Enlace Judío México – En una sesión de la Knesset dedicada a la visita histórica del entonces presidente egipcio Anwar Sadat a Israel en 1979, que marcó un cambio en la política y condujo al acuerdo de paz entre Israel y Egipto, el primer ministro Benjamín Netanyahu dijo que, tristemente, nunca se ha encontrado con un líder palestino dispuesto a aprovechar la oportunidad para lograr la paz, como lo hizo Sadat.

MORAN AZULAY

“Digo con sinceridad, aún no me he encontrado con el Sadat palestino que exprese su deseo de poner fin al conflicto, que reconozca al Estado de Israel dentro de las fronteras, cualesquiera que sean, y apoye nuestro derecho a vivir en paz y seguridad”.

Netanyahu agregó que el ejemplo de Sadat podría servir para un futuro más brillante.

“Hoy, cuatro décadas después de su visita a Israel, en muchas partes del mundo árabe entienden bien, no sólo lo que sucedió aquí hace 40 años, sino lo que puede suceder a la luz de los cambios que están teniendo lugar en la región”.

A pesar del asesinato de Sadat en 1981, la paz entre Egipto e Israel se mantiene, continuó.

“Sadat cayó como un mártir, pero pese a ello, la paz se mantiene firme. La paz con Egipto ha tenido sus altibajos, pero ha prevalecido”, continuó, “tanto durante la era del régimen de Mubarak como después”.

Netanyahu hizo hincapié en que los acuerdos de paz en la región se negocian con entidades que invocan el respeto. “Hay una condición para la paz, y es la fortaleza de Israel: en el Medio Oriente, se hacen alianzas con los fuertes, no con los débiles”. Para enfatizar este punto, Netanyahu citó a Sadat, quien declaró entonces, ‘He venido a hacer la paz con un líder fuerte'”, refiriéndose al entonces primer ministro israelí, Menajem Begin.

El primer ministro israelí comparó la voluntad de Sadat de reconocer la legitimidad de Israel con la negativa de muchos líderes palestinos a hacerlo:” Primero viene el reconocimiento de la existencia de Israel y luego su derecho a existir. Esto es lo que hizo Sadat, a diferencia de nuestros vecinos palestinos, quienes hasta el día de hoy se niegan a reconocer el derecho del Estado de Israel a existir”.

El líder de la oposición, Isaac Herzog, quien habló después de Netanyahu, dijo que la visita de Sadat “electrificó a todo un pueblo, el pueblo de Israel recibió a este líder vecino, que había enfrentado al ejército israelí sólo cuatro años antes”.

La historia está hecha por los líderes valientes, como Menajem Begin y Sadat “, continuó Herzog. Refiriéndose a Sadat, dijo que” llegó sin un ‘pero’ o ‘quizás’. Sorprendió al mundo entero de tal manera que tuvo que iniciar su discurso diciendo que no era una táctica militar o diplomática. Hizo un acto heroico y fue asesinado unas semanas más tarde.

“La pregunta que me acompaña en este día es si debe ser así”, dijo Herzog. “¿Puede la paz llegar después de un sacrificio?”

En una ceremonia para conmemorar el 40 aniversario de la visita de Sadat a Jerusalén, el embajador de Egipto en Israel, Hazem Ahdy Khairat instó a los líderes israelíes a aprovechar la “verdadera oportunidad” de normalizar las relaciones con los países árabes vecinos mediante la celebración de un acuerdo de paz con los palestinos basado en la Iniciativa de Paz Árabe.

“Ese marco, respaldado por el presidente egipcio Abdel-Fattah el-Sissi, es una extensión de la iniciativa de paz iniciada por Sadat hace 40 años. Digo al lado israelí, hay una verdadera oportunidad de abrir una nueva página con los vecinos árabes, basada en la coexistencia y el entendimiento mutuo para un futuro mejor que conduzca a la paz”, expresó en árabe.

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