Enlace Judío México – Con una escenificación moderna y minimalista, la clásica obra de Shakespeare es elaborada de una manera más compleja en la que se remarca el racismo, el prejuicio y la hipocresía, sin dividir de manera simplista entre buenos o malos personajes.

Una compañía de teatro en Australia ha adaptado El Mercader de Venecia de Shakespeare para erradicar su perspectiva antisemita y ofrecer una mirada más humana.

La directora Anne-Louise Sarks, de la compañía Belle Shakespeare, se ha enfocado en mostrar el trauma y desolación enfrentado por el judío Shylock ante el antisemitismo mostrado por los demás personajes.

Escenificada en un entorno y vestuario moderno y minimalista, se mueve entre la comicidad y la seriedad de lo que los personajes enfrentan, como Shylock y su hija Jessica.

La escena final de la obra fue totalmente cambiada por la compañía: en el momento en que Shylock acepta su conversión al cristianismo y de heredar todos sus bienes a su hija conversa Jessica.

En el momento en que los demás personajes celebran, Jessica rompe en lágrimas y se pregunta: “¿Qué he hecho?”. Todos se conmocionan, mirándola incluso con culpabilidad y su marido va a consolarla, rompiendo en el acto el trato al que había sido obligado su padre, Shylock.

La escena original de Shakespeare carece de todo este arrepentimiento ante los sentimientos negativos mostrados frente a los judíos Shylock y su hija Jessica, siendo así uno de los actos más notables de la compañía para eliminar el tinte antisemita clásico que se asocia a la obra.

Así, la clásica obra de Shakespeare es elaborada de una manera más compleja en la que se remarca el racismo, el prejuicio y la hipocresía, sin dividir de manera simplista entre buenos o malos personajes.

Fuente: The Guardian / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico