Enlace Judío México.- La Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV, por sus siglas en alemán) ha confirmado que combatientes del grupo terrorista libanés Hezbollah llevan tiempo explotando la política de refugiados de Alemania e ingresaron al país como parte de la reciente ola de inmigrantes provenientes de Oriente Medio. Así, la oficina federal confirmó el informe filtrado, publicado el pasado miércoles, de la seguridad interior alemana al diario Berliner Zeitung.

GEORGE CHAYA

“Desde mediados de 2015 hay evidencias que combatientes del grupo político-terrorista chiíta ingresaron a Alemania como refugiados mimetizándose en las oleadas de inmigrantes que ha recibido el país”, informó la publicación de ese periódico.

“Aproximadamente el 80% de los monitoreados muestran una conexión directa con Hezbollah”, detalló.

El Berliner Zeitung además amplió la noticia el jueves indicando que “un gran número de operativos de Hezbollah se estableció en Renania del Norte, Westfalia”. La región alberga el Centro del Imam-Mahdi, un lugar tradicional para los chiitas en Alemania, donde la policía local pudo detectar e identificar a los terroristas de Hezbollah.

El informe también citó una presencia creciente y abierta del grupo islamista palestino Hamas en la misma zona de Renania del Norte, Westfalia. En Alemania esa organización es considerada como un grupo terrorista, y fue denunciada ante la oficina de seguridad de la Unión Europea por las operaciones de sus combatientes en el país para recolectar fondos y reclutar nuevos miembros.

De acuerdo con la información publicada por el diario alemán, las agencias de seguridad y la Policía de Berlín han alertado sobre la existencia de 950 terroristas de Hezbollah. No obstante, se cree que el número de miembros de la organización político-terrorista chiita en el país es tres veces mayor de lo que indica el informe.

Los islamistas radicales son “el mayor peligro para Alemania”; “nuestro país está dentro del espectro de objetivos para los terroristas islámicos”, dijo Hans-Georg Maassen, Director de la agencia de inteligencia nacional de Alemania y la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV).

Según un informe del Ministerio del Interior, que acusó a principios de octubre a Irán de llevar a cabo actividades de espionaje en el país durante la última década, “los agentes infiltrados de Hezbollah han aprovechado el proyecto financiado por el gobierno alemán destinado a la ayuda de los refugiados sirios en el país, y sus actividades incluyen conspiraciones contra objetivos políticos y comunitarios locales e israelíes como también personalidades y empresarios judíos”.

Un ejemplo de la situación es que los fiscales alemanes alegan que Haidar Sayed-Naqfi recibió la orden de identificar instituciones judías e israelíes en Alemania y otros países de Europa Occidental como blancos de potenciales ataques terroristas. Naqfi aparece en un sinnúmero de oportunidades en las cámaras de seguridad del vecindario efectuando tareas de inteligencia y supervisando personalmente la sede de un periódico judío en la capital alemana e identificando a varios partidarios de Israel en otros dos lugares. Las autoridades creen que sus preparativos fueron “una clara indicación de un intento de ataque y asesinatos a gran escala”.

Entre junio y julio de 2017, la Fuerza Al-Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán transfirió a la cuenta bancaria de Sayed-Naqfi la suma de 2,800 y 3,600 euros, respectivamente, por sus servicios, según detectó la policía berlinesa y lo que declaró el presunto terrorista detenido.

Muchas personas en Berlín critican la posición de su gobierno, ya que la Unión Europea, incluida Alemania, designó al ala militar de Hezbollah como organización terrorista, pero al mismo tiempo, el país permite que el opere libremente, mientras que Estados Unidos, Canadá y los Países Bajos la designaron como una organización terrorista en todas sus formas y expresiones, sin hacer esas divisiones entre lo militar y político. En consecuencia, los ciudadanos alemanes se preguntan: ¿cuál es la diferencia en la visión su gobierno y su clase política? Más aún cuando altos funcionarios de Hezbollah han calificado de inexistente cualquier distinción entre sus alas políticas y militares, reconociendo que Hezbollah es una organización jerárquica con una clara cadena de mando.

La Fiscalía Especial de Berlín ha concluido por ello que: “No procede hacer diferencia entre las alas políticas y militares de la organización ya que responden a sus principales cargos y niveles políticos, incluyendo a Irán como su principal patrocinador. Por lo que solicitaron a la Procuraduría General de Alemania se considere terrorista a la organización en su totalidad y se profundicen las investigaciones y el monitoreo de los elementos sospechados de adherir a ella en todo el territorio de alemán”.