Enlace Judío México – Una adolescente árabe de 14 años se acercó la semana pasada a la policía de la Guardia Fronteriza en la Cueva de los Patriarcas de Hebrón pidiendo protección tras haber escapado de su esposo, un beduino israelí, de unos 30 años, que la había comprado a su padre por unos 3 000 dólares.

Los policías israelíes entregaron a la niña a la Administración Civil de las FDI para que lo trate como un caso de ayuda humanitaria, y los servicios de bienestar de Israel la llevaron a un refugio para mujeres maltratadas en vísperas de Yom Kipur. La Unidad Coordinadora del Ministerio de Justicia para Combatir la Trata de Personas está en proceso de incluirla como víctima de trata de personas.

La adolescente viene de una familia grande de Hebron, y fue vendida a un hombre de una aldea beduina en Israel. Los miembros de su familia dicen que su padre solía golpearla, y luego, el hombre con quien la casaron también la golpeaba. Fuentes familiarizadas con los detalles del caso dijeron que la vida de la niña estaba en peligro, y están considerando maneras de protegerla.

Los familiares israelíes de la niña, que viven en Fureidis, una ciudad árabe israelí en el distrito de Haifa, han pedido a las autoridades que les permitan criar a la niña como propia. Uno de ellos dijo: “La niña creció en un mal ambiente para niños, creció en un ambiente difícil. Su padre la golpeó toda su vida y luego la vendió como propiedad a su marido, quien también la golpeó y le hizo cosas terribles”.

“Es una muchacha valiente. Ha pasado por muchas cosas en la vida y ha visto más de lo que debería haber visto. Es hora de que tenga una vida fácil”, agregó.

Los abogados Nehemi Feinblat y Neta Avnon, que representan a la familia israelí de la niña, dijeron que habían solicitado en nombre de la familia al Ministerio de Justicia y la Administración Civil “considerar la posibilidad de que la niña se quede con miembros de su familia en Israel, para que pueda crecer y recuperarse en un ambiente seguro”.

Añadieron que “la familia está agradecida a las FDI por sacarla de un ambiente peligroso y trasladarla a Israel”.

La niña también tiene familiares ricos que viven en Hebrón y que se han ofrecido a criarla.

La ley israelí permite el matrimonio sólo a los mayores de 18 años. Según la Oficina Central de Estadísticas, hasta mil novias musulmanas menores de 18 años se casaron en Israel en 2012, de las cuales 362 tenían menos de 16 años. Según Samah Salayama, activista por los derechos de las mujeres árabes, las cifras reales son mucho más altas, ya que muchas novias no registran su matrimonio con el Ministerio del Interior.