicional, a los colegios participantes: Yeshivá Keter Torá, Monte Sinaí, Atid, Emuná, Maguén David, Or Ajaim, Albert Einstein (Panamá), Sefaradí, Tarbut, Instituto AHA (Carolina del Norte) y Ateret Yosef.

Al mismo tiempo agradezco a los niños David Zaed y Eli Askenazi por regalarnos hoy el placer de escuchar sus voces. Al Jazán Itzik Haiat y a nuestro querido rabino Shlomo Zaed, simplemente por TODO, sin usted y su incansable trabajo, guía y dedicación este evento no sería posible. JATIMÁ TOVÁ”.

Luego tomó la palabra la Sra. Alegre Smeke, Presidenta de Wizo México:

“A un par de días de Yom Kipur, hoy es un día especial para la comunidad judía de México. Hoy en unión con cincuenta federaciones de todo el mundo e Israel, las escuelas judías de nuestra comunidad nos unimos para rezar Tehilim. Después de haber sentido uno de los más devastadores terremotos que México ha vivido vamos a rezar, pedir y agradecer por estar todas sanas y salvas con nuestras familias.

El 20 de septiembre Wizo ya había mandado a las seis de la tarde un camión con más de cuatrocientas despensas grandes y cajas para bebés. Así como palas, picos y chalecos. Todo fue donado.

El acopio del pasado domingo fue asombroso, llegaron familias con sus hijos, ayudándonos a empacar lo que habíamos recibido, lo mismo que sobres con donativos en efectivo. Llegando a un total de tres mil cajas. El lunes salió un camión con diez toneladas que se dieron mano a mano en Tatolapan, Estado de México y a la comunidad Javier Márquez enclavado en la Sierra de Morelos. Estuvimos acompañadas por cuarenta voluntarias acompañadas de hijos y nietos.

Wizo también mandó el setenta por ciento de la cena para la brigada israelí. Somos un ejército de mujeres que siempre estamos dispuestas a ayudar al que más lo necesita.

Quisiera mencionar que uno de los deseos más nobles que podemos expresar antes y durante Yom Kipur es “Gmar jatimá Tová” Su traducción en “Que seamos inscritos en el libro de la vida”.

¿Qué representa esto? Que D-os renueve por un año más nuestra posibilidad de estar vivos, basándose en nuestras acciones. Tal como ayunaron nuestros antepasados al pie del Monte Sinaí, cuando Hashem fue misericordioso y le dio al pueblo una nueva oportunidad, después que construyeron el becerro de oro. Cada Yom Kipur, en nuestro arrepentimiento, reflexionamos, nos arrepentimos, nos disculpamos y nos comprometemos a un nuevo año de tzdaká (caridad) y buenas acciones.

Les deseamos Gmar Jatimá Tová entre nuestros seres queridos y la comunidad, debe de ser no solo una frase sino que surja desde lo profundo de nosotros al igual el perdonar y aceptar disculpas.

Hashem evalúa nuestras acciones, no sólo en Yom kipur, cada día del año en que se renueva su confianza en nosotros.

Les deseo a cada una de ustedes ¡Gmar Jatimá Tová!

En seguida subieron el Rabino Shlomo Zaed y el Jazán Itzik Haiat ambos de la Comunidad Monte Sinaí para interpretar los salmos:

Salmo número seis, que se reza pidiendo salud de nosotros, nuestras familias y toda persona en el mundo.
Salmo número noventa y cinco se reza por la alegría en el mundo, cuando tienes alegría lo tienes todo.
Salmo número ciento veinticuatro, para cuando salgas de viaje para que vayas y regreses con bien.
Salmo número ciento veintisiete para que Hashem nos cuide lo más precioso que tenemos en la vida, nuestros hijos.

El Rabino Shlomo Zaed nos dio un consejo para antes de Yom Kipur. En una hoja hagamos tres columnas: en la primera vamos a escribir las cosas maravillosas que Hashem nos dio este año. Al final escribirán pidiendo perdón a Hashem por lo que no nos acordamos que nos dio. Columna número dos serán las peticiones, al final escribirás para poder servirte mejor a Ti Hashem y a los demás. Columna tres: ¿qué me propongo para este año? No escribamos mucho, cuando hacemos una lista larga de propósitos no llegamos a nada. Unas cosas pequeñas que realmente puedas cumplir. Lleva esta hoja al knis cuando vayas en Yom Kipur, sácala al abrir el Aron Hakodesh (lugar en que se guardan los rollos de la Torá). Al final del año checa cuántas de las promesas pudiste cumplir.

Para el último Salmo, el ciento cincuenta, los acompañaron los niños David Zaed y Eli Askenazi.
Posteriormente se rezó el Nishmat Kol Jai, es una bendición para el espíritu de todo hombre que glorificará y exaltará por siempre al Rey Nuestro.

Para terminar el evento subió el Sr. Isaac Assa para abrir el Aron Hakodesh.

Al salir se sirvieron bocadillos y pasteles.

Fue un evento muy emotivo y espiritual que nos llenó y preparó para Yom Kipur