Enlace Judío México.- Desde el protagonismo del reciente sismo del 19 septiembre que necesariamente me recuerda el de 1985, hace 32 años, en la Ciudad de México. No puedo olvidar el del día 7 que lastimó severamente a la población de Oaxaca y de Chiapas, dos de los estados más descuidados.

MERCEDES CARRERAS

El dolor por los damnificados, la admiración por la solidaridad ciudadana, el reconocimiento por la efectiva intervención de los “millennials” nuestros jóvenes. La repulsión por la corrupción y el manejo convenenciero del gobierno y los partidos políticos. El sismo vulnera y pone en evidencia las condiciones de desamparo de algunos aún sin temblor. La movilización para llevar ayuda, las resalta. Ahora no tienen techo ni paredes, pero han vivido precariamente ante la indiferencia del gobierno desde hace décadas. ¡Es una vergüenza! A la vez ¡Es una oportunidad!

Destacada la creación de Verificando 19s (una plataforma digital creada por los millennials). Declaran que cuando se mueve la tierra …se mueven estructuras internas a todos los niveles…. Puede que sea una frase cliché, pero bien aplicada y oportuna. ¡Se nos movió el piso!

Confirmo mi rechazo a los Estados Unidos por otra conducta desquiciada: la matanza en las Vegas, un ejemplo más del desorden de una buena parte de la población y la administración de ese país. ¡Portar y comprar armas está legalizado! ¡Buen negocio!

Frente al mar de Cancún, en contacto digital con los medios y con los primos en Barcelona, espero la jornada del Referéndum en Cataluña, 1 de octubre. Imposible no tener en mente el 2 de octubre recordado hace 49 años por la ignominia de la matanza de Tlatelolco en 1968 ¡2 de octubre no se olvida!

El privilegio de acompañar a Rodolfo a Cancún, que prepara con su equipo la apertura de la tienda Dufry en la terminal 4 del aeropuerto, me permite escuchar, mirar y concentrarme hasta abstraerme en el movimiento de las olas del mar de Cancún, con llovizna, brisa fuerte y sol intermitente. Una belleza de la naturaleza que me da un marco de reflexión, un paréntesis de tranquilidad. Aprovecho para respirar hondo, visualizar la paz, el bienestar para los más desvalidos, implorar amor y protección para mis seres queridos, para los amigos, para los más necesitados, para los que están en situación de riesgo, donde quiera que se encuentren. Dejo correr las lágrimas por lo que me duele de la humanidad, de mi misma, de la historia de la familia exilada de la que vengo.

El gobierno de España ha enviado barcos con agentes de la policía nacional y de la guardia civil, anclados en el puerto de Barcelona, dicen que son 10,000. Alguno ha sido castigado por quejarse de las situaciones inhumanas en las que los mantienen alertas para bajarlos “a por ellos”, azuzados como perros de caza.

También durante la guerra civil el franquismo mantuvo buques en el puerto, los utilizaron como prisiones.

El 6 de octubre 1934 da fe de la circularidad de la Historia. Lo relaté en la novela, basada en el diario de Joan Carreras y Palet.

También en octubre, 83 años después, en las mismas calles las fuerzas del orden reprimen ahora a nietos y bisnietos de aquellos que como Joan defendieron la República Catalana proclamada por Lluís Companys. Fueron derrotados, Joan se exilió como tantos otros en México. Los hijos lo siguieron, una parte de la nueva generación se quedó, otra regresó. Orgullosamente mexicanos los unos y los otros, mantenemos el recuerdo de la Cataluña en pie de lucha.

Hoy son ellos sus descendientes, quienes en las mismas calles de Barcelona donde se enfrentó Joan a las fuerzas del orden por estar del lado de la “ilegalidad” vuelven a defender el derecho a decidir a auto determinar su gobierno. Una generación que ya no tolera la forma de vida basada en el más fuerte, en el poder arbitrario y descarado de la imposición.

La violencia ha vuelto a ocupar las calles, pero hoy los catalanes tienen como arma la paz, las manos en alto, levantando el pecho. La tecnología digital, las grabaciones dejan constancia inmediata de los hechos. El discurso del gobierno contrasta con las imágenes que inundan las redes sociales. Es imparable, es innegable. Los observadores internacionales dan fe de la violencia del Estado contra ciudadanos en demostración pacífica de su voluntad democrática.

Tener una idea de la Historia sirve para saber que los países cambian, que independizarse, implica enfrentamiento. Que en otros tiempos, en la era del colonialismo imperialista, se derramó sangre. Pero eso era en otros siglos. Ser ciudadanos del siglo XXI y en una nación de primer mundo asegura que mediante el diálogo y la concordia se llega a soluciones acordadas.

Estoy impresionada, sorprendida de la reacción generalizada de los catalanes el domingo 1-O. Creo que yo no hubiera podido contener el impulso de por lo menos lanzar una patada a riesgo de caerme, por supuesto.

Se requiere mucha serenidad, ser muy sabio para poder enfrentar a quienes están en desacuerdo y defienden otros intereses. Es necesario mantener una organización y estar coordinados para actuar con civilidad. Tener el objetivo claro y firme.

Me conmueve ver cómo algunos ciudadanos durante el recuento de votos, a sabiendas de que no serán validos, siguen colocando, como ritual, las papeletas en el paquete correspondiente, mientras cantan el virolai, el canto de los Niños de la Escolanía de Montserrat, la patrona de Cataluña. Estoy positivamente segura que ni una remota mayoría son religiosos. Tienen control de sí mismos, tienen entereza, intuyen que los cantos les pacifican los ánimos. Sé que lograrán su cometido. Son alegres, participativos, lo demostraron la noche del sábado en las escuelas donde estaban asignados para votar. Mantuvieron actividades de juego, de entreteniendo familiar, en ambiente festivo y tranquilo.

Una estrategia para mantener los colegios abiertos y las urnas a salvo de las amenazas del estado español. Contaron con el apoyo de los Mossos de Escuadra la policía de la Generalitat, policías al servicio del pueblo. Fácil no será pero este es un paso más.

¿Cuándo se dio el primer paso? ¿Desde cuándo Cataluña no está cómoda dentro de la estructura del gobierno español? La Historia nos remonta a la Guerra de Secesión de 1714… entre los Borbones y los Austria,.. ¡Ya ha pasado mucha agua bajo el puente! Ha habido oportunidades en la Historia reciente que podrían haberlo solucionado dentro de la legalidad y la aceptación ciudadana. Apenas en el 2006 el rechazo al Estatuto volvió a quitarles la palabra a los ciudadanos de Cataluña. Las reacciones autoritarias han atizado al movimiento soberanista de Cataluña al independentismo. No dan salida digna a la situación de Cataluña manteniéndose dentro de España. No queda más que la separación, la independencia, la autodeterminación. ¡Se requiere de una manera civilizada de resolver un desacuerdo, ¡Es una democracia, es el siglo XXI! ¿No es posible construir las condiciones para que se pueda expresar diversidad de opiniones?

Aquel que no conoce la Historia, que no ha convivido con el pueblo catalán, expresa su sentir dejándose llevar por su ignorancia, por los clichés generalizados por los intereses mediáticos al servicio del inmovilismo. Es necesario conocer y documentarse para poder hacer un juicio responsable, sin insultos.

Es importante considerar que entre los países de la Unión Europea del primer mundo viviendo en el desarrollo económico y cultural de avanzada, no falta el que tiene en su interior fragmentaciones. Apoyar la separación de Cataluña les atemoriza, puede abrir y alentar inquietudes independentistas dentro de sus propios territorios. Temen que se suban al carro de la búsqueda de independencia de los vecinos.

Toda nación es cambiante, lo ha sido siempre, es el devenir de la Historia.  Se espera que a mayor civilización mayor cordura y serenidad en las propuestas para el cambio. Es triste, es indignante, que prevalezca la ley del más fuerte, que siga existiendo quien se aproveche de las circunstancias para sacar ventaja, ante la indiferencia cómplice de las mayorías internacionales.

La injusticia es el denominador común de los acontecimientos, Es ahí donde crece la indignación. ¡Duele tanto la impotencia!
Las imágenes que han dado la vuelta al mundo en la primera plana de periódicos reconocidos, contradicen el discurso del Gobierno Español. Rajoy sigue dando el mensaje que quiere escuchar la base más densa de su electorado, las clases medias más retrogradas e incultas de toda España.

Lo que es claro es que a pesar de haber realizado un referéndum ilegal, los catalanes han demostrado su fuerza y serenidad, la estrategia política da un paso más para demostrar la fuerza con la que ahora se abren posibilidades para la negociación.

Ha quedado en evidencia el autoritarismo del PP la vergüenza de la reacción violenta y fuera de toda proporción a pesar de las palabras del discurso, las imágenes son elocuentes.

Quiero pensar que quienes están a cargo del gobierno de Cataluña podrán detener la presión de una DUI (Declaración Unilateral de Independencia) que causaría muchos males, sabrán detenerse ante el apremio, serenar los ánimos necesariamente caldeados y esperar el momento de la negociación en el momento más favorable, con menos riesgos.

Han logrado la internacionalización del conflicto, mantenerlo es prioritario. Evidenciar quien tiene mayor control y fortaleza. Quien agrede, grita y patalea no es quien tiene la razón; quien la tiene no necesita hacer espavientos.

Para defender la Constitución echan mano de lo prohibido, han utilizado pelotas de goma, gases lacrimógenos. Se enfrentan a los ciudadanos que no portan mas arma que sus manos en alto, poner el pecho al garrotazo de la guardia nacional. Pueblo de gran civilidad. Los gritos de ¡votarem! asesinos, ¡qué vergüenza! Se escuchan gritos de dolor, de susto por las agresiones recibidas. Cierto escuché que les llamaron hijos de puta… seguro no sabían su nombre… por sus actos los reconocieron.

No soy futbolera, pero sí conozco a Piqué, lo vi, lo escuché conmoverse y llorar decir que el juego a puerta cerrada es el peor partido de su vida. Atestiguar otros llantos, el de los policías, el abrazo de los ciudadanos dándoles las gracias, escuchar los mensajes de ciudadanos y dirigentes y de familiares, lloran emocionados, yo misma he llorado. Es la naturaleza catalana, sensible, cuerda, serena. Recuerdo al Avi Joan, hablando de la retirada y el también lloraba, la emoción le entre cortaba la voz, las lágrimas anegaban sus ojos.

La violencia no puede ser instrumento de la política”. Son las palabras del presidente de la Comisión Europea.

Estoy convencida de que hay maneras civilizadas de dirimir un desacuerdo. Los primos Costa Carreras me enviaron una canción recién escrita por un grupo de jóvenes, su propuesta:

“Escribamos todos juntos con letra bonita… “

Seguro que están cambiando las maneras de organizarnos, de ponernos de acuerdo. Aprendamos pronto a respetarnos en nuestra humanidad.