Enlace Judío México.- Un tiroteo ocurrió en la iglesia baptista cristiana de Sutherland Springs, al sur de Texas, que resultó en la mayor masacre ocurrida en el estado sureño norteamericano.

El atacante de nombre Devin Patrick Kelley de 26 años ingresó a la iglesia cristiana en Sutherland Springs y abrió fuego contra los fieles al mediodía de este domingo mientras se realizaba un oficio religioso. Al instante murieron 23 de ellos, otros 2 fallecieron fuera de la iglesia y uno más camino al hospital.

Kelley recibió disparos por parte de un vecino que actuó de manera inmediata tratando de abatirlo, pero pudo huir herido de la escena. Durante su escape y después de varios metros perseguido por otros vecinos, terminó por suicidarse con su propia arma.

Las edades de las víctimas oscilan entre los 18 meses de edad y los 77 años, entre ellos, la abuela de la esposa del atacante.

Las intenciones detrás de su ataque aún no están claras, aunque es probable que se debiera a un conflicto con la familia de su esposa, sin algún trasfondo racial o étnico.

Se sabe que Kelley tenía un historial inestable: su conducta agresiva lo terminó por llevar a un centro de salud mental en 2011 y había mantenido conductas de violencia doméstica y contra los animales que le acarrearon penas privativas ante la justicia.

Sutherland Springs está ubicado a 65 kilómetros al este de San Antonio.

Desde Japón donde se encontraba de gira, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, envió un mensaje a las víctimas: “Que Dios esté con la gente de Sutherland Springs, Texas. El FBI y la policía están en la escena. Estoy monitoreando la situación desde Japón”.

Fuente: Infobae